Chicos que se desmayan en la escuela, un tema más común que lo pensado
En el acto del presidente Javier Milei en un colegio se desvanecieron dos adolescentes. No desayunar, descansar mal y el estrés están entre las posibles causas.
El presidente Javier Milei encabezó un acto en el colegio que lo educó, el Cardenal Copello. En ese contexto, dos alumnos que conformaban de escoltas y abanderados se desmayaron. El momento fue capturado en video y replicado en redes, y planteó tanto críticas hacia la actitud del mandatario como dudas sobre por qué pueden desarrollarse este tipo de episodios entre los adolescentes: ¿es más común que lo que parece?
“Primero hay que hacernos una pregunta, esto es lo principal: ¿es un niño o una niña sana? Por ejemplo, uno se puede preguntar en un escenario hipotético: ¿es diabético?, ¿estará sufriendo una hipoglucemia? Si es un niño que tiene algún problema cardíaco puede venir de ahí, ¿tiene un electrocardiograma hecho? Puede ser el primer aviso de una arritmia, por ejemplo”, desliza Sergio Snieg, miembro del Comité Nacional de Pediatría Ambulatoria de la Sociedad Argentina de Pediatría.
El especialista hace hincapié en preguntarnos si el adolescente ha pasado por algo similar anteriormente: “¿Es la primera vez?, ¿El desmayo nos puede avisar de otra cosa? Por ejemplo un abuso, o un maltrato, algo que a veces se manifiesta de otra manera”.
Sin embargo, explica que es mucho más frecuente que estos tipos de desmayos repentinos en eventos escolares se originen por otras razones: ayuno, mucho estrés, nervios, pocas horas de sueño, hipotensión ortostática, entre otras.
“Lo más frecuente que puede pasar es que si ocurre a la mañana, como en este caso, haya una vinculación con el desayuno. Tal vez el chico no desayunó bien. La glucemia puede estar baja, entonces el cerebro se apaga y ocurre un desmayo”, advierte.
Snieg refiere a que no es algo menor el contexto en el que se ocasionaron ambos desmayos: los estudiantes estaban en un acto con gran carga de exposición mediática y frente al Presidente.
A esto suma un factor que se puede tener en cuenta para explicar el caso: los alumnos de quinto año venían de realizar el UPD (Último primer día) durante el lunes por la noche, tan solo horas antes de que se desarrollara el acto de Milei. Hay variables que podrían entrar en juego, como la privación de sueño y el abuso de alcohol.
El pediatra indica que también juega el factor del tiempo: estar mucho tiempo parado y sin moverse, en este caso, sobre el escenario. Destaca que a las personas que tienen problemas de circulación se le empiezan a hinchar las piernas o los pies, aunque no es común que pase en los chicos, “pero sí les puede bajar la presión, y el cerebro se puede llegar a apagar y producirse el desmayo”.
Asimismo, profundiza en el concepto de tensión ortostática, que es cuando la tensión arterial cae cuando la persona se pone de pie “de golpe” tras haber estado sentada o acostada, o al hacer un cambio repentino de postura. Aclara que esto es muy frecuente en niños.
Por último, Snieg aconseja acerca de qué puede hacerse cuando a una persona le baja la presión en este tipo de contextos. “Si no hay un tensiómetro cerca, se le puede dar algo dulce hasta que la persona sea atendida. Esto es por las dudas de que se deba a un cuadro de hipoglucemia”, explica, en referencia a lo que sucede cuando el nivel de glucosa sanguínea baja demasiado como para que continúen las funciones corporales.
Y continúa en su recomendación: “En ese caso, se le puede dar un poco de gaseosa, agua con azúcar, por ejemplo. Pero una vez que está mejor y se le toma la presión, si es que tiene presión baja se le tiene que dar algo salado”.
Hay que preguntarse si es la primera vez o si el chico tiene otros problemas de salud.