Coanfitrión, el nuevo oficio que se abre paso en Argentina
Se encargan desde recibir a los inquilinos hasta limpiar la propiedad, por un porcentaje del alquiler. La figura se extiende por el auge del turismo.
Como coanfitriones se conoce a las personas en las que los dueños de propiedades en alquiler depositan su confianza para que les ayuden a gestionar su propiedad por un porcentaje de las ganancias.
Este oficio creció en los últimos años en la Argentina, hasta llegar a formarse empresas que se dedican netamente a él.
Esta labor tiene mayor impacto en los alquileres temporarios. Algunas plataformas dan a los dueños de propiedades la posibilidad de nombrar a otras personas como coanfitriones, para que lo ayuden a gestionar su departamento.
Aunque la aplicación describe a un coanfitrión como un familiar o amigo de confianza del dueño, esta alternativa fue explotada por los argentinos para crear otra forma de ganar dinero.
“Ofrezco mis servicios como coanfitrión, tengo referencias”, es una de las publicaciones que se puede encontrar en grupos de Facebook de propietarios de inmuebles en la Ciudad.
"En un país con una moneda devaluada y el índice de turismo alto porque visitar la Argentina es más barato para los extranjeros, se busca nuevas formas de generar ingresos. Ahí es que surgen los coanfitriones, ante la fuerte demanda que existía por los alquileres temporarios", comenta Javier Martínez, propietario de un grupo de alquileres en Facebook.
De acuerdo a la plataforma Airbnb, un coanfitrión se ocupa de recibir a los huéspedes, despacharlos y coordinar la limpieza del departamento, pero sus funciones pueden ser otras acorde a lo que quede con el dueño. Es así que los que postulan a este oficio ven más formas de convencer a sus clientes para ser contratados.
Juan Pasquealis, coanfitrión, relata que él trabaja en este oficio desde 2018 . “Empecé porque buscaba ayuda para manejar mi departamento, ya que iba a estar de viaje y no podría encargarme de manejarlo”, explica. Destaca que no hay requisitos para ser coanfitrión, pero sí siempre es un plus saber otros idiomas y tener buenas referencias en la plataforma. “No hay requisitos, pero tu perfil y las calificaciones son determinantes para que un anfitrión confíe en vos”, menciona.
Pasquealis resalta que antes había una alta demanda de coanfitriones e incluso fuera de la aplicación, pero que la oferta fue subiendo y ahora los precios andan más volátiles. Un estándar que cobra es el 20% por administrar la propiedad, responder a los clientes, check in y check out y gestionar la limpieza.
Clarín realizó una búsqueda en páginas y grupos de alquileres para identificar a los coanfitriones. Se halló que hay varias publicaciones de personas que ofrecen sus servicios, pero incluso se encontró agencias . Una de ellas es PBA, cuyo fundador, Francisco Rinaldelli, señala que junto a tres amigos comenzaron su emprendimiento al ver la demanda que había.
Al principio solo se ocupaban de sus propiedades, pero saltaron a ser coanfitriones por la oporturón, nidad de generar más ingresos y profesionalizar. Además de dar los servicios estándar, ofrecen estrategias de marketing y transporte desde el aeropuerto.
Con respecto al monto que se gana, igual estima que va por el 15 al 20% de la reserva, aunque siempre es acorde a lo que se negocie con el dueño.
¿Hay coanfitriones más allá de Airbnb? La respuesta es sí, pero usualmente son conocidos de los dueños, ya que no hay forma de saber si es o no una persona confiable. Así lo comentó Pablo Merli, que administra dos departamentos de sus amigos.
Él conoció este oficio también a través de Airbnb, pero al no tener una propiedad nunca pudo registrarse. Es así que ofreció sus servicios en Internet y dos amigos suyos lo contactaron. “Ahora ellos dos son mis referencias y como tienen sus propiedades en Booking y Airbnb, eso me ayuda para tener más credibilidad”.
Los tres mencionan que este oficio se disparó a la par de la inflación, pero que ahora se estabilizó. Aún así, es una buena alternativa para sumar un ingreso ante la crisis económica.w
Un coanfitrión puede cobrar el 20% de la reserva, explican.