Claves de una serie imbatible que suma 25 temporadas
“La ley y el orden: UVE” llegó a Netflix. Y en el envío de este año, que aquí se estrenará en junio por Universal TV, Campanella vuelve a dirigir un capítulo.
En Nueva York abundan los crímenes por violencia de género, violencia doméstica y abuso sexual. También los delitos contra discapacitados, niños, las minorías y los adultos mayores. Todo eso retrata La ley y el orden: Unidad de
Víctimas Especiales, la legendaria serie que está en el aire desde 1999, tiene a Juan José Campanella como uno de sus directores estelares, y ahora llegó a Netflix.
En esta serie policial y legal procedimental, todos aquellos casos serán resueltos, en la ficción, por la Unidad de Víctimas Especiales (UVE) del precinto 16 de la Policía de Nueva York, con Olivia Benson (Mariska Hargitay) al frente: una protagonista que quebró moldes y devino un símbolo de justicia en la era de las denuncias por violencia de género y agresión sexual.
¿Por qué es importante que haya llegado a Netflix La ley y el orden: Unidad de Víctimas Especiales? Es la serie de mayor duración en la historia de la televisión estadounidense de aire, con 542 episodios hasta ahora, y la única que se emite desde 1999: siempre por la cadena NBC.
Ganó 32 Premios Emmy y la esperadísima temporada 25 se estrenó el 18 de enero de este año (sólo con trece episodios, por la Huelga de Hollywood). Aquí se verá recién en junio por la señal Universal TV.
El récord es histórico. En el podio de las series con más episodios en la TV de Estados Unidos están Los Simpson, La ley del revólver (Gunsmoke) y Lassie. Les sigue La ley y el orden: Unidad de Víctimas Especiales, cuyas temporadas 6, 7 y 8 llegaron a Netflix el 15 de febrero. El mismo día que otra gran serie de “la era dorada de la TV”: NCIS. Así, la nostalgia por las prestigiosas ficciones de principios de siglo parece renovarse por el streaming.
Al ser una serie procedimental, La ley y el orden: Unidad de Víctimas Especiales repite una misma estructura episodio tras episodio: en la primera parte de cada una se expone la pesquisa en torno a un crimen y la detención del sospechoso, y en la segunda se abren las vicisitudes judiciales de cada caso. Cómo funciona la red de fiscales, defensores y jueces que debieran proteger a las víctimas.
Ya desde la primera temporada, en septiembre de 1999, los protagonistas fundacionales, la detective Olivia Benson (Mariska Hargitay) y el detective Elliot Stabler (Christopher Meloni), dejaron ver cómo los casos -muchos de ellos truculentos- atravesaban sus vidas privadas y su estabilidad emocional. Es más: hubo episodios en los que incluso los agentes fueron perseguidos por psicópatas, violadores y otros delincuentes pederado ligrosísimos de Nueva York. Pero el foco de La ley y el orden:
UVE está en las investigaciones de delitos de base sexual, abuso infantil, violencia de género y contra los ancianos y las minorías. Con un dato clave: la mayoría de las historias se basan en hechos reales, modificados para la ficción.
Y los casos de intolerancia, libertad de expresión, violencia policial, identidad de género y empoderamiento femenino también se integraron al universo de La ley y el orden: UVE, a la par de los conflictos de los protagonistas.
Porque no se mantuvieron inalterables. El detective Elliot Stabler (Christopher Meloni) dejó la serie tras las primeras doce temporadas y hubo incorporaciones, ausencias y regresos.
En el equipo actual, siempre lipor la querida capitana Olivia Benson (Hargitay), están el sargento Odafin “Fin” Tutuola (Ice-T), los detectives Amanda Rollins (Kelli Giddish) y Joe Velasco (Octavio Pisano), y el asistente del Fiscal de Distrito Dominick “Sonny” Carisi (Peter Scanavino).
Campanella, el argentino que brilla en la serie
También hay una presencia argentina. Juan José Campanella, uno de los directores recurrentes de la serie, dirigió el episodio 500, en octubre de 2021.
Y en las tres temporadas ya disponibles en Netflix se podrá detectar su visión: Campanella dirige el décimo episodio de la 6ª temporada, el vigésimo de la 7ª y el tercero de la 8ª.
Y volvió para dirigir el cuarto episodio de la flamante temporada 25, Duty to Report, que se estrenó el 8 de febrero en Estados Unidos y aquí se podrá ver en junio, siempre por Universal TV.
Campanella, director de grandes éxitos del cine argentino, como El secreto de sus ojos, El hijo de la novia, Luna de Avellaneda o El cuento de las comadrejas (sólo por mencionar algunas) siempre estuvo orgulloso de ser parte de la serie.
El cerebro en las sombras
Dick Wolf es el cerebro detrás de
La ley y el orden: UVE creó todo un multiverso de series. Esta fue el primer desprendimiento de la serie fundacional (la “nave nodriza”).
Se trata, claro, de La ley y el orden, que había debutado el 13 de septiembre de 1990 en la cadena NBC. Nueve años después llegaba
L&O: Unidad de Víctimas Especiales, y se sucedieron L&O: Criminal Intent (2001), L&O: Trial by Jury (2005) y L&O: Los Ángeles
(2010).
La primera de todas, La ley y el orden, duró veinte temporadas entre 1990 y 2010.
La ley y el orden: Unidad de Víctimas Especiales siguió creciendo mientras Dick Wolf expandía su red de series, todas vinculadas: los policiales New York Undercover, Conviction, F.B.I. y F.B.I. Most Wanted, o el drama periodístico
Deadline. Y a la par nacían Chica
La serie visibiliza casos de abuso y agresión sexual, sin golpes bajos ni enfoque amarillista.
go Fire, Chicago P.D., Chicago Med y Chicago Justice.
Incluso Dick Wolf produjo cruces con la serie Homicidio: la vida en las calles, también de la NBC, basada en el libro de David Simon, y que serviría de antecedente para el drama policial The Wire, de HBO.
Hay otro puente entre estos policiales. Un personaje de Homicidio, el detective John Munch, pasó de investigar las calles de Baltimore a integrar el elenco neoyorquino de La ley y el orden: UVE durante quince temporadas.
Y la sagacidad de Dick Wolf fue clave para que la serie, aun en sus 25 temporadas, supiera combinar lo privado y lo público (muchas veces, inspirándose en noticias reales), sin perder uno de sus focos: visibilizar casos de abuso y agresión sexual, sin golpes bajos ni tratamientos amarillistas.
Por eso, a medida que avanzó la serie, a la Unidad de Víctimas Especiales se sumaron aliados de los detectives en la Fiscalía de Manhattan del Condado de Nueva York (los asesores del Buró de delitos sexuales) y la oficina del médico forense.
Y cuando la fiscal de distrito Alexandra Cabot (Stephanie March) dejó la serie en la quinta temporada, la reemplazó Case Novak (Diane Neal), trabajando a la par de un entramado de psicólogos, médicos, abogados y periodistas: el basamento de la serie.
¿Se agotará algún día el éxito de La ley y el orden: UVE? ¿Cambiará el fervor de las audiencias de la TV de aire o se renovará gracias al streaming? Cuando se anunció la temporada 25, el elenco tuvo una gran celebración en Nueva York: repasaron todos los hitos de la Unidad de Víctimas Especiales. Pero los actores no se quedaron hasta muy tarde: debían madrugar, con nuevos casos que resolver. Y más historias vulnerables que proteger.w
Desde la temporada inicial se ve cómo cada pesquisa afecta la vida de los investigadores.