“Ganaremos”, promete Zelenski tras dos años de guerra en Ucrania y ante la nueva señal de apoyo de Occidente
El presidente recibió a líderes del G-7 y la Unión Europea en Kiev. Acuerdos millonarios para más ayuda militar, cuando las tropas rusas avanzan y ponen en peligro la resistencia ucraniana.
Ucrania conmemoró ayer el segundo aniversario del comienzo de la invasión rusa con una jornada marcada por la presencia en Kiev de líderes extranjeros, en un fuerte mensaje de apoyo al gobierno de Volodimir Zelenski, con quien se comprometieron a enviar más ayuda militar a lo largo de 2024.
“Ganaremos”, prometió el presidente ucraniano, en un acto repleto de simbolismo mientras las fuerzas de Rusia avanzan y se complica el frente para los soldados de Kiev, que resisten pese a la escasez de armas y municiones.
“Llevamos luchando por ello 730 días de nuestra vida. Y ganaremos”, dijo Zelenski flanqueado de cuatro de los líderes occidentales llegados a la capital, en un acto al aire libre en el aeropuerto de Gostomel, cerca de Kiev.
“Cualquier persona normal quiere que la guerra termine. Pero ninguno permitirá que Ucrania sea eliminada”, afirmó el mandatario, enfatizando que la contienda debe terminar “con nuestros términos” y una paz “justa”.
El mandatario recordó a sus aliados la necesidad de contar con ayuda militar “a tiempo”. “Saben muy bien lo que necesitamos para proteger nuestros cielos, para reforzar nuestro ejército de tierra, lo que necesitamos para apoyar y continuar nuestros éxitos en el mar. Y saben perfectamente que lo necesitamos a tiempo”, declaró Zelenski.
A su vez, el jefe del Estado Mayor, el general Oleksander Sirski, prometió que Ucrania vencerá las “tinieblas” rusas.
A pesar de las dificultades en el frente, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ucranianas insistió en que la victoria está “en la unidad”.
“La luz siempre prevalece sobre las tinieblas”, añadió en Telegram el militar, nombrado en el cargo a inicios de febrero, en sustitución del general Valeri Zaluzhni.
El acto central del día tuvo lugar por la tarde en el complejo arquitectónico de la Catedral de Santa Sofía del centro de Kiev, donde Giorgia Meloni, primera ministra italiana y presidenta de turno del G7 -las siete democracias más industrializadas del mundo-abrió la reunión, que los líderes del grupo que no pudieron ir siguieron en forma remota on line.
“Querido Volodimir, debes saber que Ucrania puede contar con todas las naciones del G7 y con la Unión Europea. Nunca hemos retrocedido y no tenemos intención de hacerlo ahora, pese a lo que dice cierta propaganda”, dijo Meloni, tras firmar con Zelenski un acuerdo por el que Italia se compromete a apoyar a Kiev a largo plazo.
Los mandatarios extranjeros visitaron el país como muestra de solidaridad, mientras las tropas ucranianas tienen cada vez menos munición y armamento y la ayuda occidental pende de un hilo. Llegaron poco después de que un ataque con drones rusos alcanzó un edificio residencial en la ciudad de Odesa, en el sur del país, y dejó al menos un muerto y varios heridos.
Frente a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, también presentes, Zelenski agradeció el apoyo. “Contamos con ustedes para nuestra victoria común”, enfatizó.
Como Meloni, Trudeau también firmó con el líder ucraniano un acuerdo en materia de seguridad por el que Canadá se compromete a enviar ayuda militar y financiera a Ucrania por 3.000 millones de dólares canadienses (más de 2.000 millones de euros) en 2024.
Reino Unido, Alemania, Francia y Dinamarca ya habían firmado acuerdos similares para dar ciertas garantías de seguridad a Ucrania hasta que sea aceptada en la OTAN, un proceso que llevará tiempo.
También allí, el primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo, anunció una partida de ayuda de 1.000 millones de euros este año.
Bélgica ocupa este semestre la presidencia de turno de la UE, por
lo que De Croo se reunió con Zelenski y Von der Leyen para discutir sobre el proceso de integración europea de Ucrania, que debe empezar negociaciones de adhesión luego de que los 27 dieran luz verde a este paso en diciembre pasado.
En el Congreso de Estados Unidos, los republicanos han paralizado un paquete de ayuda militar de 60.000 millones de dólares para Kiev, crucial en el corto plazo. La UE aprobó recientemente una iniciativa de 50.000 millones de euros pese a la resistencia de Hungría.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, vinculó la pérdida del bastión defensivo de Avdiivka, en la región de Donetsk, la semana pasada, tras meses de cruentas batallas, con el estancamiento de la ayuda en Washington. Desde entonces ha aumentado el temor a que las tropas ucranianas puedan toparse con dificultados similares en otros puntos de los 1.000 kilómetros del frente ante la creciente presión de los ataques rusos.
En un plano más simbólico, Zelenski y los líderes que lo visitaron fueron al aeropuerto de Gostomel, para recordar la batalla de principios de la guerra en que las tropas ucranianas lograron desbaratar los planes rusos de tomar el lugar y utilizarlo para asaltar Kiev.
Rusia controla cerca de una cuarta parte del país luego de que Ucrania no consiguió cumplir las expectativas con su contraofensiva estival, que no llevó a grandes avances.
Desde el inicio de la guerra, más de dos millones de chicos ucranianos han abandonado el país y al menos 528 han muerto, dijo por su parte Olena Zelenska, esposa de Zelenski. Millones de ucranianos siguen viviendo en circunstancias precarias en el fuego cruzado de las batallas. La mayoría aún espera una liberación ucraniana que no llega. ■
Rusia controla cerca de una cuarta parte de Ucrania, que aún resiste a la ofensiva