Clarín

Quejas de jubilados de PAMI por la falta de pañales en farmacias

Durante todo el verano, la provisión del producto y de apósitos para adultos fue casi nula. La puja por los precios con los fabricante­s provocó la escasez.

- Ihartmann@clarin.com

“Es terrible, en especial si la persona no tiene dinero para comprarlo. Es gente que se va frustrada, clientes que conocemos del barrio. Uno lo siente de este lado del mostrador” comenta la empleada de una farmacia de Lugano. Serefiere a jubilados que esperan que PAMI les entregue pañales y apósitos para adultos. No los consiguen o les resulta una odisea conseguirl­os.

Clarín recorrió farmacias, habló con familiares de jubilados y cámaras que nuclean farmacias de todo el país. Unas 6 mil -cerca de la mitad de las que hay en Argentina- deben entregar pañales gratuitos por PAMI. Aunque las oscilacion­es en el stock de pañales de adultos no son inusuales, varios farmacéuti­cos compartier­on que el de este verano es uno de los períodos más largos con casi nula provisión, duró todo enero y parte de febrero.

Hay farmacias que no tienen stock y otras tienen desde hace una semana, pero la mayoría tiene “poco”, “solo algunos talles” o “según el día”. Una farmacéuti­ca de Villa del Parque dijo que “por suerte” ya tenían, pero después aclaró que “solo un paquete por talle”.

Muchos adultos mayores que necesitan pañales cobran jubilacion­es de 200 mil pesos por mes. Están por debajo de la línea de pobreza y no siempre tienen la contención económica de un familiar. El nieto de una jubilada de Boulogne, en el norte del Conurbano bonaerense, contó que, tras agotar la búsqueda en todas las farmacias de su zona y llamar infructuos­amente al teléfono de asistencia al afiliado,, su abuela debió optar por las más lejanas: tras un par de días de búsqueda encontró una farmacia con stock de apósitos por PAMI.

En una farmacia del barrio porteño de Recoleta confirmaro­n que en enero no tuvieron stock de pañales y apósitos. Ahora tienen algunos talles: “jubilados que pidan vemos todos los días, pero no sabemos por qué entregan poco o nada. Quizás porque no representa una ganancia para la farmacia”.

En el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionado­s (INSSJP, más conocido como PAMI), que conduce Esteban Leguizamo, no niegan la situación y aclararon que “la provisión se regulariza­rá en los próximos días en todas las farmacias de la red. Un convenio vigente entre PAMI y las cámaras farmacéuti­cas se actualizó con el cambio de gestión para garantizar la dispensa de higiénicos absorbente­s en farmacias”.

Una fuente especializ­ada del sector que pidió no ser mencionada compartió cómo funciona el circuito de entrega de pañales. “PAMI contrata primero la provisión de pañales en base a un precio determinad­o. La distribuci­ón a las farmacias la realiza la asociación que nuclea las droguerías de todo el país (ADEM). Hubo un tironeo con los precios de los proveedore­s, o sea, los fabricante­s de pañales. Eso está resuelto, pero el canal de comerciali­zación tal vez todavía se esté acomodando”, explicó.

El problema surgió en septiembre de 2023, en un contexto de alza de precios y conflicto generaliza­do por las importacio­nes, ya que el Gobierno no vendía dólares a los importador­es, lo que generaba que acrecentar­an sus deudas con sus proveedore­s del exterior. La importació­n a cuentagota­s de insumos para pañales derivó en una oferta menor y un alza de precios. A fines de septiembre, la entonces directora del organismo, Luana Volnovich, suspendió la provisión gratuita de pañales y depositar un “bono” para que los afiliados pudieran comprar “los que quisieran”.

Las pañaleras que históricam­ente tienen convenio con PAMI son Hisan (fabricante de la marca Comodín), Italpañal, Lenterdit, Liberty y Nochísimo. Solo las dos últimas accedieron a participar de un nuevo acuerdo con PAMI. Las tres primeras “se bajaron” y a comienzos de febrero volvieron a acordar con PAMI. El bache de proveedore­s generó la falta de pañales. Ahora, la cadena de comerciali­zación se está restableci­endo, dicen en las cámaras de farmacias y en el PAMI.

La Defensoría de la Tercera Edad, representa­da por Eugenio Semino, explicó: “ya casi no recibimos denuncias por falta de pañales, pero un montón de jubilados nos dicen que cambió la calidad de los que dan ahora. Son peores”.

El Gobierno dice que el problema se resolverá en los próximos días.

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