En un gesto a los gobernadores, el ministro Francos viaja a Salta
Desde el día 1 de gobierno de Javier Milei, los gobernadores de las 24 provincias identificaron a Guillermo Francos como su interlocutor directo. Con algún matiz en el medio, la relación siempre fue fluida, pero tuvo una suerte de quiebre el 28 de enero pasado, cuando luego de establecer una serie de acuerdos en una cumbre en el CFI, a raíz de un enojo presidencial, según entienden los gobernadores, Francos reculó y dio marcha atrás con esas concesiones, principalmente, con la idea de hacer coparticipable el Impuesto País.
Desde allí pasaron 40 días en los que la relación entre el gobierno de Milei y las provincias se resintió por completo. El Presidente no dudó en apuntar contra los mandatarios por la caída de la Ley Ómnibus y Francos quedó en el medio de una disputa que él mismo intenta equilibrar. Por eso en la última semana, el ministro del Interior intensificó sus encuentros con representantes provinciales de distinto signo político, aun en un contexto de creciente judicialización de parte de los distritos por reclamos al Ejecutivo.
En pos de dar un gesto de acercamiento a las provincias, Francos viajará hoy a Salta para conmemorar el 211° aniversario de la batalla de esa provincia. Irá sólo, en un vuelo de línea, con la expectativa de participar del acto institucional que encabezará el gobernador peronista Gustavo Sáenz, pero en el que también se espera que participen mandatarios de provincias del norte como el catamarqueño Raúl Jalil, el misionero Hugo Passalacqua y el tucumano Osvaldo Jaldo. De Jujuy se prevé que viaje el vicegobernador Alberto Bernis.
Tras el evento, Francos almorzará con Sáenz y dialogarán en privado, aunque se prevé que por fuera de la agenda propia de la dinámica de estos días entre el Gobierno y las provincias. Es decir, una reunión con mucho de institucionalidad y sin demasiado espacio para planteos provinciales como los que se hicieron en los últimos días: la quita del subsidio al transporte en el Interior, el freno a la obra pública y la baja en la transferencia de los recursos por el Fondo de Incentivo Docente (Fonid).
“No nos vamos a arrodillar ante nadie. Solo ante Dios y la Virgen del Milagro. Acá no hay traidores ni mentirosos”, fue la frase que pronunció Sáenz la semana pasada durante una inauguración, en referencia a los dichos de Milei contra las provincias y teniendo en cuenta que Salta, precisamente, fue una de las apuntadas por el rechazo de sus diputados a aprobar cambios en la votación en particular de la frustrada Ley Ómnibus. Tal fue el enojo del Presidente por cómo votaron los representantes provinciales que terminó siendo eyectada de su cargo la secretaria de Minería, la salteña Flavia Royón.
Por eso, el viaje de Francos representa un gesto de distensión, más allá de la cordialidad habitual que puede haber en el vínculo entre el ministro y las provincias. Se dice que con quien mejor relación entabló entre los gobernadores de JxC es con Ignacio Torres, el joven mandatario de Chubut.