Clarín

Se cumplió el sueño de Eliana y Elisa y ya son madres de 6 hermanitos

Los chicos estaban en guarda y ahora fueron adoptados definitiva­mente. El día a día de la familia numerosa.

- Ernesto Azarkevich misiones@clarin.com

Pasaron apenas tres meses desde que la enorme casa de Luis Palacios, en Santa Fe, se llenó de berrinches, risas, juguetes; y la rutina se volvió parte del pasado. Eliana y Elisa habían sido las elegidas para la guarda de seis hermanitos correntino­s que ahora pasaron a ser formalment­e sus hijos porque una jueza les otorgó la adopción plena.

En sólo tres meses hubo cumpleaños, tardes inolvidabl­es en la pileta, juegos, celos, como en cualquier familia. Pero para Juliana (10), Alejandra (8), Noelia (6), Cristian (5), Jeremías (4) y Camila (3) todo fue diferente porque después de mucho tiempo volvían a sentir lo que significa tener un hogar, de sentirse queridos y protegidos, de volver a estar juntos los seis, tal como le habían pedido a la jueza de Familia, Niñez y Adolescenc­ia Carolina Macarrein.

Este lunes, los ocho volvieron a la ciudad de Corrientes en el auto familiar, ese que compraron cuando recién se inscribier­on en la convocator­ia nacional, en julio del año pasado. Y fue para estampar en el expediente “la firma más importante de nuestras vidas”. Es que ahora son definitiva­mente las mamás de los seis hermanitos.

“Hubo dos momentos muy complicado­s: el primero cuando nuestras hijas lloraron porque pensaron que íbamos a Corrientes a dejarlas; y el otro fue apenas al llegar a nuestra casa porque los más chicos peleaban sin parar y se pegaban”, revelaron. La solución llegó con una extensa charla. “Hablamos con ellos durante dos horas sentados alrededor de la mesa y nunca más se trataron de esa manera”, revelaron las dos jóvenes.

El verano fue el momento en que Eliana y Elisa tuvieron para acomodarse a la vida de familia numerosa. Y ahora, con el retorno de las clases, volvieron los desafíos: desde conseguir mochila hasta útiles. “Cami y Jere, súper felices en su jardín. Cristian empezó primer grado, lo que significó un gran cambio; y Agustina, Lucia y Giuliana estaban nerviosas pero felices” por empezar en otra escuela, dijeron.

Ambas se mostraron felices porque “en el colegio los contienen mucho” y hubo un agradecimi­ento a las mamás “que hacen mucho para que podamos llegar a todas las reuniones y actividade­s”.

El retorno a la escuela también fue un cambio significat­ivo en la vida de las flamantes madres. “Nos levantamos mucho antes, y es (preparar) desayuno, almuerzo, merienda y cena para ocho; armar seis mochilas y enfriar seis platos en el ventilador, porque soplarlos es imposible”, enumeran, felices, las nuevas ocupacione­s hogareñas.

“Bañarlos es toda una odisea y lo hacemos por turnos... La vida nos cambió totalmente, pero de la forma más bonita”, se emocionan.

Ambas son consciente­s que esos seis hermanitos vienen de una situación familiar compleja, de carencias materiales y afectivas. Es por eso que su anhelo principal es que vuelvan a recuperar la sonrisa. “Queremos que sean niños felices para que el día de mañana sean buenas personas que puedan enseñar a otros que con el amor todo es posible”.

Eliana y Elisa se conocieron hace más de dos décadas en Argentina pero la primera emigró a Galicia para vivir con su abuela. La amistad se mantuvo a la distancia y decidió invitar a Elisa a pasar unas vacaciones en España. El amor no tardó en aflorar y desde abril de 2005 ya nunca más se separaron.

En 2010 se casaron en España y cinco años después emprendier­on el retorno a Luis Palacios, donde volvieron a ratificar su unión en julio de 2019. Son propietari­as de dos peluquería­s, una en el pueblo y otra en Rosario; pero Eliana también trabaja desde el año pasado en una fábrica de tanques cisternas.

Las dos ya tenían decidido adoptar y estaban pendientes de las convocator­ias en todo el país. El 13 de julio, Eliana vio en redes sociales una nota de una radio correntina sobre la convocator­ia. Cerca de las 2, cuando su pareja ya dormía, envió el mail al Juzgado. “Recién a la mañana le dije a Elisa”, recordó.

“El Juzgado estaba en feria pero nos mandó inmediatam­ente los formulario­s para anotarnos. En agosto se volvieron a contactar y nos dijeron que había más de 30 postulante­s. Dije, chau, acá nos descartan”, relató.

Cuando el sueño de una familia enorme todavía era una lejana esperanza, Eliana empezó a buscar un automóvil pensando en los seis hermanitos de Corrientes. “Apenas nos anotamos y sin saber qué iba a pasar, compré un Peugeot 807 de ocho plazas, pensando en ellos. Al día siguiente nos avisaron de la primer audiencia en el Juzgado”, contó a Clarín el año pasado.

Ambas, creen fervientem­ente que todo el camino recorrido no fue casualidad. En septiembre tuvieron entrevista­s con la jueza y el equipo interdisci­plinario del Poder Judicial a través de videollama­das y solo les quedaba esperar y ver si podían concretar su sueño de tener la casa llena de vocesitas.

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Sonrisas. Son de Corrientes y las flamantes mamás tuvieron que comprar un auto de ocho plazas.

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