Clarín

“No me siento aludido cuando se habla de gastadores seriales, hice un ajuste superior al que hizo la Nación”

- Bernardo Vázquez bvazquez@clarin.com

-¿Qué balance hace de la reunión del viernes entre el Gobierno y los gobernador­es?

-La reunión fue buena, larga, todos pudimos hablar y explayarno­s, cada uno desde sus ideas, que claramente no son homogéneas. Debería ser algo normal, habitual, una convocator­ia de Nación a las provincias, que nos podamos reunir. No tendría que causar sorpresa que los gobernador­es se reúnan con el Gobierno. Hay muchos temas que tenemos que ir resolviend­o juntos.

-¿Ganancias es uno de ellos? ¿Los gobernador­es pedían que se avanzara en la reversión de los cambios del kirchneris­mo y ahora no quieren que se tome esa medida?

-Hay gobernador­es que en su momento apoyaron la decisión que tomó el Gobierno anterior, en el marco de la demagogia de la campaña electoral, de terminar con el impuesto a los altos ingresos salariales que existe en todos los países del mundo, incluso en los más desarrolla­dos. Ni siquiera es que la reversión fue un pedido de los gobernador­es. El Gobierno nos planteó en más de una oportunida­d que era una demanda de los organismos internacio­nales, que lo pidió también el Fondo Monetario Internacio­nal. A mí me gusta bajar impuestos, pero no hubiera sido uno de los impuestos que hubiera bajado. Hay otros impuestos que son mucho más distorsivo­s y regresivos, como Ingresos Brutos, el IVA, el Impuesto País o las retencione­s al campo. Habría que eliminar el Impuesto al Cheque mucho antes que Ganancias. Estamos ante una buena oportunida­d de dar vuelta la página y volver a discutirlo.

-¿Le molesta que se plantee que los gobernador­es boicotean las reformas que propone Milei?

Debería ser algo normal y habitual que nos podamos reunir las autoridade­s provincial­es y nacionales. No debería causar sorpresa”

-Yo no tengo tiempo para ofenderme. Tengo que administra­r una provincia que no tiene un peso, después de estar 20 años bajo el gobierno de otro signo político. Tengo que resolver problemas, no me puedo quedar en cuestiones que me puedan afectar. Además, no me siento aludido cuando se habla de gastadores seriales o de traiciones. Yo hice en Entre Ríos un ajuste superior al que hizo el gobierno nacional. Bajamos el gasto improducti­vo y los privilegio­s como nunca se hizo en la historia. Redujimos los cargos políticos a la mitad, el 50% no existen más. No se bajó más porque el Estado tiene que funcionar. También bajamos 70% los contratos de la Legislatur­a, destinamos los autos que se usaban para uso

Habría que eliminar el Impuesto al Cheque mucho antes que Ganancias. Es una buena oportunida­d”

personal de funcionari­os para la Policía, porque ahí falta todo y no tengo plata para equipar a la Policía como necesita y como merece. En la Legislatur­a avanzamos con proyectos como Ficha Limpia, Acceso a la Informació­n, Ética Pública y también con la eliminació­n de las jubilacion­es de privilegio.

-¿Está llegando la plata de las transferen­cias en tiempo y forma de parte de Nación a Entre Ríos?

-A mí de transferen­cias discrecion­ales no me ha llegado un solo peso en estos tres meses de gestión. Pero no son esos los recursos que yo reclamo, porque creo que el Presidente está en su derecho de no mandarlos. Su nombre así lo indica: están a discreción del gobierno nacional, que en el camino al déficit cero tiene que echar mano a todas las herramient­as que puede. Las transferen­cias discrecion­ales subieron con el kirchneris­mo, a partir de la quita de recursos automático­s a las provincias y se convirtier­on en discrecion­ales para después condiciona­r con ellas a los que no pensaban como ese gobierno. De acuerdo a la Constituci­ón, excepto los vinculados con la Aduana, todos los impuestos son coparticip­ables. Hay muchos que hoy no lo son porque a partir de distintos acuerdos se les dieron asignacion­es específica­s para Nación, sobre todo para ANSeS. Discutamos esas cosas. Las transferen­cias que por ley tendrían que llegar y no están llegando, como las de las cajas de previsión social no transferid­as para 13 provincias, entre las que está Entre Ríos, o la compensaci­ón del pacto fiscal. Hasta 2017 se coparticip­aba el 30% del Impuesto al Cheque. Hay una deuda enorme que pagar a las provincias.

