Por la mala atención y las demoras, los afiliados de IOMA explotan en protestas
Las falencias en las prestaciones alcanzan a todos los rubros. Hay reclamos de médicos, colegios y clínicas. El miércoles hubo incidentes en La Plata.
Está restringida la entrega de pañales para adultos. Los odontólogos hace tiempo que decidieron suspender el servicio a los afiliados. Las clínicas comienzan a cortar la atención de pacientes. Y la cobertura en medicamentos –en promedioes del 20% sobre el monto de venta al público. Esa es la lista breve de inconvenientes que arrastra la cobertura del Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) y que derivó en protestas –algunas con incidentes- en diferentes puntos de la Provincia.
El conflicto se expande sobre un universo de 2,3 millones de personas. Es el número de afiliados a la obra social de los empleados públicos bonaerenses y sus familias. La entidad soporta una asfixia financiera reconocida por las autoridades que impacta en el servicio.
Sólo algunos ejemplos: en Mar del Plata (hay más de 120 mil afiliados) tres de las cinco clínicas más relevantes del distrito suspendieron la atención a IOMA. Hace dos meses, la Federación Médica de la Provincia de Buenos Aires (Femeba) amenazó con un corte de servicios a afiliados de La Plata, Ensenada, Tandil, San Pedro y Mar del Plata. Denunció que el organismo adeudaba el pago de las consultas de casi 2.600 millones de pesos.
IOMA contrata a intermediarios –como FEMEBA, agremiaciones médicas o colegios profesionalespara viabilizar las prácticas de salud. Algunos, como los kinesiólogos, los anestesiólogos o los odontólogos, suspendieron la atención en determinados momentos.
Es una cadena de inconvenientes con impacto sobre los profesionales. Por caso: los kinesiólogos perciben 1.800 pesos por sesión; los médicos cobran entre 2.700 y 5.500 pesos la consulta, de acuerdo con los datos de noviembre de 2023. Después de eso hubo un ajuste de poco más del 17% en diciembre y está pendiente una mejora del 25% en enero, pero aún está a la firma del directorio y debe pasar por los organismos de control de provincia. Puede demorar tres meses.
El sistema de prestación determina que la mutual paga un monto fijo como cobertura de medicamentos en farmacias. Con la devaluación y la disparada de precios de medicamentos (más de 120% en diciembre y enero) el descuento quedó en el 20% promedio, según reconoció el presidente de IOMA, Homero Giles, en un informe que ofreció en la Legislatura.
Hasta hace tres meses, había productos con cobertura del 100% como el bisoprolol que se utiliza para cualquier patología cardíaca. Ahora pasó a tener una cobertura de entre el 20% y 50%.
En los foros por redes sociales y canales de reclamos informales se repiten otros inconvenientes. “El médico me recetó 120 pañales para mi padre y la obra social sólo cubre 40. El resto los tuve que pagar”, escribió una usuaria en el sitio “Amparos, denuncias y reclamos”, de Facebook.
Los recursos ante la Justicia resultan una alternativa ante la falta de cobertura de medicamentos especiales o tratamientos de alta complejidad. En IOMA dijeron que hay fármacos para estas enfermedades que tienen un valor de hasta 200 millones de pesos.
El diputado provincial Claudio Frangul (bloque Acuerdo Cívico UCR-GEN) pidió que se retome el sistema de cobertura por porcentaje. Presentó un proyecto de ley para imponer una auditoría anual y sobre la obra social provincial. Y re
clamó garantizar “que los fondos sean administrados por IOMA y no por el Gobierno bonaerense”.
Ese es uno de los ejes de la crisis financiera del organismo prestador. Según plantean en la oposición, los descuentos a los empleados y el aporte del Estado llega a las arcas de Provincia. Y el IOMA debe pedir que le remitan dinero. No lo administra la obra social.
El presupuesto que la Legislatura provincial aprobó el año pasado para el IOMA fue de $ 362.442 millones. Este año no se sancionó nueva ley, por lo tanto se prorrogará y ajustará ese monto.
Giles atribuye la eclosión actual al contexto político: “La obra social venía creciendo, organizando su cuestión financiera, ampliando coberturas, pero no caben dudas que el cimbronazo que se dio de octubre a diciembre de 2023 en lo económico, en el cual el mercado aumentó los precios descomunalmente, nos puso en una situación muy difícil”, dijo.
Exhibe como muestra de la “recuperación”: el año pasado lanzaron “telemedicina” (60 mil consultas mensuales); se abrieron 125 policonsultorios (donde pueden ir gratis los afiliados); se entregaron 2,4 millones de remedios a 40 mil afiliados al 100%; se habilitaron 31 clínicas para atención y se puso en marcha el programa “100 verte mejor” que entregó 25 mil anteojos (esto ahora está atrasado, según denuncian en redes).
También responsabilizó al gobierno nacional por el impacto de la devaluación en el sistema de salud, de la liberalización total de los precios y servicios y del ajuste hacia la provincia de Buenos Aires. Axel Kicillof recibía hasta diciembre un aporte extraordinario para salud que enviaba el gobierno Nacional. Ahora eso se redujo a 0, dicen en la Gobernación.
IOMA es, después de PAMI, el mayor prestador de salud del país. En medio de los cambios que propone la gestión libertaria de Javier Milei, su funcionamiento está bajo la lupa. “Quieren imponer el final de un sistema solidario. Hay muchos interesados en que el instituto se derrumbe”, sostienen en el gobierno provincial.
Kicillof tiene resuelto no adherir al régimen de “libre elección” que promueve Milei. IOMA percibe –en promedio- 25 mil pesos por cada empleado que está obligado a aportar. Son docentes, agentes administrativos, policías y municipales que no tienen opción. Tampoco tendrían una mejor cobertura en el sistema privado con ese aporte mensual.w
Después de PAMI, el IOMA es el mayor prestador de salud.