La bomba de una jugadora rumana
Holger Rune y Patrick Mouratoglu volvieron a trabajar juntos tras cortar su relación en agosto y eso aparece como una buena noticia en el medio de un cúmulo de hechos desafortunados para el entrenador francés.
Es que tras dejar de entrenar a Simona Halep por el caso de doping que suspendió a la rumana por cuatro años, su forma de trabajar no supo encajar con las de Stefanos Tsitsipas y Coco Gauff y ahora se le sumó una denuncia a su academia por supuestas sustancias prohibidas que se le ofrecen a jugadores de entre 12 y 17 años con los cuidados necesarios para que no sean detectadas por los controles antidoping.
Esta fuerte acusación la hizo María Sara Popa, una tenista rumana de 18 años que se formó en la Academia Mouratoglou. Se armó de valentía para contar esa situación que salió a la luz gracias a sus recientes declaraciones al sitio rumano Antena Sport. “La manera en que proceden es entregando una hoja a los padres quienes deben firmar para dejar claro que están de acuerdo con lo que se va a hacer. Cuando lo supe tuve miedo”, detalló la 449ª tenista del mundo.
La mayoría de los afectadas son jugadores que luchan por entrar a los cuadros principales de los torneos del los circuitos, pero a los que les cuesta llegar hasta allí y se ven tentados por esa forma de acortar el camino.
Popa, por ejemplo, no consiguió aún su primera victoria en el circuito grande. La semana pasada perdió en la clasificación del WTA 250 de Cluj Napoca frente a la colombiana Emiliana Arango y continúa remando a contracorriente. Sin embargo dijo no haber ingerido sustancias prohibidas.
A su vez le abrió los ojos del mundo del tenis al conectar el caso con el de Halep, la ex número 1 del mundo que dio positivo en Flushing Meadows 2022 por el estimulante sanguíneo roxadustat y fue sancionada por la Unidad de Integridad del Tenis. “Hay tenistas que toman las mismas sustancias por las que dio positivo Simona, pero no pasa nada porque saben exactamente cuándo tomarlas para que no sean detectadas”, aseguró Popa quien podría enfrentar un proceso judicial para determinar la veracidad de la cuestión.
“Una cosa son los suplementos alimenticios a los que todos podemos tener acceso, pero aparte de eso hay preparadores físicos y médicos que ofrecen sustancias a los tenistas. En categorías juveniles no hay un estricto régimen de control antidoping como sí lo hay en el profesionalismo; entonces ofrecen la posibilidad de tomar esas sustancias a jugadores de entre 12 y 17 años”, agregó.
Mientras tanto, Mouratoglou mira para otro lado y se prepara para comenzar desde mañana una nueva etapa con Holger Rune sin emitir una respuesta contra las graves acusaciones realizadas en su contra.▪