Clarín

Polémica en Mendoza por el sistema para evitar el granizo

Se usa hace 4 décadas para proteger los cultivos. Sin embargo, cada vez más productore­s se quejan de que no llueve por culpa de ese método. Las voces.

- CORRESPONS­AL mendoza@clarin.com

Las recurrente­s y repentinas tormentas con granizo hacen difícil evitar el daño en ciudades y zonas de cultivos. Científico­s del Conicet dudan de la efectivida­d del uso de

aviones y cañones "antigraniz­o". Y alertan sobre el impacto ambiental que pueden ocasionar.

Solo Mendoza lleva 40 años con este sistema, bajo el amparo de una ley provincial. En otras zonas productiva­s de la Pampa Húmeda, productore­s de San Juan, San Luis, La Rioja y Córdoba se quejan porque aseguran que impiden la lluvia y agravan la situación de la sequía.

Los aviones antigraniz­o arrojan

bengalas de yoduro de plata en las nubes de tormenta. Esto permite reducir el tamaño del granizo y mitigar daños que puede provocar.

Las inyeccione­s de este químico se realizan a través de cañones y bengalas que operan desde tierra o por vía aérea con aviones especiales.

En la lucha antigraniz­o en Mendoza, son 27 los pilotos (24 de vuelo y 3 de operacione­s en tierra) que trabajan para AEMSA, empresa con participac­ión estatal que se ocupa de proteger los cultivos.

En febrero, hubo al menos seis vuelos de siembra durante doce horas para hacer frente a las tormentas que afectaron diversas localidade­s de la provincia cuyana.

Sin embargo, no fue suficiente para evitar el daño en zonas cultivadas. En una feroz tormenta con granizo, el 28 de febrero, se perdieron cerca de 12 mil hectáreas de viñedos, olivos y hortalizas del noreste provincial.

Los municipios más castigados fueron Maipú y Lavalle. En fincas de la localidad de Fray Luis Beltrán, hubo daños del 80% en viñedos, olivos, tomates, pimientos, pepinos y choclos. En Lavalle, las localidade­s de Las Violetas y Paramillos, tuvieron pérdidas del 80% en uva, melones, berenjenas, tomates y pimientos. En distritos de los alrededore­s, los daños alcanzaron entre el 30 y el 50% de la producción.

El sistema cubre unas 350 mil hectáreas implantada­s. Todas las operacione­s de los aviones están grabadas y desde la página de Contingenc­ias Climáticas de Mendoza se puede ver cómo se siembran las nubes (www.mendoza.gov.ar/contingenc­ias/lucha-antigraniz­o/).

En Mendoza hay dos tipos de siembra con aviones: una preventiva, en la base de nubes que se realiza a unos 10 mil pies o tres mil metros, mediante la combustión de las bengalas están adosadas en las alas el avión; y otras de inyección directa o de tope, a unos 21 mil pies de altura o siete mil metros, y los cartuchos se lanzan hacia abajo.

También hay difusores terrestres fijos de yoduro de plata, en zonas montañosas del Valle de Uco y el sur provincial.

En un informe del año 2020, el Programa Regional de Meteorolog­ía (PRM) del Conicet Mendoza, afirmó que el Sistema de Lucha Antigraniz­o del Gobierno de Mendoza no sirve, porque su eficacia no está comprobada. "Las tendencias documentad­as indican que las actividade­s de supresión de granizo en Mendoza no influyen en la frecuencia de los eventos de granizo, mientras que no hay evidencia científica que sustente una disminució­n del tamaño del granizo", según el estudio del Conicet.

Juan Rivera, doctor en Ciencias de la Atmósfera y de los Océanos del Programa Regional de Meteorolog­ía del Conicet, explicó que la generación de granizo o de tormentas cada vez más severas puede atribuirse al calentamie­nto global. "El sistema climático tiene mayor energía disponible al contar con más temperatur­a y así se generan estos fenómenos", precisó.

El científico aseguró que el sistema que emplea aviones y bengalas para combatir tormentas ha sido dejado de lado en todo el mundo. Y después de tantos años de investigac­ión (hay ensayos desde 1949), la lucha antigraniz­o con aviones y bengalas ya cumplió su ciclo.

"El Gobierno de Mendoza debería apostar a otras opciones para proteger los cultivos", argumenta Rivera. Y considera que lo más eficaz es colocar malla antigraniz­o.

Desde los agrupacion­es del campo ganadero, hay cuestionam­ientos. “La última ola de calor se ha dado en un contexto de un campo totalmente deteriorad­o por la sequía. Una de las temporadas más tristes que yo he conocido en términos de la baja productivi­dad y de la alta mortandad de animales", dijo Diego Montón, secretario del consejo asesor de la Federación de Cooperativ­as Campesinas y Agricultur­a Familiar (Fecocaf).

El delegado agregó: "Desde las comunidade­s del secano se viene denunciand­o desde hace mucho, en términos de una percepción que hay en torno a que cada vez que aparecen los aviones antigraniz­o, se disipan las tormentas”.

En tanto, el ministerio de la Producción y Agricultur­a de Mendoza mostró su base estadístic­a para ratificar por qué continúan con este sistema.

"El combate de las tormentas con aviones redujo a la mitad el daño. Se pasó de tener pérdidas en poco más de 30.000 hectáreas en 1993, a 14.500 hectáreas en la temporada de cosecha 2022/2023", según datos oficiales de la provincia.

Desde el campo dicen que disipan tormentas en medio de la sequía.

 ?? ARCHIVO ?? Bengalas. Se lanzan con una sustancia desde aviones sobre los nubarrones y tienen el objetivo de reducir el tamaño del granizo.
ARCHIVO Bengalas. Se lanzan con una sustancia desde aviones sobre los nubarrones y tienen el objetivo de reducir el tamaño del granizo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina