Podoroska y Carlé rompieron una marca y la luz aparece más cerca

A la hora de comparar, la noticia pierde por goleada. Aún así, siguiendo en la tónica futbolera, el resultado es esperanzador para el segundo tiempo. De un lado los hombres argentinos viven un presente pleno, con tres títulos en menos de tres meses y medio de actividad -incluído un ATP 500- y con ocho jugadores ubicados en el top 100; del otro las mujeres de nuestro país acaban de dejar atrás un período de casi 16 años sin dos top 100 en una misma semana. En junio de 2008 lo fueron Gisela Dulko y María Emilia Salerni. Ahora, con el ingreso de María Lourdes Carlé a esa elite -es la 23ª argentina de la historia que llegó a ubicarse entre las 100 mejores tenistas del mundo-, ella y Nadia Podoroska ocupan esa posición en el ranking que no deja de ser un auténtico privilegio.

La rosarina y la daireauxense están al frente de un grupo de chicas que entusiasma. Porque detrás de ellas aparece un lote de tenistas de entre 17 y 27 años que garantiza un futuro al menos esperanzador. Julia Riera, Solana Sierra, Lucía Peyre y Luisa Giovannini están en ese grupo y la mayor (la pergaminense Riera) apenas tiene 21.

Definitivamente atrás quedaron los tiempos posteriores a los retiros de jugadoras como Paola Suárez, Clarisa Fernández, Salerni, Dulko y Mariana Díaz Oliva que no les dieron lugar a ellas en el calendario argentino. “Las Leonas arruinaron el tenis femenino porque todas las chicas quieren jugar al hockey”, decían los dirigentes para esconder, quizá, la falta de dinero pero, también, de ideas. La base de la pirámide de las mujeres se convirtió en una playa desierta.

Pero en 2018, cuando Agustín Calleri y otros ex tenistas de la generación argentina más brillante de todos los tiempos decidieron dejar de hablar desde afuera y trabajar desde adentro, a la Asociación Argentina de Tenis (AAT) también llegaron las ex jugadoras. Florencia

Labat y Florencia Molinero se convirtieron en dirigentes, Mercedes Paz aceptó el desafío de ser la capitana del equipo de la Copa Billie Jean King y, por su cuenta, Díaz Oliva comenzó a organizar torneos... Y junto a ellas siempre estuvo Gabriela Sabatini, empujando con su imagen y atrayendo el dinero tan necesario para el desarrollo.

Gracias a todo ello sólo la AAT ya organizó cuatro torneos femeninos en lo que va del año y proyecta 14 para todo 2024, lo que marcaría un record más allá de la crisis económica.

Podoroska y Carlé son la punta del iceberg ahora. La base es más amplia. Por eso las mujeres en el tenis argentino quieren recuperar su lugar histórico. Hay con qué. ■