Clarín

Un trío a punto de explotar y un baúl cargado de humor

Con episodios que duran apenas 10 minutos, la francesa “Frapuccino” logra hacer reír. Disponible gratis en Flixxo.

- Diego Jemio

Especial para Clarín

Dos tipos que no se conocen pautan un encuentro en la calle. Tienen cara de pocos amigos. “Eres muy joven para un trabajo como este”, le dice uno al otro. En la siguiente escena, se los ve cargando un baúl de cuero. ¿Qué hay adentro? ¿Cuál es el siguiente destino? ¿A dónde van en ese Twingo?

Así arranca el primer episodio de Frapuccino, que se puede ver en la plataforma gratuita Flixxo.

La premiada serie francesa, realizada por el colectivo artístico Attention Fragile, está cimentada en tres personajes peculiares: Paolo (Pierre-Emmanuel Parlato), gran conversado­r y un Don Juan poco sutil; Cyril (Jules Poucet), un enfermo crónico de pasado problemáti­co que necesita golpear a alguien tres veces por día, y Amélie (Mathilde Bourbin), una depresiva que no encuentra consuelo.

La idea de la producción surgió de la guionista -la propia Bourbinque escuchó una historia de amigos actores que debían llevar un baúl a todas partes para una obra de teatro que estaban haciendo; ese hecho solía traer situacione­s divertidas, que terminó convirtien­do en una serie después de algunos encuentros con los directores.

Esa sociedad improbable de personalid­ades -y el baúl como excusa a lo largo de los episodios- es lo más interesant­e de Frapuccino.

La serie tiene tiros, sangre, persecucio­nes, matones dispuestos a todo -aun más malos que este tridente de desesperad­os- y una pizca de amor. Pero nunca deja de lado su principal objetivo: hacer reír.

Las escenas suelen ser divertidas, alocadas y con las dosis necesarias de tensión en plan road movie a lo largo de ciudades, rutas y pueblos. Y, por supuesto, cuentan con el ingredient­e adicional de las tres palizas diarias que necesita Cyril para mantenerse en eje.

“Me gusta la pulsión, la adrenalina, perder la cabeza y mis nudillos crujiendo contra los pómulos”, dice para justificar su conducta que sólo ejerce a las ocho de la mañana, a las doce del mediodía y a las ocho de la noche.

La serie nunca se pone solemne y disfruta por momentos de reírse de sí misma. Quizá el personaje más logrado es el de Paolo (Parlato), que encarna a un seductor decadente y divertido; una suerte de matón-chanta italiano al que resulta muy fácil querer desde los primeros minutos del episodio inicial.

Aunque los episodios son muy breves, a partir del sexto la adrenalina y la explosión decaen levemente. La serie pierde un poco de fuerza por chistes no tan logrados y algunos diálogos desiguales que le quitan brillo a la comedia.

Pese a ese paso en falso y quizás gracias a la brevedad de la propuesta, Frapuccino es afable y por momentos extravagan­te. En muchos pasajes logra su cometido de arrancar una sonrisa. Y de fondo, como en sordina, muestra el tema de la soledad de los personajes; todas criaturas en modo ebullición, aturdidas por la violencia de la vida urbana y a punto de explotar.w

 ?? ?? Creadora. Mathilde Bourbin (derecha), protagonis­ta y guionista.
Creadora. Mathilde Bourbin (derecha), protagonis­ta y guionista.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina