Brasil lanza una ofensiva con vacunas contra el dengue ante un abrupto aumento de casos
Tuvo 700.000 episodios este año, muy por arriba de los 165.000 del mismo período de 2023. Aplicará una droga japonesa y otra variante brasileña.
Brasil ha pisado el acelerador para combatir una epidemia de dengue, cuyo número de casos se cuadruplicó con respecto a las tasas del año pasado.
Ahora ha lanzado nuevas vacunas contra la enfermedad transmitida por mosquitos, que tiene también réplicas en otros países vecinos, como Argentina, Paraguay y Uruguay y se estima que llegará incluso al sur de Estados Unidos.
El fuerte aumento de episodios, que ha llevado a varios Estados brasileños a implementar emergencias sanitarias y al gobierno de Río de Janeiro a declarar directamente una epidemia en su territorio, se produjo después de que funcionarios de salud advirtieran sobre un alza en la cifra de enfermos debido al clima más cálido ante el cambio climático y el patrón meteorológico de El Niño.
Brasil ha informado unos 700.000 casos en lo que va de año, muy por encima de los 165.000 del mismo período de 2023. Se han notificado más de 100 muertes por el virus, que se transmite por mosquitos y puede provocar fiebre alta, dolores musculares y hemorragia interna. El Ministerio de Salud advirtió en enero último que el número de casos de dengue podría alcanzar un récord de 5 millones en 2024, un aumento de más del triple de los 1,65 millones de casos registrados el año pasado, que resultaron en 1.094 muertes. El récord anterior fue de 1,68 millones de casos registrado en 2015.
El número de casos de dengue suele alcanzar su punto máximo en abril antes de disminuir, aunque los funcionarios de salud han dicho que el aumento de las temperaturas globales permitirá que los mosquitos que portan el virus prosperen por más tiempo.
Nísia Trindade, ministra de salud de Brasil, sostuvo que “todo Brasil se debe unir contra el dengue” y destacó que “después de 40 años de lidiar con las epidemias de dengue, ahora tenemos un logro científico importante: una vacuna”.
Este mes Brasil comenzó a distribuir una vacuna producida por el grupo farmacéutico japonés Takeda. Conocida como Qdenga, la vacuna tiene una tasa de eficacia del 80,2 por ciento y consta de dos inyecciones con un intervalo de tres meses entre ellas. Debido a los cuellos de botella en el suministro, la vacuna se administra principalmente a niños de entre 10 y 14 años, que son el grupo más hospitalizado con el virus después de los ancianos. Los reguladores aún no han aprobado la vacuna para personas mayores.
Trindade dijo que Brasil fue el primer país en incorporar una vacuna contra el dengue en su sistema de salud pública gratuita. El Instituto Butantan, con sede en São Paulo, también desarrolló una vacuna, pero aún no ha sido aprobada por los reguladores. La enfermedad es transmitida por el mosquito Aedes aegypti, que prospera en charcos de agua estancada.
“Las regiones más pobres son las que más sufren debido a las condiciones
Los expertos dicen que el brote llegará incluso al sur de EE.UU.
de vivienda y la estructura urbana que favorecen la propagación de los mosquitos. La mortalidad es mayor entre los más pobres”, afirmó Alberto Chebabo, presidente de la Sociedad Brasileña de Enfermedades Infecciosas.
“Ahora estamos en la temporada de lluvias y calor, por lo que no podemos revertir la proliferación del mosquito. La atención se centra ahora en la atención para reducir la mortalidad”, señaló.
La Organización Mundial de la Salud ha descrito el dengue como un “desafío importante para la salud pública”, señalando un “aumento de 10 veces en los casos notificados en todo el mundo, pasando de 500.000 a 5,2 millones” registrados entre 2000 y 2019.
En los primeros días de febrero, el diario de The New York Times advirtió que, según los expertos en salud pública, el enorme brote de dengue en Brasil es un presagio de un próximo aumento de casos en las Américas, incluido Puerto Rico. El virus ascenderá en todo el continente de acuerdo con las estaciones y llegará incluso a los Estados de Florida y Texas.
“Cuando vemos olas en un país, generalmente veremos olas en otros países. Así de interconectados estamos”, afirmó el doctir Albert Ko, experto en dengue en Brasil y profesor de salud pública en la Universidad de Yale. La Organización Mundial de la Salud ha advertido que el dengue se está convirtiendo rápidamente en un problema de salud global urgente, con un número récord de casos el año pasado y brotes en lugares, como Francia, que históricamente nunca han reportado la enfermedad.
En Estados Unidos, la doctora Gabriela Paz-Bailey, jefa de la sección de dengue del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, dijo que esperaba altas tasas de infección en Puerto Rico este año y que habría más casos en su país, especialmente en Florida, así como en Texas, Arizona y el sur de California.