Vélez y esa sana costumbre de gritar fuerte en los últimos minutos
Le ganó a Central con un cabezazo de Osorio a los 41 minutos del segundo tiempo y está en carrera.
Vélez consiguió una victoria clave en la lucha por llegar a los cuartos de final de la Copa de la Liga: le ganó 1-0 como local a Rosario Central, otro de los aspirantes a clasificarse entre los cuatro primeros, con un gol sobre la hora de Abiel Osorio.
El Fortín fue ligeramente superior en el primer tiempo, pero le faltó lucidez en los metros finales y no logró inquietar a un Fatura Broun que siempre se mostró seguro. Presionó alto con Francisco Pizzini por derecha y Rodrigo Piñeiro por izquierda, desplegados como dos extremos para acompañar a Braian Romero y cuando el Canalla lograba saltar esa primera línea de presión Claudio Aquino se sumaba al doble cinco integrado por Christian Ordoñez y Agustín Bouzat para ganar la batalla de la mitad de la cancha contra Kevin Ortiz y Jonathan Gómez.
Así se estructuró el equipo de Gustavo Quinteros, que generaba superioridad numérica en torno al círculo central, pero que también ganaba en intensidad, dominaba la posesión (tuvo el 68% en los primeros 45 minutos) y lograba progresar en el terreno de juego. De esa manera llegó una de las más claras: a los 17 minutos de la primera parte trabó, lucho y ganó Aquino en el mediocampo, dejó atrás a sus marcadores, condujo con libertad y lo encontró libre por izquierda a Piñeiro, quien tuvo tiempo para pensar pero terminó con un débil remate que contuvo sin mayores inconvenientes el arquero Broun. Pizzini, Piñeiro y Romero se encontraron en más de una oportunidad con la cancha de frente, pero no estuvieron claros para decidir y los ataques de Vélez se terminaron esfumando. Central, en tanto, se acercó con un buen cabezazo de Abel Hernández tras un córner ejecutado desde la izquierda por Ignacio Malcorra. No más que eso.
En el complemento se mantuvo la tónica de la primera parte. El local, que inclinó su juego por la izquierda con el tándem Elías Gómez-Piñeiro (luego ingresó Lenny Lobato en ese sector), seguía dominando las acciones, pero no encontraba los caminos y la visita no reaccionaba. Miguel Ángel Russo movió el banco en la segunda parte, dispuso el ingreso de Jaminton Campaz, pero nada iba a cambiar.
Esta era la historia de un 0-0 pintado, pero a los 86 apareció Abiel Osorio, que había entrado siete minutos antes, para conectar de cabeza, al ángulo, un centro a medida desde la izquierda de Aquino, la gran figura de la cancha en el Amalfitani. Golazo agónico del Fortín que puede valer la clasificación a los playoffs.