EE.UU. impone la mayor ronda de sanciones contra Moscú
Washington apuntó contra 500 personas y organizaciones vinculadas al sector financiero ruso y a la sospechosa muerte del opositor Alexei Navalny
Estados Unidos apuntó ayer contra más de 500 personas y organizaciones de varios países en su mayor ronda de sanciones contra Rusia desde la invasión a Ucrania hace dos años y en respuesta a la misteriosa muerte en prisión del opositor ruso Alexéi Navalny.
Tres funcionarios rusos figuran entre los sancionados por su implicación en esta muerte, anunció el Departamento de Estado.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU., John Kirby, advirtió que habrá “más medidas” para que el Kremlin “rinda cuentas”.
“Si Putin no paga el precio de la muerte y destrucción (que causa), seguirá adelante”, advirtió ayer en una declaración el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, un día antes de que se cumplan dos años de la invasión de Ucrania. El jefe de la Casa Blanca cita “más de 500 nuevas sanciones” contra “individuos vinculados al encarcelamiento de Navalny” y contra “el sector financiero, la industria de defensa, las redes de suministro y los evasores de sanciones en múltiples continentes”.
Empresas de 26 Estados y nacionales de 11 países, entre ellos China y Alemania, figuran entre los sancionados por alimentar la maquinaria bélica rusa o ayudar al gobierno a eludir las sanciones internacionales. Washington bloquea sus activos en Estados Unidos y les veta el acceso a visa.
El Departamento de Comercio ha añadido más de 90 empresas a su lista negra. Esto eleva a más de 4.000 las entidades y personas sancionadas por Washington desde el inicio de la guerra.
El objetivo es limitar los recursos financieros de que dispone el gobierno ruso para financiar la guerra contra Ucrania, iniciada el 24 de febrero de 2022.
“Estamos tomando medidas para reducir aún más los ingresos energéticos de Rusia. Y he pedido a mi equipo que aumente el apoyo a la sociedad civil, los medios de comunicación independientes y aquellos que luchan por la democracia en todo el mundo”, escribió Biden.
La larga lista engloba numerosas empresas tecnológicas de los sectores de semiconductores, óptica, drones y sistemas de información, e incluso un instituto de matemáticas aplicadas. El sistema de pago ruso Mir también fue sancionado. Su desarrollo “ha permitido a Rusia construir una infraestructura financiera que le permite eludir las sanciones y reconstruir los lazos rotos con el sistema financiero internacional”, señaló en un comunicado el Departamento del Tesoro.
Las tarjetas Mir, desarrolladas en 2015 en respuesta a las sanciones occidentales tras la anexión de Crimea en 2014, permiten a los rusos realizar pagos y retirar dinero en ciertos países extranjeros.
Washington afirma que apunta a “personas situadas fuera de Rusia que faciliten, orquesten, participen o apoyen de cualquier otro modo la transferencia de tecnología y equipos críticos a la base militar-industrial rusa”, recalcó el Departamento del Tesoro.
Y advirtió que habrá más sanciones “a las personas, dondequiera que se encuentren, que permitan a Rusia volver a conectarse a los mercados financieros mundiales a través de canales ilícitos”. ■