Un caso de corrupción en el PSOE pone en jaque a Sánchez
Afecta al asesor de un aliado muy cercano del presidente español. La Justicia lo investiga por recibir coimas por la venta de barbijos durante la pandemia.
Un escándalo de corrupción por la venta de barbijos bajo la pandemia que involucra a un colaborador de un ex ministro muy cercano a Pedro Sánchez ha puesto a la defensiva al presidente del gobierno español, que busca contener los daños y sofocar la polémica.
El Partido Socialista (PSOE) de Sánchez exigió este lunes a José Luis Ábalos, quien fue ministro de Transportes hasta 2021, que dimita como diputado en el Congreso, donde ocupa un escaño.
Ábalos “no está investigado (...) No nos erigimos en jueces, no somos fiscales, no juzgamos”, pero el Partido Socialista “considera que sí existe una responsabilidad política” y por eso debe dejar el escaño “en las próximas 24 horas”, señaló en rueda de prensa la portavoz del PSOE, Esther Peña.
El asunto es delicado toda vez que Ábalos fue por años parte del círculo íntimo de Pedro Sánchez y fue uno de los pocos dentro del partido que se mantuvo leal a él después de que fuera destituido como jefe del PSOE en 2016 tras unos desastrosos resultados electorales.
Reelegido como secretario general del PSOE en 2017 por los militantes, Sánchez elevó a Ábalos a número tres de los socialistas y lo nombró ministro cuando llegó a la presidencia del gobierno a mediados de 2018.
Una persona de confianza de
Sánchez cuenta ahora con apoyos muy frágiles en el Congreso.
Ábalos, Koldo García, fue detenido el miércoles por la policía, que sospecha que recibió comisiones ocultas en contratos de venta de barbijos a la administración pública dusus rante la pandemia de Covid.
García, asesor de Ábalos y quien siempre aparecía fotografiado a su lado, está acusado de haber utilizado su posición para obtener contratos de venta de mascarillas, en el peor momento de la pandemia, en beneficio de una empresa que luego le pagaba comisiones.
Estas revelaciones han copado la actualidad política y los titulares de los diarios y televisiones desde la semana pasada.
Según la denuncia presentada por la Fiscalía Anticorrupción, García compró entre 2020 y 2022 tres apartamentos en la localidad costera de Benidorm, uno de los cuales puso a nombre de su hija.
La Fiscalía señaló que la cantidad de dinero recibida en efectivo por García, y que no procedía de actividades habituales, aumentó en marzo de 2020, cuando se adjudicaron los contratos.
En ese momento, España era uno de los países más golpeados por el Covid con uno de los confinamientos más severos en el mundo.
Ábalos ha negado haber tenido conocimiento del asunto, pero la cercanía que tuvo con Sánchez ha hecho que este tema sea embarazoso para el presidente del gobierno, justo cuando comienza una legislatura complicada por la fragilidad de sus apoyos en el Congreso, donde depende de los votos de los independentistas catalanes. Sánchez aseveró el sábado que será “implacable” con la corrupción.
Este “gobierno que nació (...) de la necesidad de acabar con la corrupción de la anterior administración”, ha hecho “de la ejemplaridad su bandera”, dijo Sánchez en referencia a su llegada al poder en 2018, por una moción de censura contra el gobierno conservador de Mariano Rajoy, debilitado por un escándalo de corrupción. “El que la hace la paga”, subrayó Sánchez, sin mencionar directamente a Ábalos.
El Partido Popular (PP, conservador), principal formación de oposición, se mostró este lunes convencido, en boca de su portavoz Borja Semper, de que Ábalos “es la primera ficha pero no es la última” que debe caer. Semper acusó a los socialistas de querer usar la dimisión de Ábalos como “cortafuegos” para proteger a Sánchez.
Para despejar cualquier duda, el propio PSOE anunció que propondrá la creación en el Congreso de una comisión de investigación del asunto.
No es la primera vez que hay un escándalo por un caso de corrupción ligado al Covid y la pandemia. Una figura ascendente del PP, la presidenta regional de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se vio envuelta en una polémica por una comisión de más de 200.000 euros que recibió su hermano por la venta de mascarillas en 2020.▪