Colas de tres cuadras para conseguir útiles escolares más baratos en Once
Se registraron en toda la semana. Negocios de otros rubros aprovechan para vender productos de librería.
El habitual ajetreo de las veredas de la zona de Once, en el barrio porteño de Balvanera, se acentuó durante las últimas semanas. Al rubro textil, que genera largas filas y locales llenos, hay que sumar las mesas que locales de útiles escolares instalan en la vereda. Familias enteras se acercan para aprovechar ofertas y buscar mejores precios que en otros barrios. Los comerciantes aprovechan la afluencia, común en esta época del año, aunque con la crisis económica profundizada este verano, reciben más gente que nunca.
Según una nota publicada por Clarín el 16 de febrero, citando a la Defensoría del Pueblo bonaerense, los insumos escolares cuestan, en promedio, 450 por ciento más que en febrero de 2023. Desde el conurbano y de distintos rincones de la Ciudad llegan madres e hijos a buscar los precios convenientes, en un escenario de inflación creciente.
En Bartolomé Mitre al 2500 casi Paso, Daiana y Camila abren sus bolsas negras y muestran lo que compraron: varios forros para cuadernos, filmes para plastificar cartulinas, pomos de plasticola, cajas de lápices, mapas políticos y físicos de varios tamaños, folios. Daiana gastó 30 mil pesos para comprar los útiles de su hijo de segundo grado. Camila desembolsó 37 mil pesos para equipar a su hija, en edad de jardín de infantes.
Al unísono dicen: “no sabemos cuánto ahorramos”. Vienen desde Lomas de Zamora, donde -coincidenlos útiles están carísimos. “Casi que ni preguntamos porque intuimos que los precios están allá arriba. Vinimos hasta aquí directamente”. Ahorro asegurado, aunque no todos los clientes salen tan contentos por el monto gastado. “¡Gasté cincuenta lucas!” remarca con indignación una madre que salió cargando dos bolsas con varios forros, tres cajas de crayones, y seis correctores líquidos, entre otros pequeños útiles.
En otro local tiene un precio de 14 mil pesos un repuesto de 480 hojas rayadas cuyo color es blanco límpido, 17 mil pesos unas hojas
Los insumos escolares cuestan 450% más caros que hace un año.
más amarillentas, que, aseguran, cansan menos la vista. y cuestan 9 mil pesos las carpetas estampadas finamente. Con otros dibujos pueden llegar a costar 7 mil pesos, frente a los casi 4 mil pesos de las lisas. Se pagan de 20 mil a 30 mil pesos las cartucheras vacías con dos o tres pisos y casi 4 mil pesos por las cartucheras tubo.
“Desde hace tres años, la gente hace una cuadra de fila”, recuerda Víctor desde su local, ubicado en Mitre y Larrea. Lleva cuarenta años en el rubro, que viró desde la venta mayorista hacia la minorista. “Ya ni hace falta poner un monto de compra mínimo porque, entre cuatro o cinco cosas que compran, ya gastan 30 mil pesos”.
Una juguetería, en Azcuénaga entre Mitre y Rivadavia, montó un puesto sobre una dársena de estacionamiento en la calle. La dueña explica: “entre la última semana de enero y la primera de marzo vendemos cosas de librería para paliar la merma en las ventas de juguetes. Las fiestas fueron durísimas”. Cuestan 210 pesos una birome negra o azul, 230 pesos un pomo de cola para pegar y 250 pesos una goma de borrar. Escasean las primeras marcas y el dinero. Mil pesos puede costar una caja de lápices de colores, 3.100 pesos si es de primera marca, “la que los chicos quieren”, destaca.
En un local de la avenida Rivadavia, enfocado especialmente a la marroquinería, una mochila de jardín, pequeña y estampada, cuesta menos de 20 mil pesos. Las mochilas con réplicas de cabritos pueden llegar a costar 60 mil pesos si son reforzadas, lo más duraderas posible. Las mochilas son casi bienes suntuosos. “Compro acá porque parecen buenas y hay que cuidar el billete, hacerlo durar”, dice un padre que aguarda en la fila para entrar.
“¡Gran barata escolar!” se lee sobre un gran cartel colocado a modo de marquesina, en Rivadavia al 2300. Griselda llegó desde González Catán para sumarse a la fila de los que necesitan conseguir cuadernos de tapa dura. Lleva gastados más de 300 mil pesos para cubrir los útiles básicos de la lista escolar de sus tres hijos y los dos de su hermana mayor, que murió hace un mes. Camina y busca precios: “aquí vengo a comprar los cuadernos, que están a 1.700 pesos. A dos cuadras de acá los vi a 2.200 pesos”. Se refiere a los cuadernos de tapa dura de 42 hojas. Antes traían 48 hojas.
Griselda dice también que espera la ayuda de 70 mil pesos que el Gobierno nacional anunció como refuerzo. “Para que los chicos puedan empezar tengo que gastar mi sueldo, ya que recién a fines de marzo llega esa ayuda”.