La Justicia confirmó que Sandro no tuvo hijos
Tras un proceso de 18 años, hubo sentencia definitiva. “Mi marido ahora descansa en paz”, dijo Olga Garaventa.
Especial para Clarín
Por votación unánime, la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires puso punto final a un larguísimo proceso judicial que comenzó hace casi 18 años: dictó sentencia definitiva y ratificó que Sandra Junior (era Borda, hasta que cambió su apellido de nacimiento por el de su madre, Marta Junior) no es hija de Roberto Sánchez. Es decir, de Sandro, el ídolo.
Con fecha del pasado viernes 23, los jueces Hilda Kogan, Sergio Gabriel Torres, Daniel Fernando Soria y Luis Esteban Genoud confirmaron el fallo de I y II instancia y el dictamen del procurador general Julio Conte Grand en la causa C. 124.254.
Apenas notificado, Gustavo Frasquet, abogado de Olga Garaventa de Sánchez, viuda del cantante, habló con Clarín. “Ya el juez de primera instancia lo había fundamentado correctamente con la prueba genética que determina, con un grado de probabilidad en el 99.9, la certeza de que no era su hija. Pero además hay un ADN previo, que lo hizo Roberto cuando estaba vivo, que también dio negativo y que se incorporó a la causa”.
La Corte Suprema de Justicia rechazó los recursos que planteó Borda con la intención de seguir discutiendo la cuestión de filiación. La argumentación de los jueces es lapidaria: no es la hija de Roberto Sánchez.
En las ocho páginas de la sentencia se realiza un minucioso detalle de lo actuado, se señala que “se incurre en un absurdo jurídico” y cuestiona, entre otras cosas, la falta de fundamentos de la “actora”, el tono utilizado y los pedidos. Entre ellos, una nueva exhumación de Roberto Sánchez.
En el fallo se hace un breve recuento de los hechos. Allí se cuenta que Sandra Edith Borda interpuso “acción de impugnación de filiación” con respecto a Carlos Enrique Borda y, “en el mismo acto, acción de reconocimiento de filiación contra el señor Roberto Sánchez”.
En la demanda, Sandra Borda expresó que en 1965 su madre,
Gitano. En vida, Roberto Sánchez colaboró con el proceso judicial.
Marta Borda, conoció a Sandro, y juntos “comenzaron una relación oculta que duró varios años, pese a la rotunda negativa de la familia materna”. Luego, su madre conoció luego a Carlos Enrique Borda, con quien contrajo matrimonio. Pero señaló: “Sin embargo, los encuentros con el cantante popular se siguieron realizando”.
Siempre según los dichos de Sandra Borda, el 7 de junio de 1968 nació su media hermana, y tres meses después, su madre quedó nuevamente embarazada, “lo que condujo a que la relación con su pareja comenzara a deteriorarse”.
El escrito recuerda que el fallo de primera instancia se basó en los resultados arrojados por la prueba genética de ADN que se efectuara con los restos cadavéricos de Sandro y la muestra de sangre de Sandra Junios, como así también en la prueba testimonial. Y, en virtud de ellos, “consideró la ausencia del vínculo padre/hija pretendido”.
El tercer fallo negativo, votado por unanimidad en la esfera máxima de la justicia de la Provincia de Buenos Aires no deja dudas acerca de las pruebas presentadas, y ratifica
la fundamental: el ADN que, en todas las formas realizadas estableció la inexistencia del vínculo biológico entre Sandra Junior y Roberto Sánchez. Además, Junior debe hacerse cargo de los gastos que generó la demanda rechazada.
Olga Garaventa le dijo a Clarín: “Siempre fui respetuosa de la justicia y siempre estuve a su disposición. Soy una convencida de que Dios pone las cosas en su lugar y, tarde o temprano, la verdad sale a la luz. Estoy en paz, porque siempre procedí correctamente y, sobre todo, porque sé que mi marido ahora puede descansar en paz”.
La causa se inició en 2006. Sandra Junior se hizo un estudio de ADN en 2007, que tuvo la colaboración de Sandro y dio negativo. Pero el 8 de enero de 2010, cuatro días después de la muerte del cantante, su viuda recibió una notificación judicial que prohibía la cremación de su cuerpo. Y en agosto se abrió un expediente en La Plata.
En 2015 se exhumó el cuerpo de Sandro, pero el resultado de los análisis fue nuevamente negativo. Un año más tarde, el juez Federico Martínez dictó sentencia y rechazó la demanda. Sandra Junior cambió de abogados y apeló el fallo.
En 2018, la Sala III de la Cámara de Apelación Segunda de La Plata hizo lugar a un nuevo cotejo de ADN. En 2019, se confirmó la sentencia de primera instancia. Pero Sandra Junior volvió a cambiar de abogados y presentó un recurso ante el Alto Tribunal Provincial. En 2022, el procurador dictaminó que la Suprema Corte provincial debería rechazar la demanda. El viernes, ese organismo dictó sentencia definitiva: no es la hija de Sandro.w