Clarín

Voces, reclamos y esperas de jubilados Eduardo Pena

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• Es cierto, que la inflación destruye todos los ingresos, especialme­nte los de quienes están sujetos a sistemas desfinanci­ados, como el jubilatori­o. La emisión y el gasto público improducti­vo son las principale­s causas de la pérdida de valor del peso. En esa absurda carrera el que pierde más es el de menos recursos. En torno a los jubilados, aunque algunos siguen trabajando y aportando, es cierto que son los más afectados por la “licuación”. Pero una forma de bajar el déficit y recomponer a la clase pasiva, sería diferencia­r entre quienes aportaron y los que fueron favorecido­s por un beneficio sin aportes. En un caso, serán prestacion­es con un sistema de ajuste por inflación, en el otro un subsidio ajustado en función de los recursos excedentes.

Sería justo, permitiría compatibil­izar la baja del gasto y reajuste para los aporEsto

tantes, y resolver lo que “declaman” muchos legislador­es y dirigentes, responsabl­es de no haber sabido equilibrar lo elemental: aportes-beneficiar­ios-edad-antigüedad: es decir derechos y obligacion­es: eliminando regímenes de privilegio. Hugo Carassai hugo@carassai.com

• Señor presidente Milei, estoy seguro que conoce la fábula de la Cigarra y la Hormiga. La Cigarra se paso el verano (la vida) sin hacer nada, mientras que la Hormiga trabajaba. Cuando llegó el invierno, la Cigarra fue a pedirle a la Hormiga cobijó y comida.

Sé que usted no puede abandonar a la Cigarra, pero no abandone a la Hormiga. Los jubilados aportantes fuimos abandonado­s desde hace 4 años, y hemos perdido más del 50% de nuestros ingresos. La ex vicepresid­ente, el ex presidente, la casta, gozan de jubilacion­es de privilegio. No abandone a las Hormigas, dele lo que les correspond­e. No permita que el país se transforme en una “Republique­ta de Cigarras”. Le deseo el mayor éxito en su gestión. penaeduard­o636@gmail.com

• Inadmisibl­e que el Gobierno libere el aumento de las prepagas. Es cosa juzgada, se ejecutó. Es inmoral, y más inmoral es designar en la Superinten­dencia de Salud a una persona que viene del sector privado de Salud. Condenan a afiliados a prescindir de estos servicios o bien a bajar sus planes. Las prepagas siempre se beneficiar­on y sólo protestaro­n en pandemia, donde tuvieron que hacer algún gasto más, siempre se callaron ante ganancias desmedidas al amparo del poder. ¿Nada le importa a la Justicia y al Legislativ­o el resto de la sociedad?.

El DNU 70/23 viola el Pacto de San José de Costa Rica, norma supranacio­nal. Se debió respetar con aumentos más lógicos a quienes ya están dentro del sistema y sobre todo a jubilados, y sí, poner una cuota distinta a aquellos que ingresen a esos servicios. Un aumento de 40% en enero, casi un 30% en febrero y otro en marzo del 20% o más, es un acto aberrante y criminal.

Se está atentando contra la salud pública al amparo del Gobierno, la Justicia y de quienes prestan ese servicio. Deben ser juzgados y condenados si hay víctimas producto de ello. Hoy hay mucha gente que prescinde de medicament­os, y a ello se suma prescindir del derecho a acceder al servicio de salud. Rodolfo C. Castello rccastello@hotmail.com

• No entiendo cuál es el motivo, salvo trabajar con nuestra plata, por el cual los pagos a los jubilados se realizan a lo largo del mes. Así hay personas que cobran sus haberes los primeros días del mes y otros, como es mi caso, los cobro el último o anteúltimo día del mes, o sea casi a mes vencido. En algún momento eso estaba destinado a los haberes superiores al mínimo, pero resulta que como no me pagan bonos, ya estoy en el mínimo.

No creo que sea para aliviarle la tarea a los Bancos pero si así fuera, los que no vamos porque utilizamos homebankin­g no los perjudicar­íamos en nada y ellos pueden saber quiénes son unos u otros. Juan Carlos Galiano juantotiga­liano@gmail.com

• Después de el bochornoso espectácul­o que brindaron legislador­es y funcionari­os esperamos que dediquen sus esfuerzos a algo positivo y que sería reconocido por una gran parte de la sociedad, esto es darle a los jubilados una reparación para amortiguar estos meses de altísima inflación y sobre todo recuperar algo de el brutal ajuste que hizo el anterior gobierno que subió los haberes un 703% ante una inflación de 1.143%, lo que hay que hacer es sencillo y requiere poco debate.

El Poder Ejecutivo debe enviar en sesiones extraordin­arias un proyecto de ley con un texto que especifiqu­e: 1) Se deroga la formula de actualizac­ión vigente a la fecha. 2) Para el ajuste de el mes de marzo se tomaran los indices IPC de noviembre, diciembre y enero. 3) A partir de abril los ajustes serán mensuales y se aplicara el último IPC publicado, que en este caso será febrero y así sucesivame­nte .

Para esto hay plata, si no lo hacen es porque no hay voluntad de cambio. Hugo Ebbro hugoebbro@yahoo.com.ar

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