Jarry eliminó al favorito de todos
En las semifinales el chileno superó al español Alcaraz, defensor del título de Buenos Aires.
Una caldera fue ayer el cancha central del Buenos Aires en el cierre de la jornada de las semifinales del ATP porteño. Casi 6 mil personas llenaron las tribunas y la mayoría esperaba ser testigo de una nueva victoria de Carlos Alcaraz, el segundo tenista del ranking mundial, defensor del título y gran favorito de la gente. Pero terminó celebrando una minoría vestida con camisetas rojas que copó algunos rincones del estadio y se hizo sentir en la noche. Una minoría que deliró con el triunfo de Nicolás Jarry. El chileno dio el gran batacazo y le ganó con autoridad al español por 7-6 (7-2) y 6-3 para jugar hoy por el título.
Sorprendió el triunfo del 21° del ranking. Pero sólo hasta cierto punto. Porque Alcaraz no logró sacar su mejor versión, la imbatible que lo llevó a convertirse en el número 1 más joven de la historia y a ser el dueño, con solo 20 años, de dos Grand Slams. Y porque Jarry firmó una actuación impecable, con su imparable saque y su potente drive como estandartes, y doblegó a un rival que le sacó magia a su raqueta en algunos momentos, pero que estuvo demasiado errático y vulnerable.
“Hice un muy buen partido. Estoy contento por cómo lo resolví ante un adversario muy difícil como Carlitos. Fui manejando muy bien las situaciones y terminé jugando un tenis agresivo. Fue mi mejor partido en cuanto al saque, lo que era necesario ante un rival como él”, analizó el ganador.
Jarry atraviesa el mejor momento de su segunda carrera, esa que comenzó a fines de 2020 tras cumplir una suspensión de casi un año por un doping a pesar de demostrar que había ingerido la sustancia prohibida de una manera involuntaria. Esos 11 meses alejado de las canchas lo dejaron sin ranking y lo obligaron a empezar de nuevo.
El año pasado había gritado campeón en Santiago y Ginebra y se metió en el top 20 por primera vez. En enero tocó su mejor ranking (el 18° lugar) y esta semana, como tercer favorito del torneo, se dio el gusto de vencer a dos campeones de Grand Slam en cuestión de días. Porque en octavos le ganó a Stan Wawrinka y, tras beneficiarse del abandono por la lesión de Tomás Etcheverry en cuartos, doblegó a Alcaraz y dio un paso más hacia su cuarto título.
“Este es un torneo muy especial, histórico. Jugar la final es muy lindo”, afirmó. “Grandes jugadores fueron campeones acá. Ojalá me pueda sumar a ellos”, sostuvo en el cierre de su día inolvidable.w