Tensión por Malvinas: citaron a la embajadora británica
Kirsty Hayes estuvo reunida con las autoridades de la Cancillería. Fue luego de la visita de Cameron al archipiélago y otras medidas del Reino Unido.
La embajadora del Reino Unido, Kirsty Hayes, mantuvo ayer una reunión de alto nivel con el vicecanciller Leopoldo Sahores, y la secretaria del Area Malvinas, Paola Di Chiaro. Posteriormente, se supo que en la reunión también estuvo la diplomática Marcia Levaggi, actual subsecretaria de Política Exterior.
En la reunión se le expresó a Hayes que había molestia en el Gobierno por la visita del canciller David Cameron a las islas, de fines de febrero. También, por el reciente anuncio en Londres de que ampliaban la zona marina protegida de la pesca en áreas de las Islas Georgias del Sur y las Sandwich del Sur.
Además, la Argentina protestó por el reciente contrato de las Islas Malvinas con la empresa Harland & Wolff para la construcción de una nueva terminal portuaria que será fuerte competencia a la de Ushuaia y una puerta a la Antártida muy atractiva.
Aunque la misma no tuvo carácter formal de "convocatoria" como suele definirse cuando hay una molestia, en los hechos la diplomática fue convocada.
La visita a las Malvinas de Cameron, que es Secretario de Estado para Relaciones Exteriores y de la Mancomunidad de Naciones del Reino Unido, se produjo a fines de febrero. Y coincidió con el hecho de que luego se reunía con Mondino en Río de Janeiro, donde ambos asistían al encuentro del G20 de cancilleres.
Allí la ministra le manifestó su molestia a Cameron, que tiene con las Malvinas y contra la Argentina un tema especial porque mantuvo una muy mala relación con Cristina Kirchner a raíz de este conflicto cuando él era primer ministro y ella presidente. En ese período se deterioró mucho la relación bilateral.
Días después, Londres anunciaba que para mejorar la protección de los mares antárticos, ampliaba las llamadas “no takes zones” (zonas de no pesca) alrededor de las Islas Georgias del Sur y Sándwich del Sur por 166.000 kilómetros cuadrados más de los existentes. Ello elevaría el hábitat marino protegido sólo por el Reino Unido en aguas que Argentina considera propias a 449.000 kilómetros cuadrados.
Hubo protesta de la Cancillería y después se comunicó que el puerto de los isleños ya tenía constructor. Un proyecto que va a costar alrededor de 153 millones de dólares y que va a mejorar la capacidad de amarre en las islas para pesqueros, cruceros, buques que van a la Antártida y petroleros si en algún futuro se explotaran hidrocarburos.
Es deseo del gobierno de Javier Milei el de no confrontar con el Reino Unido ni hacer del reclamo de soberanía de las islas el eje de eventuales choques. Pero los nuevos anuncios de Londres obligaron la Cancillería a mostrar acción.
Ayer por la tarde, Mondino y Di Chiaro recibieron por primera vez en el Ministerio a María Fernanda Araujo, presidenta de la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas, quien también es diputada por la Libertad Avanza.
Desde Londress buscan minimizar los choques, pero Cameron en particular, no dejó de remarcar desde su encuentro con Milei en Davos, y con Mondino después, que no hay negociación posible sobre las Malvinas. Su viaje fue tomado aquí como una provocación.
“La actuación del Reino Unido en estas aguas [marinas antárticas] se ajusta plenamente a los derechos", dijo un vocero del Foreign Office a Clarín. ■