Caso Candela: gran operativo para trasladar a “Mameluco”
El narco Miguel Villalba es el principal imputado por el asesinato de la nena de 11 años, en 2011. Ayer fue llevado desde la cárcel a los Tribunales de Morón.
El juicio anterior, en 2019, terminó con tres condenas.
Miguel Ángel “Mameluco” Villalba (60) es uno de los narcos más pesados de San Martin. Condenado a 27 años de prisión está catalogado como un preso de “alto riesgo”, por lo cual vive en un módulo de aislamiento en el Complejo Penitenciario I de Ezeiza y fue complicado su traslado a los Tribunales de Morón, ayer a la mañana.
Villalba está acusado de ser el ideólogo del secuestro y crimen
de Candela Sol Rodríguez, en 2011, caso cuyo segundo juicio (ya hubo tres condenas en 2019) acaba de comenzar en el Tribunal Oral en lo Criminal 6 de Morón. Por temor a que se escapara en el trayecto desde la cárcel, el Servicio Penitenciario Federal (SPF) desaconsejó moverlo y propuso que asistiera al juicio de manera virtual. Pero el Tribunal insistió en su presencialidad y desató decisiones polémicas y tironeos, que concluyeron con un operativo de máxima seguridad.
Según pudo chequear Clarín (reservando detalles de la cápsula en la que es trasladado Villalba), “Mameluco” viajó en un móvil blindado. Se utilizaron nueve móviles del Servicio Penitenciario Bonaerense con treinta agentes armados y un décimo móvil lleno de policías del grupo Halcón de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
Cuando el TOC 6 de Morón insistió en que Villalba debía ser llevado a Tribunales, el Servicio Penitenciario Federal - que maneja el complejo de Ezeiza- recurrió a una reglamentación interna: los traslados de internos alojados en unidades del ámbito de este Servicio solicitados por tribunales o juzgados provinciales serán canalizados a través de los servicios penitenciarios de aquellas jurisdicciones”.
Luego de argumentar sin éxito ante la Justicia que mover a Villalba era prácticamente una locura en términos de Seguridad, el SPF le tiró la pelota a sus colegas bonaerenses, que fueron a buscar a “Mameluco” de noche y lo depositaron en los Tribunales de Morón a las 7 de la mañana. Pero el tironeo duró hasta última hora del lunes.
“El juicio va a durar hasta abril, con tres audiencias por semana. Es
impracticable llevar y traer a Villalba desde Ezeiza, con seguridad, cada vez que haya una audiencia”, resumió a Clarín una de las fuentes comprometidas con el éxito del traslado. Un preso de “alto riesgo” no puede cumplir rutinas al moverse. Losos horarios y las rutas siempre cambian y los custodias deben ser diferentes para garantizar que no se fugue.
Ahora arranca el juicio “Candela II” y los cuatro personajes del banquillo de los acusados son más complejos e incluso hay uno, el carpintero Néstor Altamirano (62), que aparece totalmente descolgado del perfil del resto del grupo. Se lo acusa de haber sido quien alimentó a la víctima durante su supuesto cautiverio en la “casa rosa”, ubicada en Kiernan 992.
El personaje principal del juicio es Villalba (60), uno de los narcos más pesados de San Martín, que había intentado ser intendente. Se lo acusa de ordenar el secuestro de Candela como una venganza narco contra Alfredo “Juancho” Rodríguez, el papá de la nena.
Al momento del secuestro, Rodríguez estaba preso acusado de piratería del asfalto. Cuando los investigadores le preguntaron quién querría perjudicarlos nombró a varios narcos de la zona (no a “Mameluco”) y a Héctor “El Topo” Moreira (53), confeso buchón de la Policía bonaerense. Según “Juancho”, otro preso le comentó que Moreira afirmaba que sobrevolaba las villas de San Martín con un helicóptero de la Federal, marcando gente.
Moreira es el segundo acusado en importancia en el juicio. Según el fiscal Mario Ferrario, “El Topo” convenció a “Mameluco” de que “Juancho” Rodríguez lo había entregado a la Policía Federal, para encubrir que él había sido el traidor.
A Moreira se lo señala como la persona que levantó a la nena el día 22 en la camioneta Ford EcoSport de su sobrina, junto al esposo de ésta, el policía bonaerense Sergio Chazarreta (55), el tercer pesado del caso “Candela II”. Moreira llega al juicio libre. Según su abogado Sergio Doutres hace tiempo que no anda con malandras ni policías. “Sigue con su trabajo de ambulanciero para una empresa de emergencias privada”, dijo Doutres.