El fin de una época romántica con el adiós del revés a una mano
Por primera vez en la era Abierta los 10 mejores jugadores del mundo pegan el revés con las dos manos. Pros y contras de un golpe y sus dos variantes.
La noticia no pasó desapercibida y el ranking masculino del 19 de febrero fue el primero de la era Abierta en la que ni un sólo top 10 juega con el revés a una mano. El griego Stefanos Tsitsipas salió aquel día de ese grupo de elite y ese listado marcó el fin de una época. Romántica para unos, eficaz para otros, antigua para el resto...
El tenis entró entonces en un campo desconocido con más datos que marcan un cambio. En aquella semana anterior a la del lunes 19, sólo cinco jugadores top 50 utilizaban el revés a una mano: el propio Tsitsipas, por supuesto, el búlgaro Grigor Dimitrov, el italiano Lorenzo Musetti, el estadounidense Christopher Eubanks y el británico Daniel Evans. Atrás quedaron los tiempos no tan lejanos en los que Richard Gasquet, Stan Wawrinka o Dominic Thiem figuraban entre los mejores jugadores del mundo. Un dato más: en la lista de 28 tenistas que fueron número 1 desde que arrancó el ranking de la ATP en 1973, 10 jugadores usaban el revés a una mano: el rumano Ilie Nastase, los australianos John Newcombe y Patrick Rafter, el austríaco Thomas Muster, los estadounidenses John McEnroe, Ivan Lendl y Pete Sampras, el alemán Boris Becker, el sueco Stefan Edberg y el suizo Roger Federer.
A la hora de evaluar las ventajas y desventajas del revés a una mano comparándolo con el que se pega a dos, está claro que el primero corre de atrás fundamentalmente por la velocidad del juego actual.
Hay tres puntos a favor del viejo y bello revés a una mano: un mayor alcance sobre todo, pero también normalmente quien lo pega de esa manera tiene un mejor slice y en el momento de volear hay una mayor firmeza en el impacto.
El revés a dos manos es más sencillo de ejecutar y además con él es más fácil contragolpear o contener un tiro rápido del adversario. Otro punto a favor pasa por la devolución: si la pelota superó el punto ideal del impacto el jugador se puede ayudar con la mano de atrás para corregir ese detalle mientras con una sola mano es muy complicado resolver el problema.
A la hora de la enseñanza hoy existen muchos más elementos adecuados con respecto a lo que sucedía 50 años atrás, por ejemplo, cuando los alumnos tenían raquetas más pesadas que las actuales y los profes usaban pelotas normales en sus canastos. Para que los chicos empiecen a jugar al tenis las raquetas son más pequeñas y livianas y las pelotas tienen baja presión, lo que facilita el aprendizaje de cada golpe. Pero ¿por qué los profesores a nivel mundial -no sólo en Argentina- no se toman el trabajo de enseñar ambos reveses y optan por lo más sencillo que es que el chico tome la raqueta con las dos manos y de entrada adquiera un mejor control? La respuesta es básica: es más fácil enseñar de esa manera aunque lo ideal sería que el alumno tenga una doble opción y que luego identifique la que le resulte más cómoda.
Lo cierto es que nada volverá a ser como antes. Habrá que empezar a recuperar en YouTube los videos de los reveses de Edberg, Becker, Wawrinka y Gastón Gaudio, los mejores a una mano de todos los tiempos. Y habrá que disfrutar a Musetti y Evans que todavía están activos y cuyos reveses, si bien requieren de una ejecución más complicada y de una gran coordinación, son los últimos ejemplos de un golpe que hay que guardar en el cajón de los más hermosos recuerdos.w