Punta del Este: empezó la pelea por los bienes del empresario asesinado
La familia de Gonzalo Aguiar pretende recuperar el auto de lujo y otras propiedades que tenía la mujer que lo mató.
Aguiar había instalado una empresa de cannabis medicinal en Salto, que quebró.
Por estafa, la ex mujer de Aguiar y sus hijos no pueden salir de Canadá.
El caso del asesinato del empresario uruguayo Gonzalo Aguiar, de 46 años, sigue tejiendo una trama de
engaños, fraudes y misterio a dos días de su muerte. Por lo que pudo saber Clarín, la esposa legal y los hijos del hombre fallecido en Punta del Este están en Canadá y tienen las fronteras cerradas por el caso de estafa de la compañía productora de cannabis medicinal Boreal.
Ninguno de ellos pudo viajar a Uruguay después del crimen que cometiera Romina Camejo, de 26 años, durante la madrugada del lunes, en el aristocrático barrio Cantegrill. Sin embargo, los parientes más cercanos intentan ahora rescatar los bienes que dejó el dueño de la finca La Maison a través de un estudio de abogados, según destacaron medios locales.
La familia de la víctima no quiere que la asesina –que fue liberada el martes– se quede con los vehículos y las propiedades que pertenecían a Aguiar. Según pudo saber Clarín, el casamiento entre el empresario y la cantante no fue más que una fiesta de boda, pero no hubo ninguna ceremonia oficial. Al parecer, la mujer descubrió el “engaño” tiempo después.
Además, personas cercanas a Aguiar intentan recopilar material con el objetivo de respaldar su presunta inocencia. El miércoles se difundió que Roxana Guadalupe Marroquín Donan –la esposa “legal” de Aguiar, de nacionalidad salvadoreña– reclamó el Lamborghini que incautó la Policía de Maldonado. Se trata del mismo vehículo que hasta el martes se encontraba estacionado en la casa donde ocurrió el crimen, en Mar Chiquita y Mar del Coral, que Clarín pudo registrar en fotografías.
Ahora, este auto valuado en, por lo menos, 300 mil dólares, se halla resguardado en depósito por una infracción aduanera. Es el que la familia canadiense de Aguiar se empeña por recuperar a la distancia.
La familia Aguiar-Donan tiene dos hijos adultos: Andree Alejandro Aguiar Donan y Adrián Aguiar Donan. Una de las fotos que circula en las redes sociales muestra la intimidad familiar y a una de las nueras de Aguiar embarazada.
Ninguno de ellos pudo viajar a Uruguay debido a que también están involucrados en la causa iniciada por una presunta estafa, que tiene como protagonista a Gonzalo Aguiar y a su paso por la compañía Boreal, en el que parte del grupo inversor canadiense era encabezado por John Joseph Pollesel.
En 2019, Aguiar llevó a Uruguay la inversión desde Canadá y la inauguró en Colonia Garibaldi (a 18 kilómetros de Salto, en el noroeste del país) durante la época de la pandemia.
Todo eso terminó en un desfalco de 27 millones de dólares y en una denuncia de estafa radicada ante la Justicia en 2023, que se extiende hasta la actualidad.
El representante legal de Pollesel señaló en la denuncia que Aguiar y su esposa Roxana Donan convencieron a su cliente de invertir ese dinero en un negocio de cannabis en Uruguay, que resultó ser
“un enorme fraude, mediante el
cual Aguiar convirtió en su provecho no menos de 10 millones de
dólares”. Si bien al momento de su muerte Aguiar era investigado por la Fiscalía de Delitos Económicos, fuentes del ámbito judicial declararon ayer a la tarde a Clarín que el caso de Boreal pasa a la Fiscalía de Lavado de Activos.
En las últimas horas, el periodista uruguayo Marcelo Umpierrez dio a conocer una información que confirmó también a este medio: gente cercana a Aguiar, entre ellas exparejas y amigas, tienen en su poder bienes en custodia que pertenecen al empresario fallecido y vienen recopilando documentación para poder respaldar su defensa con un abogado -que están buscando-, ya que consideran completamente inocente a Aguiar.
Estas personas allegadas a la víctima estarían investigando y acumulando distintos elementos y el expediente para que se pueda revertir el fallo primario que fue dictado respecto del crimen.
Desde el entorno de Aguiar explicaron al periodista uruguayo lo que consideran que ocurrió la noche del crimen: ninguno cree que Aguiar haya llegado de forma violenta a la casa donde se encontraban Camejo y la bebé. Es más, agregan que el propósito del hombre asesinado era el de recoger ropa para seguir su camino con la mujer que lo esperaba en el auto, quien era su pareja actual.
El martes se resolvió que Romina Camejo se atenga a distintas medidas limitativas que le impuso la Justicia del país vecino: no podrá salir de Montevideo –donde fijó domicilio– en el lapso de 150 días y tampoco se le permite vincularse con testigos directos del crimen ni contar con documentación clave como el pasaporte. La investigación continúa para tratar de determinar si, al disparar con un arma de fuego contra su ex pareja, actuó en legítima defensa o no.
El martes, sobre la avenida San Pablo, frente al Club de Golf de Punta del Este, algunos autos se detenían con discreción frente a La Maison, ubicada a pocas cuadras de la playa Brava, en un terreno de 6 mil metros cuadrados que Aguiar había adquirido en 2021 en una subasta. La casona custodiada por estatuas de leones y decoraciones ostentosas está detenida en el tiempo y solo por un segundo apareció la figura de una mujer que cerraba las pocas cortinas que dejaban al descubierto el interior.
No hubo preguntas entre los observadores furtivos, solo silencios incómodos, dedos que señalaban y miradas a través de las ventanillas. En su mayoría, los curiosos evitaron comentar a Clarín lo referido al hombre que vivía entre ellos como un vecino más.
“Así son las cosas”, lamentó una mujer desde su auto, que afirmó no tener idea acerca de lo que pasó con el dueño de esa mansión vistosa. Uno de los empleados del Golf reveló que Aguiar nunca concurría al club, pese a vivir muy cerca, y que eran pocos los que lo conocían, ya que “era muy reciente su llegada al barrio con su pareja”.w