El Gobierno cerrará 59 oficinas de Capital Humano: “Son refugios de ñoquis”
Sandra Pettovello dijo que esos Centros de Referencia son “cajas de la política”. Se ahorrarán $ 5 mil millones.
El Gobierno anunció ayer el cierre de 59 Centros de Referencia de todo el país, al asegurar que funcionan como “cajas de la política y refugios de ñoquis del Estado”. Según indicó el Ministerio de Capital Humano en un comunicado, con estos recortes ahorrarán 5.000 millones de pesos anuales.
Los Centros de Referencia son espacios locales de gestión de trámites que están ubicados en diferentes puntos del país. Fueron creados para acercar a la población las políticas públicas, pero desde el gobierno de Javier Milei afirman que reciben “muy pocas consultas por día, en la mayoría de los casos no resuelven el trámite y solo derivan a la gente a otro organismo”.
“Son la imagen más clara de la burocracia del Estado”, definió Capital Humano . En el comunicado, la cartera que conduce Sandra Pettovello indicó que despedirán “a más de 600 empleados públicos que cobraban un total de 4 mil millones de pesos por año”.
Además, según puntualizaron en el Gobierno, el cierre de los 59 espacios “implica un ahorro de 88 millones de pesos anuales en alquiler”. También darán de baja “50 autos que generaban un gasto de más de 20 millones de pesos por año” y 42 teléfonos celulares.
Tras estos cierres, el ministerio explicó que “los trámites serán digitales para ahorrar gasto público, modernizar y ser más eficientes”. También habilitará una línea telefónica (0800-222-3294) para que quienes lo necesiten puedan comunicarse y realizar sus trámites en la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia.
Para argumentar la decisión de cerrarlos, desde Capital Humano aseguraron que visitaron un centro de más de 50 empleados registrados y que en plena jornada laboral “sólo estaban cubiertos menos de 20 puestos de trabajo”.
El Gobierno también eliminará en los próximos días unas 300 Unidades de Gestión que están a cargo de los movimientos sociales. Se trataba de cooperativas y los beneficiarios del Potenciar Trabajo, que trabajan allí unas 20 horas semanales. Ese programa dependía de la Secretaría de Economía Social que conducía Emilio Pérsico, líder del Evita, quien estaba “de los dos lados del mostrador”, pagando y cobrando los planes.
Ambas determinaciones van en línea con la intención del Gobierno de poner un freno a los punteros políticos y bajar el poder de fuego de las organizaciones sociales y los piqueteros, que ofician de intermediarios de los beneficiarios de los planes. También se decidió quitarle la intermediación en la entrega de alimentos para sus comedores y se anunciaron licitaciones “transparentes” a través de la firma de convenios con Naciones Unidas.
La semana pasada se supo que el Gobierno dividirá el Potenciar Trabajo con dos nuevos programas: el “Volver al Trabajo”, que se enfocará en el desarrollo de las competencias “sociolaborales de los beneficiarios que les permita mejorar sus oportunidades de inserción laboral”; y el “Acompañamiento Social”, que promoverá la inclusión social y mejorar las condiciones de vida de los hogares, “apuntando a fortalecer su núcleo familiar y la comunidad en donde viven”.
A la fecha, ya se giró el 21,54% de los recursos correspondientes al programa, un total de $ 220.920 millones, por debajo de los $ 275.548 millones que se transfirieron a Políticas Alimentarias, el otro plan central de la Secretaría de Niñez y Adolescencia, pero muy por encima de lo estimado para haber transcurrido solamente dos mees.
El domingo por la noche, en LN+, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, dio una entrevista por primera vez desde que asumió su cargo en diciembre y se refirió a la política alimentaria del gobierno de Javier Milei. Dijo que fue pensada “de un modo que no se hagan negocios” porque eso es “abominable”, en un palo indirecto a las organizaciones piqueteras.
La ministra fue consultada por la causa penal que le inició el dirigente social Juan Grabois, quien dijo en su cuenta de X que “la casta come todos los días, los pibes no”. La funcionaria de Capital Humano fue enfática en que no iba a responderle a Grabois y sostuvo que no sabe el por qué de la denuncia.
Sin embargo, esbozó una teoría. “Les importa mucho (a los dirigentes piqueteros) el modo cómo se distribuye, se proyecta la política alimentaria. Nosotros planificamos que sea de otra manera. De una manera que evidentemente a los organizadores (sic) de las organizaciones sociales no les conviene”, dijo la ministra.
También se eliminarán 300 dependencias que manejan piqueteros.