Clarín

Milei reaviva las figuras de Macri y Cristina, mientras se refleja en Bukele

- Walter Schmidt wschmidt@clarin.com

El presidente Javier Milei proyecta replicar el camino de Nayib Bukele, el presidente de El Salvador que gobierna ese país desde junio del 2019 y que este fin de semana acaba de ser oficialmen­te reelecto por un abrumador 84% . El libertario observa varias similitude­s con el salvadoreñ­o. Bukele llegó al poder siendo un outsider y derrotando a los dos grandes partidos políticos; y asumió con una minoría en el Congreso. Pero luego de la elección de medio término y de la general, hoy detenta una mayoría legislativ­a abrumadora como para aprobar las leyes sin traba alguna, con unas 57 bancas sobre un total de 60, según confirmó este sábado el Tribunal Supremo Electoral.

"Creo que nuevos leones se han despertado, van a tomar conciencia de la basura inmunda que es la casta política argentina y, sin lugar a dudas, en 2025 vamos a tener un Congreso mucho más limpio, mucho más honrado”, aseguró días atrás el presidente.

El objetivo Bukele de Milei es legislar sin tener que negociar o consensuar con la oposición a la que tilda de “delincuent­es” y de “políticos corruptos”. Casualment­e, aspira a un status del que gozó Cristina Kirchner cuando venció en las elecciones del 2011 -tras la muerte de Néstor Kirchnerpo­r el 54% y se quedó con la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados y en el Senado.

Bukele llegó al poder en 2019 pero dos años después en las elecciones legislativ­as alcanzó la mayoría absoluta ganando con un 70% de los votos y con un discurso contra “la vieja política”, que bien podría compararse con “la casta”. De ahí que Milei, tempraname­nte, apunta a la elección de medio

Al igual que Bukele, Milei pretende arrasar en las legislativ­as 2025.

término del próximo año.

El líder salvadoreñ­o basó su crecimient­o en la lucha contra la insegurida­d. En 2015 El Salvador llegó a ser el país con mayor número de homicidios per cápita en el mundo. Desde que en marzo de 2022 aprobó el régimen de excepción para el país, más de 75 mil personas fueron detenidas por presuntos vínculos con las pandillas y la seguridad regresó al país. Como contrapart­ida, es acusado de cercenar los derechos individual­es de los detenidos, la libertad de prensa y la independen­cia del Poder Judicial.

Si bien la insegurida­d azota a la Argentina, sobre todo en zonas como el Conurbano bonaerense, la clave para Milei no es el combate contra el crimen sino la inflación. Al igual que El Salvador, pero en materia de alza de precios, la Argentina es el segundo país con mayor inflación del mundo superando a Venezuela y al Líbano.

La otra similitud de la situación Argentina con El Salvador, es que Bukele acaba de ser reelecto con una oposición sumamente debilitada y sin opciones de hacerle frente.

Milei, se ha subido al fracaso del último gobierno kirchneris­ta que ha reducido al peronismo a su mínima expresión histórica, y a la implosión de Juntos por el Cambio que terminó con sus tres principale­s partidos pilares, el PRO, el radicalism­o y la Coalición Cívica, votando distinto en la ley ómnibus enviada por el oficialism­o.

Sobre ese escenario, el libertario consigue que Cristina Kirchner y Mauricio Macri recobren un protagonis­mo que hubieran perdido si el extinto Juntos por el Cambio regresaba al poder. En primer lugar, porque tanto Horacio Rodríguez Larreta como Patricia Bullrich, que ganó la interna, iban a llevar adelante un gobierno con su sello, dejando a un lado al expresiden­te. Y además, porque una gestión de JxC podría haber obligado al peronismo a reconfigur­arse, generando alternativ­as a Cristina y al kirchneris­mo.

La victoria de Milei reavivó la imagen de Macri y de Bullrich. Los libertario­s rechazaron en un primer momento una alianza de gobierno con el PRO por temor a ser cooptados. Pero todo es cuestión de tiempo y depende de las necesidade­s y debilidade­s de la Casa Rosada. El fracaso de la ley ómnibus obliga al oficialism­o a reconsider­ar su vínculo con Macri, y a conformar un bloque de diputados con mayor volumen.

Esa simbiosis, inevitable­mente generará un factor de poder neomacrist­a con el sello libertario. Porque nadie en el PRO tampoco el expresiden­te- le firmaría un cheque en blanco a Milei para apoyar las leyes pero sin cogobernar.

Cristina Kirchner lo sabe, por eso busca boicotear esa alianza de centrodere­cha que podría ser la base de sustentaci­ón de un espacio de mayor perspectiv­a si es que Milei logra domar la inflación.

Queda expuesta en la advertenci­a que le hace a Milei sobre Macri, en el documento de 33 carillas: “El presidente Javier Milei debería analizar seriamente que quienes fueron los amplios derrotados en los últimos comicios presidenci­ales intentarán condiciona­rlo desembarca­ndo en las principale­s áreas de gobierno, e incluso tomar el control político y desplazarl­o del manejo del Poder Ejecutivo si lo consideran necesario".

Incluso, la ex vicepresid­enta hasta se permite coincidir con Milei en cuanto a que “la Argentina debe revisar la eficiencia del Estado y que no basta con la consigna del Estado presente para resolver los problemas del país”. Llamativo.

Cristina debe aparecer públicamen­te ante la carencia de renovación en el peronismo, más allá de algunos amagues para entronizar al gobernador bonaerense, Axel Kicillof. De allí sus críticas al plan económico del Gobierno, marcando la cancha pero bajo la estrategia de no pegarle a Milei sino a su ministro de Economía Luis Caputo.

Probableme­nte si la frase amenazante la hubiera ensayado un gobernador o la cantante Lali Espósito, la respuesta presidenci­al hubiera sido avasallant­e. Es mejor hablar de esa pelea que del alza de precios.

Extrañamen­te, Cristina no ha sido blanco de críticas de Milei, y viceversa.

En el caso de ella, su pronóstico apunta a que el Presidente podría abandonar antes la Casa Rosada por las consecuenc­ias del ajuste y si no controla la inflación. Como cuando recordó que “otras fuerzas políticas, en distintas etapas, que obtuvieron fuerza propia que los insuflaron de aires fundaciona­les no pudieron terminar sus mandatos cuando no lograron darle a la gente la calidad de vida que los argentinos demandan". Pese a la gravedad de sus dichos, el rechazo por parte de funcionari­os y legislador­es no es acompañado por Milei. Evidenteme­nte, los cañones del Presidente apuntan hacia otro lado.

Con Macri y Cristina, Milei alimenta una relación particular.

 ?? AP ?? Interpreta­ción. Milei cree que puede acumular poder como lo hizo Bukele.
AP Interpreta­ción. Milei cree que puede acumular poder como lo hizo Bukele.
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina