Clarín

Volvieron los mosquitos y otra vez cuesta conseguir repelente

Tras las lluvias y con el calor, hay una nueva invasión. No es la especie que trasmite dengue sino la misma que afectó al AMBA el mes pasado.

- Gonzalo Herman gherman@clarin.com

Una nueva invasión de mosquitos apareció este fin de semana en plazas y parques de la Ciudad y el GBA. En las redes sociales hubo varios comentario­s de personas que se quejaron y mostraron su preocupaci­ón por el riesgo de contraer dengue, ya que la epidemia se siente en los vecinos Brasil y Perú.

El fenómeno se hizo visible en los espacios públicos de la Ciudad y el GBA, pero también en las redes sociales, en donde desde diferentes cuentas se publicaron fotos y videos y hasta hubo reclamos. “Hoy en Barracas, a las 8, no se puede caminar”, escribió un usuario de Twitter en referencia a la invasión y en reclamo a las autoridade­s porteñas.

Hubo zonas en la Provincia donde los mosquitos dominaron por completo los espacios verdes. En La Plata, este fin de semana, los vecinos se quejaron de la cantidad en calle 8 entre 33 y 34, en las zonas aledañas al Hospital Español. Según afirman, los insectos se muestran en gran cantidad y los vecinos temen contagiars­e de dengue.

"Acá en Parque Centenario la gente se anda aplaudiend­o brazos y piernas, está lleno de mosquitos. Son los más chiquitos, los mismos que en diciembre", contó Margarita, que salió a caminar por el espacio verde Caballito ayer por la mañana. El escenario era parecido en Parque Rivadavia y otras plazas porteñas.

Olavarría, más lejos de la Capital, fue otra zona tomada por los mosquitos este fin de semana. “Como siempre, la presencia se debe a condicione­s climáticas que favorecen

El mosquito Aedes Albifascia­tus aparece tras las inundacion­es.

su desarrollo. Factores como aumento en la temperatur­a, abundantes lluvias y humedad son las condicione­s perfectas para el desarrollo de todas las especies” explicó Jesica López, directora veterinari­a del área Bromatolog­ía del Municipio.

La funcionari­a aportó que la especie que más se está viendo es Psorophora ciliata. “Es un mosquito que se cría en ambientes inundados luego de la lluvia”, manifestó. Y de esta forma dio tranquilid­ad a los vecinos al desvincula­r esta especia al peligroso Aedes Aegypti, agente vector del dengue y de la fiebre amarilla.

Las última invasión fue a fin de año y durante el mes de enero. El Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana porteño reforzó en ese momento la desinsecta­ción de 29 parques, plazas y espacios verdes debido a la proliferac­ión de mosquitos en la Ciudad. Y las recomendac­iones son similares ahora, aunque también el dato de que no se trata del mosquito que transmite el dengue.

Los repelentes no bajan de $ 4.000 y no siempre hay.

Con las lluvias de estos días pasados, es de esperar que en los próximos días crezca la cantidad de mosquitos en el área metropolit­ana. Según el Servicio Meteorológ­ico Nacional, no se esperan precipitac­iones por el resto de la semana.

El miedo a los mosquitos y la posibilida­d de contraer dengue provocó que se dispara la compra de repelentes. Eso, a su vez, aceleró el faltante de este protector en las farmacias. Además de aumentos considerab­les en los precios. A principios de diciembre, el repelente en aerosol rondaba los $ 1.550 y desde enero oscila entre los $ 4.000 y $ 8.000 en algunas farmacias, kioscos y supermerca­dos. Asimismo, en sitios como MercadoLib­re, usuarios lo encontraro­n desde $ 7.000 a $ 15.000 el más costoso.

En algunos comercios no se consiguen. También faltan en cadenas de supermerca­dos. Aunque en otras, más baratas, los de las marcas menos conocidas se pueden conseguir todavía en $ 1.500.

"Entregan un pack de doce y vuelan en pocas horas, aunque están alrededor de $ 5.000 y en otros lados se pueden conseguir más baratos", le dijo a Clarín el empleado de una farmacia de una cadena.

Dos especialis­tas del CONICET, Sylvia Fischer y María Victoria Micieli, explican las razones del fenómeno: “Esta última invasión correspond­e a los mosquitos de inundación. Es lo que ocurrió a fines de diciembre y principios de enero. Las nuevas lluvias (que fueron muy abundantes) han inundado nuevos sitios y las larvas que eclosionar­on ahí (hace 7 a 10 días, aproximada­mente) generaron esta nueva invasión de Aedes albifascia­tus", explicó Micieli, que trabaja para el Centro de Estudios Parasitoló­gicos y de Vectores.

Por otro lado, Fischer -Instituto de Ecología, Genética y Evolución de Buenos Aires-, agregó que el Aedes albifascia­tus es un mosquito que tiene una distribuci­ón muy amplia en Argentina, desde Tierra del Fuego hasta el norte del país.

La doctora en biología y especialis­ta en ecología señala que las hembras de esos mosquitos tienen el comportami­ento de poner los huevos en el sustrato húmedo que posteriorm­ente se inunda. “Entonces, en estos lugares, por la sequía previa que tuvimos, se había acumulado un número grande de huevos y cuando empezó a llover de manera continua por el fenómeno meteorológ­ico del Niño en el último mes, mes y medio, estos huevos eclosionar­on todos sincrónica­mente, las larvas se desarrolla­n simultánea­mente y emergen enormes cantidades de adultos”.w

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FERNANDO DE LA ORDEN Protección. Los parques y las plazas en el área metropolit­ana fueron los más afectados.

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