Asonada en Brasil: Bolsonaro se negó a declarar ante la policía
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro “guardó silencio” ayer jueves durante una convocatoria ante la policía por su supuesta implicación en un “plan de golpe de Estado” concebido para mantenerse en el poder y evitar la asunción de su sucesor, Lula da Silva.
Bolsonaro es sospechoso de haber participado en una conspiración que buscaba desacreditar el proceso electoral e impedir que Lula asumiera el mando en enero del año pasado. Bolsonaro defiende su inocencia y asegura ser víctima de una “persecución implacable”.
La audiencia, de una media hora, en la sede de la Policía Federal en Brasilia, ocurrió a solo tres días de una concentración callejera convocada por el exmandatario (2019-2022) en Sao Paulo para repudiar las acusaciones.
Bolsonaro no prestó declaración, dijo su defensa, que deploró no haber tenido acceso a cientos de comunicaciones electrónicas cuyo contenido fundamentaría el proceso en su contra.
“El único motivo por el cual hizo uso del silencio fue debido al hecho de que él responde hoy a una investigación semisecreta”, dijo su abogado Paulo Cunha, en declaraciones al exterior de la sede policial. Cunha agregó que su cliente “nunca fue favorable a ningún tipo de movimiento golpista”.
“El expresidente no teme nada porque no cometió ningún delito”, afirmó el defensor del ex mandatario. “Hasta que se tenga el legítimo y amplio acceso a la investigación, el presidente Bolsonaro no prestará ninguna declaración”, dijeron además sus abogados.
La investigación llevó a la policía a lanzar el 8 de febrero la operación Tempus Veritatis (la hora de la verdad, en latín), con decenas de allanamientos, confiscación de pasaportes y detenciones en el entorno de Bolsonaro, a quien se le prohibió salir del país. El líder ultraderechista compareció ante la policía junto a otros aliados sospechosos, incluidos varios exministros.
Es la sexta vez que el exmandatario concurre ante la policía para declarar desde que dejó la presidencia. En 2023 compareció por la presunta falsificación de certificados de vacunación contra el Covid19, así como por el ingreso irregular a Brasil de valiosas joyas obsequiadas por Arabia Saudita. También por sospechas de instigar los disturbios del 8 de enero de 2023.
Aquel día, una semana después de que Lula asumiera su tercer mandato, miles de bolsonaristas inconformes con la victoria del izquierdista en las elecciones de octubre de 2022 asaltaron el palacio presidencial, el Congreso y la corte suprema. Bolsonaro, que se hallaba en ese momento en Estados Unidos, niega cualquier incitación de la asonada.
Pero según la policía, unos dos meses antes Bolsonaro recibió y modificó un decreto en el que preveía detener al presidente del Tribunal Superior Electoral, Alexandre de Moraes, y convocar nuevas elecciones. En la causa por el supuesto plan de golpe también figura un video de una reunión realizada el 5 de julio de 2022, tres meses antes de los comicios en los que Lula resultó victorioso.