Bolsonaro mide su fuerza en las calles en medio de las investigaciones por la intentona golpista
El ex presidente de Brasil convocó a una gran marcha hoy en San Pablo.
El ex presidente brasileño Jair Bolsonaro (2019-2022) pone a prueba hoy su fortaleza política en la calle con un gran acto en la Avenida Paulista, en la ciudad de São Paulo, mientras avanzan las investigaciones en su contra por golpismo.
La convocatoria del líder de extrema derecha es la respuesta a la operación policial del pasado 8 de febrero, autorizada por la Corte Suprema, en la que le retuvieron el pasaporte y le prohibieron salir del país y mantener contacto con otros investigados de la trama golpista para evitar que Lula da Silva asumiera el cargo, en 2023.
“Será un acto pacífico por nuestro Estado democrático de derecho, por nuestra libertad, por nuestra familia”, afirmó el ex mandatario, recuperando uno de sus lemas favoritos: “Dios, Patria y Familia”, inspirado en el que popularizó el siglo pasado Benito Mussolini.
El capitán retirado del Ejército ha citado a sus acólitos a las 15 hora local en la Avenida Paulista, un lugar simbólico donde ya pronunció alguno de sus discursos más encendidos.
El 7 de septiembre de 2021, en el Día de la Independencia, Bolsonaro, mientras aún era presidente, lanzó desde esa avenida graves ataques contra el juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes, que ya lo investigaba, y aseguró que no acataría sus fallos, algo que no cumplió.
Ahora quiere repetir la imagen de miles de sus seguidores vivándolo con la camiseta de la selección brasileña. Una jugada arriesgada, pues su situación jurídica se ha agravado y las sospechas por intentar un golpe de Estado contra el actual presidente de centroizquierda han aumentado.
La Policía cree que por las manos de Bolsonaro pasaron borradores de decretos para anular el resultado de las elecciones de 2022, que ganó Lula por un estrecho margen, dentro de un plan para mantenerlo en el poder y que llegó a sopesar la detención del juez De Moraes, y del presidente del Congreso Nacional, Rodrigo Pacheco. Con ello buscaban, de acuerdo con los autos, evitar la investidura de Lula, en el poder desde el 1 de enero de 2023.
La intentona tuvo un último capítulo una semana después, cuando miles de bolsonaristas invadieron y destrozaron las sedes de la Presidencia, el Parlamento y el Supremo, en Brasilia, para forzar una intervención militar que derrocase al líder del Partido de los Trabajadores.
El jueves pasado, el ex mandatario declaró en una comisaría junto a una veintena de antiguos colaboradores, entre ellos tres generales de la reserva que fueron sus ministros y el almirante Almir Garnier, ex comandante de la Marina. Bolsonaro optó por el derecho de guardar silencio. ■