Arrancó el juicio a una pareja que mató y enterró a un amigo

Un hombre y su pareja comenzaron a ser juzgados en Corrientes por haber asesinado y enterrado en el patio de su casa a un amigo para poder robarle 80 mil pesos de su sueldo. Desde la Fiscalía adelantaron que los acusarán por “homicidio calificado”, que prevé como pena única la prisión perpetua.

Mateo Pérez Saucedo tenía 22 años y trabajaba en la panadería de un mercado de la capital provincial. El 6 de febrero de 2023, tras finalizar su jornada laboral, el joven desapareció y su cuerpo fue hallado una semana después, a más de un metro de profundidad, en el patio trasero donde una pareja vivía con sus tres pequeños hijos.

A la noche, Pérez Saucedo salió de su trabajo en la panadería y carnicería La Reina y abordó un remís junto a Marcelo Ruiz Díaz, un compañero de trabajo. Ambos se dirigieron a la casa de la víctima, donde se cambió de ropa y dejó su bicicleta. Siguieron viaje hacia la casa donde sería asesinado, pero en el camino se detuvieron en un cajero junto a una estación de servicio.

Pérez Saucedo sacó 40 mil pesos y dejó en su cuenta una suma similar. Lo que prometía ser una velada agradable en una vivienda del barrio San Roque Este terminó en un asesinato. Los investigadores concluyeron que los acusados robaron el dinero al joven y lo atacaron a golpes. La autopsia registró lesiones en la frente, en la mejilla izquierda y en el pecho.

Aún vivo, Mateo fue maniatado con cuerdas y le pusieron una mordaza para que no pidiera auxilio. Para la fiscal Sonia Mesa, Ruiz Díaz lo estranguló con sus manos hasta quitarle la vida. Tras enterrar el cuerpo, la pareja fue a un cajero automático y sacó los restantes 40 mil pesos de Pérez Saucedo. La madre del joven se dirigió a la Policía, preocupada porque su hijo no había vuelto y nadie sabía nada de él.

El 8 de febrero, la fiscal Sonia Mesa dispuso un allanamiento en la casa del sospechoso y constató que tenía la tarjeta de débito del joven. En el fondo se notaba un reciente movimiento de tierra. La fiscal ordenó excavar en busca del cuerpo, que estaba a casi un metro de profundidad, con las manos atadas. Por el crimen fueron procesados el amigo de Pérez Saucedo (39) y su esposa, Johana Lobato (36).w