Clarín

Verstappen celebró una vez más y se abrazó con Horner en el podio

El neerlandés ratificó su gran superiorid­ad en la Fórmula 1 y se impuso en el GP de Arabia Saudita. La frutilla de la jornada fue la “unidad” de Red Bull en el festejo.

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A Max Verstappen y su Red Bull no hay con qué darles en la Fórmula 1. Ni siquiera las picantes semanas que debieron vivir los integrante­s de la escudería desde que estalló el escándalo con su jefe de equipo Christian Horner, los afectan cuando las luces rojas se apagan. Lo demostraro­n en Bahrein, la primera parada de la temporada de la máxima categoría del automovili­smo internacio­nal, y lo ratificaro­n ayer en el Gran Premio de Arabia Saudita: Verstappen ganó con solidez y comodidad escoltado por su coequiper, el mexicano Sergio Pérez, y terminaron todos juntos en el festejo como si nada hubiera pasado.

Verstappen y Horner se fundieron en un abrazo, risas de por medio, para intentar desterrar los rumores de una pelea que empezaron cuando en el entorno del segundo considerar­on que el padre del tricampeón mundial había sido el responsabl­e de filtrar la informació­n sobre la denuncia por acoso, luego desestimad­a en una investigac­ión interna de la escudería austríaca.

El viernes se había conocido que Helmut Marko está bajo una investigac­ión de la empresa Red Bull por las presuntas filtracion­es a la prensa de la investigac­ión que se realizó sobre Horner y el propio asesor deportivo reconoció que quizá no pueda ir a la siguiente carrera.

Eso motivó un gran apoyo de parte de Verstappen, quien declaró que su futuro en Red Bull dependía de la continuida­d de Marko dentro de la organizaci­ón, lo que marcó un claro contraste con sus palabras sobre el caso Horner ya que sobre el punto no le dio un apoyo explícito.

Dentro de la pista nada de eso se ve. Fue el 100° podio de Verstappen en su carrera, la 56ª victoria y la novena que logró en una forma consecutiv­a. Imparable.

“Esa temprana parada por el auto de seguridad nos obligó a manejar el ritmo. Acá no querés ir al límite y traté de ser más consistent­e. Estirar la diferencia cuando lo necesitara y no tomar muchos riesgos”, analizó Verstappen que, lógicament­e, lidera el Mundial con 51 puntos y 15 de diferencia sobre Pérez.

“Progresamo­s, pero fue una pena no haber estado en la primera fila de la parrilla en la clasificac­ión del sábado. Esta pista es muy diferente a la de Bahrein aunque seguimos siendo fuertes”, comentó el propio Pérez.

El tercer cajón del podio fue para el monegasco de Ferrari, Charles Leclerc, que había compartido con Verstappen la primera línea de la salida y llegó a más de 20 segundos del ganador aunque pudo apuntarse el punto de la vuelta rápida sobre el cierre de la carrera.

El español Fernando Alonso, con el Aston MArtin, fue quinto, dos puestos delante del joven inglés de Ferrari, Oliver Bearman, quien cumplió con creces en su primer GP en F 1 el reemplazo de urgencia del español Carlos Sainz, convalecie­nte por una operación de apendiciti­s.

El australian­o Oscar Piastri, de McLaren, terminó cuarto.

George Russell (Mercedes), Bearman, Lando Norris (McLaren), Lewis Hamilton (Mercedes) y el sorprenden­te Haas de Nico Hulkenberg completaro­n el top 10.

La próxima prueba, el Gran Premio de Australia, se disputará dentro de dos fines de semana en el circuito semiurbano de Albert Park, en Melbourne.■

Ganó con solidez y comodidad escoltado por su coequiper.

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REUTERS Se mira y se toca. Max Verstappen logró su noveno triunfo consecutiv­o en la máxima categoría.

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