Con pocos recursos, Tevez armó un Independiente competitivo
Invirtió no más de 4 millones de dólares en Avalos, Quiñones, un porcentaje de Fedorco y dos préstamos. Carlitos probó, cambió y encontró un once confiable para el torneo y el clásico.
Este sábado Avellaneda se partirá nuevamente en dos para recibir en la capital del fútbol una nueva edición de uno de los clásicos más apasionantes y picantes del fútbol argentino. Los dos equipos protagonistas de esta historia llegan con realidades muy diferentes a nivel institucional. A contracara de los 10 millones de dólares que desembolsó Racing en el último mercado para armar uno de los planteles más competitivos a nivel local, está el Independiente gasolero que gastó menos de la mitad que su vecino pero que de la mano de Carlos Tevez parece haber encontrado un equipo titular confiable que buscará consolidarse en la gran cita de este fin de semana en el Libertadores
de América-Ricardo Enrique Bochini.
Viene embalado el Rojo. Con dos triunfos en cadena, aterrizará a este cruce con más certezas que dudas. Después de un arranque con dos victorias de visitante (ante Independiente Rivadavia y Vélez) pero sin jugar bien en esta Copa de la Liga, perdió con Gimnasia de local y empató con Huracán en otras dos actuaciones grises.
Carlitos cambió mucho entre cada fecha. Cambió de nombres y de esquemas. Nada lo convencía y el funcionamiento no aparecía. Hasta que recibió a Rosario Central, el último campeón, y logró la versión que quería. Y allí se quedó. Más allá de haber jugado al engaño en la previa contra Instituto, repitió a esos mismos once el domingo pasado y el equipo ratificó su buena performance trayéndose otros tres puntos de Alta Córdoba.
Más allá de haber dado con los jugadores adecuados para un dibujo táctico flexible que le da resultados positivos, cuentan que existió una charla íntima entre el Apache y sus dirigidos en Villa Domínico que fue un punto de inflexión. Después de esa fuerte autocrítica interna el Diablo recuperó la intensidad y su postura en los primeros tiempos fue decididamente otra.
“Esa charla nos hizo fuertes, estamos más unidos que nunca”, reveló Alex Luna, una de las caras nuevas que se ganó un lugar en la formación. Por su parte, Tevez contó: “Veo al equipo más preparado desde lo mental. Lo veo más tranquilo y más cómodo en lo futbolístico”.
Con un arquero como Rodrigo Rey, que mantuvo la valla invicta en cinco de las primeras seis jornadas de este torneo, Independiente crece también desde la solvencia de su última línea de cuatro defensores: Mauricio Isla, Juan Fedorco, Joaquín Lasso y Damián Pérez. Se sostiene por la firmeza de su volante central y capitán, Iván Marcone. Se entusiasma por las sociedades de sus volantes: Lucas González, Gabriel Neves, Federico Mancuello y Luna. Y espera los goles de Gabriel Avalos, el sacrificado nueve que corre, juega y presiona.
Esos once son los futbolistas que le vienen dando confianza desde sus rendimientos a Tevez y por los que el Rojo parece llegar al clásico mejor que su rival de toda la vida, al que gobierna en el historial, al menos desde las sensaciones que dejó la última fecha en la que Racing retrocedió varios casilleros en su juego en la derrota contra Godoy Cruz en el Cilindro.
“Sabemos que el clásico es totalmente diferente a todo lo demás. Lo viví muchos años como jugador y sé que como técnico los clásicos son totalmente diferentes, no cambia nada si te va bien o mal en el partido anterior”, prefiere la cautela Carlos Tevez.
De lo que está seguro el Apache es que su Independiente, pese a estar muy lejos de la gorda billetera de Víctor Blanco, está construyendo algo que, de reafirmarse este sábado, empezará a ilusionar seriamente a todos los hinchas.
Gastó no más de 4 millones de dólares en total el club comandado por Néstor Grindetti en el libro de pases. Racing invirtió ese monto solamente en Santiago Solari.
La mayor compra de Independiente fue la de Avalos a Argentinos en 2 millones verdes. Le siguió la del ecuatoriano Jhonny Quiñónez en un millón. Compró el 75 por ciento de Fedorco en 500 mil dólares. Y sumó los cargos de los préstamos de Luna (200 mil) y de Ignacio Maestro Puch (300 mil). Neves llegó cedido sin cargo y Adrián Spörle se incorporó como libre.
El Rojo gasolero de Avellaneda no mira los billetes y se aferra a su buen presente y a su paternidad para intentar quedarse con un clásico que puede ser bisagra.w