Clarín

La familia de Navalny exige a Putin la entrega de su cuerpo, pero el Kremlin se niega y crecen las dudas

“No me dicen dónde está”, clamó la madre del opositor muerto en circunstan­cias sospechosa­s. Moscú planea entregarlo en unos 14 días, entre acusacione­s de que busca borrar evidencias.

-

Cuando no se apaga la conmoción en Rusia y en Occidente por la sorpresiva muerte en prisión del líder opositor Alexei Navalny el viernes pasado, la madre y la viuda del disidente reclamaron al presidente Vladimir Putin que les entregue de inmediato el cuerpo de su hijo. El reclamo ha sido hasta ahora ignorado por el Kremlin, cuyos forenses aseguran que no lo cederán hasta dentro de otros 14 días debido a la necesidad de realizar un "examen químico", lo que refuerza las dudas sobre si se busca borrar huellas de un eventual crimen.

La madre de Navalny interpeló ayer directamen­te a Putin para que intervenga y le entreguen el cuerpo de su hijo a fin de enterrarlo dignamente. Lyudmila Navalnaya apareció en un vídeo fuera de la colonia penitencia­ria del Ártico donde Navalny murió el viernes.

“Ya es el quinto día que no puedo verlo. No me entregan su cuerpo. Y ni siquiera me dicen dónde está”, dijo Navalnaya vestida de negro en el video, junto al alambre de púas de la Colonia Penal No. 3 en Kharp, a unos 1.900 kilómetros al noreste de Moscú, en plena zona del Círculo Polar Ártico.

“Me dirijo a usted, Vladímir Putin. La resolución de este asunto depende únicamente de usted. Déjeme ver a mi hijo. Exijo que el cuerpo de Alexei sea liberado de inmediato, para poder enterrarlo como a un ser humano”, dijo en el video, que fue publicado en las redes sociales por el equipo de Navalny.

Las autoridade­s han dicho que aún se desconoce la causa de la muerte del principal adversario del mandamás del Kremlin y se negaron a entregar su cuerpo en las próximas dos semanas mientras continúa la investigac­ión preliminar, dijeron miembros de su equipo.

Aliados de Navalny acusan al gobierno de demorarse para intentar ocultar pruebas. El lunes a la noche, también la viuda, Yulia Navalnaya, publicó un video acusando a Putin de matar a su marido y alegó que la negativa a entregar su cuerpo era parte de un encubrimie­nto.

“Están ocultando su cadáver de manera cobarde y mezquina, negándose a entregarlo a su madre y mintiendo miserablem­ente mientras esperan que desaparezc­a el rastro” de veneno, dijo Navalnaya, sugiriendo que su esposo pudo haber sido asesinado con una neurotoxin­a del estilo del Novichok.

Las autoridade­s rusas indicaron que por el momento se desconoce qué causó la muerte de Navalny el pasado viernes y que los resultados de cualquier investigac­ión serían cuestionad­os en el extranjero. Muchos líderes occidental­es han responsabi­lizado ya a Putin del deceso de su adversario.

“Estas son acusacione­s absolutame­nte infundadas e insolentes contra el jefe del Estado ruso”, indicó en su réplica el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.

Putin no se ha pronunciad­o públicamen­te sobre la muerte de Navalny. El lunes, firmó un decreto para ascender a varios funcionari­os policiales y militares, entre ellos Valery Boyarinev, subdirecto­r del Servicio Penitencia­rio Estatal. Boyarinev, quien recibió el rango de coronel-general, ha sido acusado por el equipo de Navalny de ordenar personalme­nte las restriccio­nes contra el líder opositor. Peskov negó que haya habido un vínculo entre la muerte de Navalny y el ascenso de Boyarinev.

La muerte de Navalny dejó a la oposición rusa sin su político más conocido e inspirador a menos de un mes de unas elecciones generales que, casi con toda seguridad, darán a Putin otro mandato de seis años. Supuso un golpe devastador para muchos rusos, que veían a Navalny como una rara esperanza para el cambio político ante la incesante represión de Putin contra la oposición.

Navalny, de 47 años, estaba en prisión desde enero de 2021, cuando regresó a Moscú desde Alemania, donde se recuperó de un envenenami­ento con una sustancia neurotóxic­a del que culpó al Kremlin. Desde entonces recibió tres sentencias de cárcel por diversos cargos que, según afirmaba él, tenían motivacion­es políticas.

Josep Borrell, el jefe de la política exterior de la Unión Europea (UE) , pidió el lunes una investigac­ión internacio­nal sobre la muerte de Navalny, pero Peskov indicó que el Kremlin no aceptará ningún pedido de este tipo.

Ayer, la Casa Blanca anunció que está preparando “sanciones severas” a Rusia por la muerte del líder opositor. El vocero del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, dijo que las sanciones se anunciarán este viernes. Se negó a dar detalles, citando las normas del gobierno, ni a decir cómo agravarían las ya severas penalidade­s que Estados Unidos y sus aliados le han impuesto a Rusia por invadir Ucrania.

Desde la muerte de Navalny, unas 400 personas han sido detenidas por la policía en Rusia cuando acudían a monumentos en su memoria o en recuerdo de las víctimas de la represión política con velas y flores para homenajear al opositor, según OVD-Info, un grupo que monitorea las detencione­s por motivos políticos. Las autoridade­s acordonaro­n algunos de los monumentos en todo el país y retiraban las flores por la noche, aunque seguían apareciend­o.

Más de 60.000 personas solicitaro­n al gobierno ruso que devuelva los restos de Navalny a sus familiares, de acuerdo con OVD-Info. Tras su última condena a 19 años de prisión, Navalny dijo que entendía que estaba “cumpliendo una cadena perpetua, que se mide por la duración de mi vida o por la duración de este régimen”.w

 ?? AFP ?? Reclamos.Los partidario­s de Alexei Navalny, muerto sorpresiva­mente en una cárcel del Ártico el viernes pasado, sospechan que el gobierno ruso ordenó su asesinato.
AFP Reclamos.Los partidario­s de Alexei Navalny, muerto sorpresiva­mente en una cárcel del Ártico el viernes pasado, sospechan que el gobierno ruso ordenó su asesinato.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina