Síndrome Urémico Hemolítico: menos casos pero más muertes
En lo que va del verano registra la menor cantidad de enfermos en una década. Pero la letalidad subió. Lo produce una bacteria y afecta en especial a los niños.
El primer dato que da cuenta de por qué el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) es la enfermedad más temida en los chicos menores de 5 años es que, según las estadísticas de este verano, el 88% de los casos requirió internación.
Esa condición ya la coloca en un lugar diferente, desde el punto de vista epidemiológico, en comparación con otras afecciones cuyos cuadros ocasionan, en promedio, niveles mucho menores de gravedad. Pese a esto, luego del aumento que tuvo esta enfermedad en 2023, recientemente se conoció una tendencia que estaría dando cuenta de una buena noticia.
En lo que va del año la cantidad de casos de SUH tuvo un fuerte descenso. En las primeras siete semanas hubo 49 contagios registrados en el país, la menor marca para la última década, según datos publicados este fin de semana en el Boletín Epidemiológico Nacional.
El año pasado a esta misma altura había habido 81 casos y en 2022, 73. La curva había bajado hasta 2018, pero luego volvió a subir (a excepción del pandémico 2021, cuando en el lapso señalado hubo 53 casos). El promedio 2014-23 es de 86 casos.
El SUH afecta sobre todo a los chicos. De los 49 contagios de este año, 34 fueron en menores de 5 años. La mayor cantidad de casos ocurrió en la provincia de Buenos Aires (15), Córdoba (7), CABA (6) y Mendoza (4).
El SUH es producido por la bacteria Escherichia coli, presente en la materia fecal de los animales y personas. Su peligro aparece cuando la carne (sobre todo la picada) no está bien cocida (se elimina por encima de los 70 grados) y también puede estar presente en vegetales crudos, por lo que es clave el buen lavado.
La mala noticia es que, a pesar de que los casos bajaron, las muertes subieron. En enero fallecieron tres chicos de menos de cinco años en Córdoba y a ellos se agregaron otras dos muertes (de mayores de esa edad) para sumar cinco hasta ahora este año. El promedio 2019-23 paera de dos muertes.
De modo que la letalidad (muertes sobre total de casos) es, hasta ahora, muy superior este año (10%) que los anteriores (2,32%).
Consultado sobre este escenario, Eduardo López, jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, confirmó la baja de casos pero alertó sobre la suba de las muertes, que atribuyó posiblemente a la consulta médica tardía o en lugares no preparados para asistir esta patología.
López explicó que “la consulta precoz es muy importante para que los pacientes sean derivados a centros nefrológicos de nivel”.
En cuanto al descenso de contagios, dijo que “hay que tener en cuenta que estamos tomando sólo seis semanas y hay que analizar todo el verano para ver si hubo una baja significativa”. Aunque admitió que la tendencia es a la baja y lo atribuyó al “mejor manejo y control de los alimentos”.
Fernando Burgos, jefe de la sección Ambulatorio de Pediatría del Hospital Austral, dijo: "Hemos tenido menos casos en estos primeros dos meses del año y probablemente haya que atribuirlo a una mayor conciencia en la cocción de la carne y en no darle carne picada a los menores de 5 años”.
Burgos también deslizó como hipótesis el hecho de que la baja del consumo de carne en la Argentina, por la inflación, podría ser uno de los elementos.
Pablo Moreno, ex presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), también habló sobre la baja de casos de SUH: “Ojalá que esto sea por las acciones de prevención y toma de conciencia por parte de la población, y también ojalá que un día nuestra carne para consumo humano no esté contaminada con la bacteria. Lamentablemente seguimos siendo líderes mundiales en la incidencia de esta enfermedad”.
¿Cómo se pude evitar el contagio del SUH?
•Lavarse minuciosamente las manos con agua segura y jabón después de ir al baño o cambiar pañales, antes de preparar alimentos y comer, después de tocar carnes y vegetales crudos. También después de tener contacto con animales.
•Evitar la contaminación cruzada: en las áreas de preparación de alimentos limpiar y desinfectar las tablas de cortar y los utensilios después de que hayan tomado contacto con carne cruda o sus jugos; separar las carnes crudas de los alimentos cocidos.
•Cocinar completamente las carnes hasta que no queden partes rojas, especialmente la carne picada, y sus preparaciones derivadas (hamburguesas, albóndigas, etc.).
•Lavado de frutas y verduras: en el caso de verduras de hoja, lavar hoja por hoja.
•Evitar el consumo de leche y lácteos crudos.
•Evitar manipular alimentos si la persona tiene diarrea hasta tener el alta médica.
El menor consumo de carne puede haber reducido los contagios.