El líder de Placebo, en pie de guerra contra Spotify
“Ahora ninguna banda puede vivir de sus grabaciones”, dice Brian Molko. Tocan el jueves 14 en el Luna Park.
A30 años de su comienzo en Londres, el grupo Placebo se ha convertido en un clásico del rock alternativo de los años ‘90 que sigue vigente y activo. Liderado por el cantante y guitarrista Brian Molko junto al bajista y guitarrista Stefan Olsdal, la banda combina elementos del post-punk con el glam rock y el rock industrial, un cóctel que les dio hits como Nancy Boy, Pure Morning y You Don’t Care About Us.
Fueron apadrinados por David Bowie, tuvieron de invitado a Robert Smith para su primer show en el estadio Wembley, y grabaron junto a Michael Stipe. Todos hitos en una carrera que apenas se detuvo unos meses por la pandemia, pero ya están nuevamente en la ruta y tocarán el jueves próximo en el Luna Park.
Belga de nacimiento, Brian Molko vive desde hace muchos años en Londres, donde se conectó por Zoom. “Mi principal motivación para formar una banda fue no tener que conseguir nunca un trabajo real. Nunca quise tener un jefe ni buscar un trabajo de verdad”, arrancó. “Un día, cuando tenía 11 años, miré a mi padre y le dije que iba al mismo lugar todos los días y que siempre usaba traje. Me respondió: ‘Así es la vida’, pero eso no era para mí. Ahí decidí que no iba a hacer lo que se esperaba de mí, y que necesitaba encontrar mi propio camino sin apoyo de nadie. Necesitaba expresarme”.
-Vienen de una gira intensa. ¿Querés volver a estar una gira todo el año o preferís parar y entrar a un estudio de grabación?
-Me encantaría grabar otro disco, pero gracias a ese idiota de Daniel Ek, el Sr. Spotify, ahora ninguna banda puede vivir de sus grabaciones y tenemos que estar de gira el doble de tiempo.
-Debe de ser extraño saber que te escuchan millones de personas y luego recibís apenas unos centavos por cada escucha (aproximadamente 0,04 dólares por cada 10 reproducciones).
-Absolutamente. Snoop Dogg lo dijo mejor: ‘Tuve mil millones de reproducciones en Spotify, ¿cómo se traduce eso en sólo 40 mil dólares?’ La remuneración es simplemente absurda, porque ese imbécil de Suecia creó esta empresa que básicamente explota a todos los músicos del maldito planeta. ¡No creó nada y se convirtió en multimillonario a costa de los creadores! ¿Y sabés lo que está haciendo ahora? Está invirtiendo en inteligencia artificial para hacer tecnología de guerra, seguramente para que sea más fácil matar gente. Así que ahí es donde van a parar sus ganancias. ¡Andate a la mierda, Daniel Ek! Si alguna vez veo a ese tipo, tendré que salir de la habitación porque tal vez no pueda controlarme.
-Spotify también parece obligar a sacar singles en vez de álbums.
-Es peor que eso, porque en realidad no es solo Spotify. Todo esto comenzó con las descargas digitales, con LimeWire y Napster, así que sucedió un poco antes. Yo crecí con álbumes que eran como un todo, una pieza de trabajo. Va a ser un poco difícil para nosotros convertirnos en una banda de singles porque pensamos en términos de álbumes, justamente porque eso es con lo que crecimos. Es todo un desafío hacer un álbum de doce canciones increíbles, y es más fácil lanzar una canción aquí y otra allá.
-¿Toda tu creatividad va a la música o incursionás en otras artes?
-En mi mente tengo otras formas de expresión, pero en el mundo físico casi todo lo que hago va hacia la música.
-¿Cómo era la escena en Londres en 1994, cuando empezaron con Placebo?
-Era realmente emocionante. No había celulares, así que los conciertos la gente estaba conectada con lo que ocurría. Había mucho moshing y crowd surfing desde el escenario, con una sensación de euforia colectiva en la sala. Hoy todo el mundo sabe cómo va a ser el concierto, porque lo vio en YouTube o miró Setlists.com. Además, la mitad de las personas en la sala están obsesionadas con la idea de documentar en lugar de disfrutarlo. A principios de los ‘90, el grunge y la música indie estadounidense eran muy emocionantes y tenían mucho misterio involucrado. Perdimos eso junto con la sensación de euforia colectiva, justamente porque la gente está menos presente. Es una pena.
-Es difícil luchar contra eso.
-Antes de los shows pedimos a la gente que guarde sus teléfonos y disfrute de los momentos fugaces que nunca volverán a suceder. Nos interesa crear un sentido de comunión y un intercambio de energía, y necesitamos una conexión humana para hacer eso. Te garantizo que si guardás tu teléfono y te sumergís en el momento presente, disfrutás más del concierto.