MacNaughton es el arquitecto y modelo que casi rompe a Messi
Al defensor de Nashville le costó llegar al fútbol profesional. Casi queda en la historia por una patada.
Lukas MacNaughton nació en Nueva York, se crió en Bélgica y creció en Toronto. Se dedicó al fútbol y estuvo a punto de jugar el Mundial 2022 para Canadá pero además es modelo y arquitecto. Sin embargo, su vida puede resumirse en diez palabras: el hombre que casi quiebra de un planchazo a Messi.
Como si fuera David Chapman abalanzándose sobre John Lennon, el rústico defensor hasta el jueves anónimo apuntó la suela de su pie derecho hacia la tibia izquierda de Messi para iniciar una de las patadas más violentas que se recuerden sobre el astro.
Se revolcó como nunca el rosarino y se paralizaron los corazones del planeta viendo el Trofeo de Campeones de la Concacaf pero que se conoce como Concachampions.
El punto es que el rubio MacNaughton ni siquiera vio la tarjeta amarilla y el VAR dejó pasar semejante “intento de asesinato” desde los pies del número 3 como si jugara en Barracas Central y a la tecnología la manejaran desde Ezeiza.
Se salvó Messi, pero también zafó quien por un momento se ganó el odio de todo el mundo.
Lukas MacNaughton estuvo a punto de pasar el peor cumpleaños de su vida. Ayer cumplió 29 y no tuvo que lamentar daños mayores sobre el físico del mejor del mundo.
Su legajo habla de un trotamundos multicultural. Hijo de madre austríaca y padre canadiense, nació y vivió hasta los 7 años en Nueva York hasta que se mudó a Bruselas, del otro lado del Atlántico.
En tierras belgas le dio origen a su pasión por el fútbol y formó parte de la escuela de las inferiores de Royale Union Rixensartoise. No le vieron condiciones suficientes como para jugar en Primera. Por eso, a los 16 años, volvió a armar las valijas y pegó la vuelta, ahora para irse a estudiar a Toronto.
Cuando vio cómo jugaban los canadienses se sintió confiado de sumarse al equipo de su universidad. Primero no le dieron demasiada bolilla, preguntó por el entrenador tras un partido y le respondieron que no estaba. No lo podía creer. Después le recomendaron volver unos meses más tarde para hacer una prueba y él, “introvertido y extranjero”, tal como se definió, pareció resignarse a tener que conside
Su legajo habla de un trotamundos multicultural.
rar el fútbol como una actividad de recreación.
Sin embargo le bastó decir que venía de Bélgica para que le dieran la chance de sumarse a los entrenamientos y en su primer fin de semana (gracias a que un compañero se descompuso en el micro camino al partido) ya jugó de titular. Al año siguiente ya era el capitán.
Del fútbol universitario saltó a la liga canadiense, para más tarde dar el salto a la MLS con la camiseta de Toronto, una de las cuatro franquicias de ese país que compiten en la liga dominada por los equipos estadounidenses.
Mientras construía paso a paso su carrera en el fútbol también hizo lo propio afuera de las canchas y se recibió de arquitecto. De hecho, llegó a trabajar en esa faceta durante unos meses antes de firmar su primer contrato profesional.
Convocado por la selección que jugó su primer Mundial en 36 años, Lukas MacNaughton participó de los amistosos previos a la cita en Qatar pero se quedó afuera de la lista definitiva que viajó.
Llegó a Nashville a mediados de 2023 y rápidamente se integró al equipo que llegó a la final de la Copa de las Ligas, en la que perdió por penales ante Inter Miami. MacNaughton público en sus redes una foto al lado de Messi como recuerdo agridulce de aquella derrota.
Su perfil incluye también un costado fashion. Lukas MacNaughton es uno de los modelos de Sutherland Models, una agencia canadiense que muestra su portfolio de fotos en las redes y lo presenta como “un futbolista de 1,85 metros de altura, zapatos talla 43, ojos azules y cabello rubio”, entre otras descripciones. En la bio faltará agregar su repentina fama a escala global.w