Por falta de dólares, Bolivia da un giro y libera sus exportaciones agrícolas
En acuerdo con las empresas, relajó las restricciones para permitir el ingreso de divisas y atenuar su escasez.
El gobierno de centroizquierda de Bolivia dio un giro en su política económica y acordó ayer con los empresarios liberar las exportaciones agropecuarias, para enfrentar una aguda escasez de dólares.
El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, hizo público el acuerdo en un anuncio conjunto con líderes gremiales. La decisión es parte de un paquete de diez medidas para aumentar el flujo de la divisa en el país.
"El gobierno del presidente Luis Arce está liberando las exportaciones con un mecanismo totalmente expedito y ágil para que los productores nacionales puedan llevar sus productos al resto del mundo", sostuvo Montenegro.
El gobierno "ha tomado la decisión de liberar las exportaciones, pero siempre cuidando que haya un compromiso de abastecimiento del mercado nacional", afirmó el ministro en rueda de prensa.
Desde 2008, Bolivia imponía restricciones, mediante un sistema de cupos, a la venta de soja, arroz, maíz y carne vacuna, como parte de una política proteccionista que han seguido los gobiernos de Evo Morales (2006-2019) y de su sucesor Luis Arce, ambos del Movimiento al Socialismo (MAS).
Las exportaciones agroindustriales fueron liberadas durante el gobierno de Jeanine Áñez (20192020), pero el Ejecutivo de Arce puso en vigencia de nuevo los cupos y el certificado para asegurar el abastecimiento interno, lo que fue criticado siempre por los empresarios.
Además de eliminar esas barreras, el Ejecutivo permitirá a los empresarios instalar sus plantas de biodiésel, bajo control estatal, dentro de otras reformas para facilitar la actividad privada. Estas medidas darán "certidumbre a la economía nacional" y propiciarán "un escenario de mejora correctiva para que esta carencia transitoria de dólares pueda ser superada".
De su lado, Giovanni Ortuño, presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, la mayor patronal del país, celebró el entendimiento: "Nos encontramos ante un problema urgente y que necesitaba medidas urgentes". Según los empresarios, por cuenta de las restricciones a las exportaciones agropecuarias dejaron de ingresar unos 6.000 millones de dólares entre 2008 y 2022.
Bolivia enfrenta desde el año pasado una escasez de divisas, básicamente por la millonaria subvención a la importación de carburantes y para mantener congelado el precio de los combustibles. Un dólar en el país equivale a 6,96 bolivianos, pero en el mercado paralelo alcanza los 8,50 bolivianos. El gobierno destinó en 2023 cerca de 1.100 millones de dólares para subvencionar el precio de los carburantes y para 2024 presupuestó 1.408 millones de dólares. Ese gasto significó una caída de sus reservas internacionales que, a diciembre de 2023, llegaron a 1.709 millones de dólares, tras trepar en 2014 a 15.122 millones de dólares.
El gobierno de Arce -hoy duramente enfrentado con Evo Morales, de quien fue ministro de Economíatambién se comprometió a que el Banco Central de Bolivia (BCB) emitirá bonos en dólares que sean "rentables" y "seguros", un mecanismo que se concertará con el sector privado.
El Ejecutivo busca reducir el gasto en la importación de combustibles y su correspondiente subvención en el mercado interno con incentivos como la promoción de la inversión privada en plantas de biodiésel, el fomento de las inversiones para mejorar el rendimiento agrícola y una "subasta" de diésel con grandes compradores.
También se acordó incrementar el peso y la longitud máximos permitidos en vehículos de transporte de carga, además de establecer incentivos tributarios para la compra de vehículos "flex" o de combustible flexible y eléctricos. El ministro de Economía aseguró que el gobierno “abre el diálogo y los escenarios de concertación para que se generen expectativas positivas” en el país.w