Alarma en Europa: la separatista Transnistria pide ayuda a Rusia
Limítrofe con Ucrania, acusa de “genocidio” a Moldavia, de la que se separó en 1992. Es un escenario similar al que precedió a la guerra ucraniana.
Una delgada franja de tierra intercalada entre Ucrania y Moldavia pidió ayer a “protección” a Rusia, repitiendo en miniatura el escenario altamente inflamable que se abrió en las regiones del este de Ucrania ahora ocupadas por Moscú.
El llamado a la protección rusa por parte de Transnistria, un microestado no reconocido internacionalmente a orillas del río Dniéster, intensificó tensiones que se remontan al colapso de la Unión Soviética. El territorio separatista, mayoritariamente de habla rusa, se separó de Moldavia y, tras una breve guerra en 1992, estableció su propio gobierno nacional.
El llamamiento a Moscú se hizo en una sesión especial del Congreso de Diputados de Transnistria, una asamblea de estilo soviético que rara vez se reúne. En su última sesión, en 2006, la asamblea pidió ser anexada por Rusia, aunque Moscú no respondió entonces.
Transnistria hizo su pedido a dos cámaras del Parlamento ruso para que tomaran medidas no especificadas “para proteger Transnistria frente a la creciente presión” de Moldavia, dado que “más de 220.000 ciudadanos rusos residen permanentemente en la región”.
Los informes de noticias rusos citaron a Vadim Krasnoselsky, el presidente declarado del enclave, pidiendo ayuda a Moscú porque “se está aplicando una política de genocidio contra Transnistria”. Durante años, representantes rusos en el este de Ucrania hicieron afirmaciones similares, incendiarias y sin pruebas, que Moscú usó para justificar su invasión de 2022.
Pero Transnistria no llegó ahora a solicitar la anexión por parte de Rusia (algo que Moldavia temía que pudiera hacer) y también pidió ayuda al Parlamento Europeo, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa y la Cruz Roja. El primer vicepresidente del Comité de Asuntos Internacionales de la legislatura rusa, Alexei Chepa, dijo a la agencia de noticias Interfax que Transnistria pidió ayuda económica, no militar.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zakharova, acusó a Moldavia y Occidente de avivar innecesariamente las tensiones con especulaciones sobre una posible anexión de Rusia. “La OTAN está literalmente tratando de dar forma a otra Ucrania”, dijo, y agregó que esto “era contrario a las actitudes de la mayoría de la población moldava”.
A diferencia de las regiones ucranianas que Putin declaró parte de Rusia, Transnistria se encuentra a cientos de kilómetros de las fronteras de Rusia y está rodeada por todos lados por Ucrania y Moldavia, ambas hostiles a Moscú.
Rusia tiene una base militar en el enclave con una supuesta fuerza de mantenimiento de la paz de 1.500 personas que ha estado estacionada en el territorio desde 1992. Pero la fuerza, que solía recibir equipos y alimentos a través del puerto de Odesa, ha visto cortadas esas provisiones desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania en 2022. Ucrania selló su frontera con Transnistria, dejando a Moldavia, cuyos límites reconocidos internacionalmente incluyen el territorio, como única vía de entrada o salida.
Las tensiones sobre Transnistria han aumentado intermitentemente desde principios de los ‘90, cuando se convirtió en uno de una serie de conflictos congelados que quedaron tras la retirada del imperio soviético. Sólo Abjasia y Osetia del Sur, otras dos antiguas regiones de la ex URSS que también declararon la condición de Estado y no tienen respaldo internacional, lo reconocen como estado.
Hasta hace poco, el riesgo de un nuevo conflicto parecía distante debido a los extensos intercambios comerciales y de otro tipo entre el enclave y Moldavia. El gobierno de Transnistria, escaso de suministros, se ha vuelto cada vez más ansioso por su futuro, acusando a Moldavia de “destruir” su economía y “violar los derechos humanos y las libertades”. Sus quejas se hicieron eco de las presentadas por las regiones de Donetsk y Luhansk, en el este de Ucrania, que, respaldadas por tropas rusas, se declararon estados separados en 2014 y ayudaron a proporcionar un pretexto para la invasión rusa de 2022.
Algunos analistas consideran que el pedido de protección de Transnistria apunta a desestabilizar al gobierno pro occidental de Moldavia, que Moscú ha buscado derrocar. Exigen que Moldavia, una de las naciones más pobres de Europa, abandone sus ambiciones de unirse a la Unión Europea y en su lugar se una a un bloque económico liderado por Rusia.w