Zelenski llegó a París en una gira para pedir apoyo en la guerra
Fuertemente custodiado, al atardecer y directamente desde el aeropuerto de Orly al Palacio del Elíseo, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski llegó a París en el día de la muerte del opositor ruso Alexei Navalny.
Con su uniforme caqui desde que inició la guerra, Zelenski atravesó vertiginosamente París para encontrarse con el presidente Emmanuel Macron y firmar un acuerdo bilateral de seguridad, cuando la Unión Europa está conmovida por la muerte del opositor ruso en el Ártico, del que el líder ucraniano acusó directamente a Vladimir Putin.
Fue la tercera visita de Zelenski a París desde el inicio de la guerra en Ucrania, hace casi dos años. Francia se comprometió a 3000 millones de ayuda adicional a Kiev en 2024. París estima su apoyo en 1.700 millones en 2022 y 2.100 millones en 2023.
“Nuestra admiración y nuestra determinación de continuar con la ayuda a Ucrania en la guerra”, dijo Macron, en el “tercer año de la guerra que solo Rusia quiere”. Y agregó: “Nosotros no estamos en guerra contra Rusia ni contra el pueblo ruso”.
El jefe de Estado francés anunció que “Ucrania no solo se bate por la libertad sino por la seguridad europea”. Y remarcó las derrotas estratégicas de Rusia en esta guerra.
Según el presidente, “la muerte de Alexei Navalny habla de la debilidad del Kremlin y del miedo a cualquier oponente”. Macron elogió el “compromiso” del opositor político. En rueda de prensa, destacó las “maniobras de desinformación” de Rusia, así como los “ciberataques” que se “multiplican, sistematizan y automatizan”.
“Matar un opositor ellos lo hacen. Prohibir candidatos, ellos lo han hecho. Yo veo eso como revelador”, agregó Macron, quien tiene previsto visitar Ucrania a mediados de marzo.
Zelenky llegó desde Berlín, donde inició su gira europea en pedido de más apoyo y armas para la guerra. Allí se enteró de la muerte del opositor ruso y acusó directamente de su asesinato a Putin. “El jefe del Kremlin deberá rendir cuentas por sus crímenes”, alertó.
Acusó a Putin de ser un dictador sanguinario” y exhortó “a los dirigentes del mundo a unirse para traducirlo en justicia”. ■