Subsidiar la Tarjeta Alimentar representa $ 5.000 millones por día
El Gobierno reforzó la asistencia social. En dos meses se utilizó el 31% del presupuesto del área para todo 2024.
Luego de una semana convulsionada por las versiones de una discusión entre la ministra de Capital Humano Sandra Pettovello y su par de Economía, Luis Caputo, por el envío de fondos, el Gobierno reforzó ayer la partida de Políticas Alimentarias, uno de los dos programas centrales que supervisa la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, transfiriéndole fondos y elevando el gasto en el mismo a más de $ 275.000 millones en apenas dos meses, el 31% del total previsto para el año.
El giro de recursos, habitual a fin de cada mes, fue levemente mayor al de enero: pasó de $ 132.000 millones a $ 143.000 millones, alza que se explica en la suba de los montos del subsidio que el Estado le paga a familias en situación de vulnerabilidad con uno, dos o más hijos y que se empezó a abonar a partir de febrero. No obstante, la celeridad con la que se vienen enviando los fondos, sorprende, porque habiendo ya pagado casi un tercio de la previsión para 12 meses, los recursos que figuran por presupuesto probablemente se agoten antes de tiempo. Por la prórroga de la partida de 2023, se espera que se envíen $ 875.000 millones en todo el año, de acuerdo a lo que establece el simillones tio oficial Presupuesto Abierto. A la fecha, representa un gasto de $ 5.000 millones por día.
Pettovello, no obstante, plantea números muy superiores, según comunicó Capital Humano en los últimos días. Sólo por la Tarjeta Alimentar, el Ministerio proyecta fondos por $ 1,59 billón para este año. Aunque también estipula gastos extra para asistir alimentariamente a los beneficiarios: $ 47.000 millones estarán destinados a los servicios alimentarios escolares (SAE); $ 53.000 millones al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD); $ 74.000 millones para la compra de alimentos y $ 14.585 millones a otros programas relacionados.
Las transferencias al programa se dan en pleno reclamo de los movimientos sociales al Gobierno por mayor asistencia, especialmente en lo que tiene que ver con los comedores infantiles. En las últimas semanas realizaron fuertes protestas frente a la sede de Capital Humano y también frente a la casa del ministro de Economía, Caputo.
La Tarjeta Alimentar tiene un impacto directo en más de cuatro de personas y fue, con el Potenciar Trabajo, el principal programa de asistencia social sustentado en el gobierno de Alberto Fernández. En el caso de la Alimentar, fue administrada por La Cámpora de manera directa, mientras que en el del Potenciar Trabajo corrió por cuenta de organizaciones piqueteras como el Evita.
Entre ambas partidas representan el 90% de todo el presupuesto de la secretaría de Niñez, Familia y Adolescencia, un apéndice de Capital Humano. El Potenciar Trabajo es el plan por el que Pettovello acaba de suspender a 22.000 beneficiarios que viajaron al exterior.
El Potenciar Trabajo tiene un presupuesto superior al de la Tarjeta Alimentar, al menos en los fondos que se prevén en el sitio oficial, que depende del Ministerio de Economía. Al 26 de febrero se le transfirieron $ 132.000 millones del $ 1 billón anual con el que cuenta, pero se espera que en los primeros días de marzo ingresen los recursos correspondiente al segundo mes del año. Así, entre los dos programas centrales, se proyecta que en apenas 60 días hayan erogado fondos por unos $ 600.000 millones.
El resto de los programas que representan el gasto de Capital Humano, o del anterior Ministerio de Desarrollo Social, tienen una menor participación desde lo presupuestario en comparación.
Capital Humano proyecta fondos por $ 1,59 billón.