Gobernadores: quién es quién según su cercanía con el Gobierno

El vínculo entre el Presidente y los jefes provinciales es cambiante. Algunos mandatarios se muestran colaborativos; los que son considerados “traidores”.

El cordobés Martín Llaryora fue el primer gobernador en pisar la Casa Rosada en la era Milei. El santafesino Maximiliano Pullaro fue el segundo. Después del naufragio de la Ley Ómnibus que ahora el Gobierno explora sacar a flote, los dos se convirtieron en traidores, según el prisma particular del Presidente. El salteño Gustavo Sáenz también se incorporó a ese lote que completaba, según los likes del libertario en Twitter, el misionero Hugo Passalacqua, pero nada es para siempre. El vínculo entre el jefe de Estado y los mandatarios provinciales es cambiante.

Pero Milei no es el único que cambia. El salteño Sáenz dijo el jueves que no se arrodillaría con nadie y el viernes organizó una reunión con el ministro del Interior y recibió a la vicepresidenta para la conmemoración de la batalla de Salta. Entre los participantes de la reunión se contaron también el ex traidor Passalacqua. El sucesor de Gerardo Morales, el jujeño Carlos Sadir, -otro apuntado- que se excusó y había anunciado que enviaría a su vicegobernador Alberto Bernis, finalmente fue de la partida.

Más sugerente, pero no sorpresiva, fue la presencia en Salta del gobernador peronista de Catamarca Raúl Jalil, que cada vez comparte más el cuadro de diagnóstico con el Presidente. Más obvia fue la presencia del tucumano Osvaldo Jaldo, el primero en romper el bloque de UxP en el Congreso.

Ningún gobernador ha sido hasta el momento más colaborativo que el correntino Gustavo Valdés, que lo recibió el lunes con un abrazo al pie del avión presidencial y con signos de exclamación en Twitter. Valdés se muestra alineado y también su ahijado político, el gobernador de Chaco Leandro Zdero. Valdés fue el único de los 10 gobernadores de JxC que no participó del zoom del viernes en el que los mandatarios convinieron dialogar con Milei sin intermediarios.

Pullaro moderó sus críticas al Presidente y tiene previsto reunirse hoy con Macri. Su correligionario, el mendocino Alfredo Cornejo no se asusta por las declaraciones de Milei y comparte el rumbo económico, pero cruzó a Milei por la eliminación de los subsidios al transporte. La tensión disminuyó en las últimas horas y se anunció que Francos lo visitará en la fiesta de la vendimia, a principios de marzo. Al gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, del PRO, Milei le dedicó uno de sus saludos más efusivos en la reunión del 19 de diciembre que reunió a los 24 gobernadores con el Presidente en la Rosada. Se conocen.

El chubutense Ignacio Torres se diferenció de sus pares y anunció la creación de un fondo de incentivo docente provincial, un detalle que muchos leyeron como un guiño a la Rosada, aunque recurrió a la Justicia por la quita de subsidios.

A Mauricio Macri le molestaron algunos gestos de autonomía de su primo Jorge, que coincidió con el Presidente en la canonización de Mama Antula. En el partido amarillo sostienen que el jefe de Gobierno porteño necesita imperiosamente que la Nación le gire fondos de coparticipación que adeuda. En el PRO se preguntan, además, cómo el nuevo frente electoral que exploran con LLA conformará -si no aumentan los recursos- a los más pragmáticos Marcelo Orrego, de San Juan, y Claudio Poggi, de San Luis.

Con la excepción de Jaldo y Jalil, el vínculo con el peronismo es de mayor confrontación. El riojano Ricardo Quintela es el gobernador más apuntado por la Rosada; recurrió a la Corte por el DNU y avanzó con la emisión de una cuasimoneda. El pampeano Sergio Ziliotto es otro peronista duro que demandó por los subsidios al transporte.

Axel Kicillof también se convirtió en un blanco recurrente de los libertarios. El Presidente se lo dijo en el único encuentro político que compartieron. Sus diferencias son ideológicas. El gobernador de la Provincia quiere redirigir las protestas de docentes, Transporte y las que se avecinan contra el Gobierno.

Los puentes de Villarruel con Gildo Insfrán solo alcanzaron para hundir las chances de que el formoseño Francisco Paoltroni se convirtiera en presidente provisional del Senado. En la Cámara alta también hubo gestos del santiagueño Gerardo Zamora que se tradujeron en faltazos de sus legisladores a la hora de votar autoridades de las comisiones. En el oficialismo se ilusionan con más gestos.

Los gobernadores de las provincias patagónicas Neuquén y Tierra del Fuego confrontan con algo de timidez con el oficialismo.

Mucho más duro es el rionegrino Alberto Weretilneck, quien amenaza ir a la Justicia contra el Gobierno. La principal excepción entre el Presidente y los gobernadores del sur la constituye el santacruceño Claudio Vidal , al que Milei le prometió -como al chubutense Torres- la reversión de áreas petroleras que YPF no explota.w