Colidio sigue en deuda, pero ahora está frente a la hora de la verdad
Es uno de los futbolistas de más jerarquía en el plantel. Sin embargo, todavía no aprovechó la ida de Rondón. Frente a Boca tendrá una gran oportunidad.
La secuencia ocurrió en una de las últimas acciones en las que Facundo Colidio estuvo en la cancha ante Banfield en el Monumental. No tuvo un gran partido el delantero y por eso fue reemplazado a los 26 minutos del segundo tiempo por el juvenil Agustín Ruberto. La jugada a la que se hace referencia fue la de una presión en la salida de la defensa del elenco visitante que Colidio no realizó. Un par -tan sólo un par mezclado con varios aplausos- de murmullos bajaron desde la tribuna. Y algo similar sucedió cuando abandonó el terreno de juego. La sensación es que Colidio aún está en deuda en River. Y el domingo asoma un partido clave, uno de esos duelos que suelen marcar el destino de los grandes jugadores.
En el elenco de Núñez todos coinciden en que Colidio es uno de los futbolistas de más jerarquía del plantel. No en vano le pagaron 4.500.000 millones de euros al Inter italiano para quedarse con el pase. Firmó su contrato hasta diciembre de 2025 y tiene una cláusula de rescisión de 30 millones de euros. Pero las actuaciones del rafaelense de 24 años todavía no reflejan el monto de su número de salida.
A Colidio le costó más de lo esperado la adaptación a River. Es cierto que en el semestre pasado el entrenador Martín Demichelis no lo afianzó como titular o le brindó tantas oportunidades. Un dato: apenas jugó siete minutos en la serie de los octavos de final de la Copa
Libertadores contra el Inter brasileño. Otro: de los 15 partidos que jugó en 2023, en 12 ingreso desde el banco. Anotó simplemente dos goles.
La salida de Salomón Rondón le abrió una oportunidad para 2024. También el cambio de esquema: Demichelis dejó de lado el dibujo con cinco mediocampistas y apostó por jugar con dos atacantes. Colidio inició la temporada como el acompañante de Miguel Borja y en la tercera fecha la rompió contra Vélez, con un doblete incluido. Pero volvió a mostrar un andar irregular ante Riestra y Atlético Tucumán y no pesó frente a Banfield.
El último duelo merece un párrafo especial porque jugó de referencia de área, un puesto en el que no se encuentra o se siente cómodo. A Colidio le cuesta el choque contra los centrales y le gusta tener más la cancha de frente que de espalda. La mejor versión en su carrera la logró cuando acompañó a Mateo Retegui en Tigre. La ausencia de Borja provocó que se corriera al centro. Se presume -si es que queda descartado el Colibrí- que ante Boca hará la dupla con Pablo Solari y rotarán en el frente del ataque.
Colidio empezó a ganarse a los hinchas cuando optó por llegar a River cuando Boca lo buscó con fuerza. La historia se conoce: el delantero hizo las inferiores en Boca y fue vendido sin haber debutado a Inter en 2017. Pero la ilusión por verlo brillar aún no se materializó. Y en River saben que su fútbol aparecerá. Por eso el Superclásico asoma como crucial para Colidio. La hora de la verdad será en el Monumental.w