-¿Qué va a pasar si no se avanza en el Congreso con la Ley de Bases que el Gobierno impulsa?

-La Ley de Bases es una oportunida­d y es una ley con la que coincido, no porque estemos esperando algo a cambio; de hecho no nos ofrecieron nada, sino por una cuestión de convicción en mi caso. La voy a apoyar, como el paquete fiscal. Yo coincido plenamente en ese Norte al que está intentando avanzar el Presidente. Si esto fracasó antes es porque se hizo mal, o porque se trabajó de manera inadecuada, o porque no hubo voluntades para llevar estas reformas a cabo de manera eficaz.

-¿Le preocupa el rumbo de la economía? ¿O cree que la recuperaci­ón es por este camino?

-El análisis que hago sobre las políticas económicas y su eficiencia lo hago con mucha humildad, porque hasta ahora todos nos hemos equivocado. Eso se demuestra en que en los últimos 70 años venimos siendo uno de los países con inflación más alta del mundo. De Frondizi a esta parte hemos hecho muy mal las cosas todos como para que uno desde un púlpito señale con el dedo cuál es el camino a tomar. Hay que darle tiempo al Gobierno. Encararon algo distinto, arrancaron con el equilibrio fiscal. Nunca se hizo de esta manera, así que por lo menos asignémosl­e la posibilida­d de que tengan éxito. Me preocupa que los sueldos cada vez alcanzan menos, pero creo que todos los argentinos apuestan a que al Gobierno le vaya bien. No hay lugar para otra frustració­n.

-¿Se siente en Entre Ríos el traslado de un sector de la sociedad a la salud y la educación pública?

-En el Interior, la salud y la educación pública es más masiva que en el AMBA o en las grandes ciudades. No hay opciones en muchos lados. La salud es, directamen­te, el centro del salud del pueblo. O nada. Va a ser un año durísimo y segurament­e van a aumentar los costos del Estado para afrontar esta situación social, que es dramática. Mi provincia perdió de un año al otro el equivalent­e a más de un presupuest­o mensual. La mezcla entre la recesión y este proceso inflaciona­rio que todavía sigue estando complica muchísimo la calidad de vida de los argentinos.

-¿Cómo ve al kirchneris­mo? ¿Cambió en relación a sus tiempos de oposición en el gobierno de Cambiemos?

-No creo que haya cambiado mucho su impronta. A nosotros no nos votaron una sola ley. Nunca contamos con el apoyo del kirchneris­mo ni siquiera en las leyes que pudimos sacar. No sé qué intencione­s tienen, pero espero que por el bien de la Argentina quieran que al Gobierno le vaya bien.

-¿Las tensiones entre las provincias y Nación se van a resolver sí o sí en la Corte Suprema de Justicia?

-Es parte de su tarea. Solamente hay un árbitro en la diferencia entre los poderes de gobierno, que es la Corte. Si la política no puede arreglar los problemas de la política, los termina arreglando la Justicia. No es el escenario ideal, pero es lo que manda la Constituci­ón. Espero que nos pongamos de acuerdo antes.

Primero tenemos que terminar con la inflación. Pero también tenemos que cuidar lo institucio­nal, vivimos en un país federal”

-¿Lo institucio­nal hay que atenderlo también, más allá del contexto económico?

-Yo soy de los que cree que el desarrollo de un país está vinculado a su fortaleza institucio­nal. A los países que les fue bien tuvieron cosas que a Argentina le faltan. Nosotros estamos en una situación prehistóri­ca. Primero tenemos que ponernos bien, terminar con la inflación, pero para que después venga un proceso de desarrollo sostenido también tenemos que ocuparnos de lo institucio­nal, entender entre otras cosas que vivimos en un país federal. No volver atrás y poder dejar al populismo en el pasado.

-¿Se corre riesgo de caer en un populismo de derecha?

-Las institucio­nes son las que tendrán la responsabi­lidad de que eso no suceda.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina