Rosario: sospechas de un consorcio narco y suspicacias sobre la Policía
Una línea de investigación apunta a los capos detenidos en penales federales. A dos víctimas inocentes las mataron con la misma pistola y balas policiales.
A Darío P. la Policía de Investigaciones (PDI) de Santa Fe lo había ido a buscar el viernes pasado por el asesinato del taxista Diego Alejandro Celentano (32), el segundo de una serie de cuatro crímenes de víctimas inocentes en Rosario que, según creen, están relacionados a bandas de narcotraficantes que salieron a sembrar el terror después de la ofensiva de las autoridades en las cárceles contra los detenidos por estos delitos.
El hombre se entregó este miércoles en la Policía de Investigaciones de Santa Fe (PDI) y se sumó a la larga lista de detenidos (por ahora suman 20, de los cuales dos ya recuperaron la libertad) por los 10 ataques supuestamente perpetrados por los narcos a partir de las polémicas requisas en el penal de Piñero al estilo Bukele.
Según fuentes de la investigación, su casa había sido allanada el viernes luego de detectarse que un familiar suyo era quien había solicitado, vía WhatsApp, el viaje al radiotaxi que finalmente terminó con el brutal asesinato de Celentano.
En ese allanamiento se encontraron armas de fuego que, no obstante, no coincidieron con las utilizadas para matar a Héctor Raúl Figueroa (42), el martes 5 de marzo, y a su colega, al día siguiente.
Lo que se sabe hasta ahora es que a los dos trabajadores los asesinaron con balas de la Policía de Santa Fe, ya que tenían la inscripción PSF.
El jueves 7 la víctima fue el colectivero Marcos Iván Daloia (38), chofer del interno 122 de la línea K y padre de tres hijos, a quien le dispararon en la cabeza y terminó muriendo el domingo 10.
El cuarto inocente asesinado fue Bruno Nicolás Bussanich (25), un playero de una estación de servicio Puma ubicada en la zona oeste de la ciudad, en la calle Mendoza al 7600, al cual un sicario le disparó tres veces a sangre fría en una terrorífica escena que se viralizó y que su familia rogó que dejen de difundir.
Estos homicidios y los seis ataques a balazos restantes -entre ellos el que inauguró la saga, el que dejó a tres agentes del Servicio Penitenciario de Santa Fe heridosMientras investigados por un equipo de fiscales que coordina María Eugenia Iribarren, jefa regional.
Ellos son Patricio Saldutti (Homicidios), Luis Schiappa Pietra (Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos), Franco Carbone (Unidad de Balaceras), Marisol Fabbro (Crimen Organizado) y Fernando Dalmau (Investigación y Juicio).
Una línea de trabajo apunta a determinar si los capos narco que están en distintos penales federales se unieron, en una acción inédita, para estos ataques en represalia a las medidas de aislamiento dispuestas por las autoridades.
Algunos que conocen a estos jefes ven como poco probable que dos acérrimos enemigos como Ariel Máximo "Guille" Cantero (35), de Los Monos y preso en Marcos Paz, y Esteban Lindor Alvarado (44), preso en Ezeiza, puedan coincidir en un consorcio narco contra el Gobierno, por lo que apuntan más sus suspicacias a sectores de la Policía corrompidos por el poder narco. Que los hay, los hay...
tanto, los vecinos de Rosario siguen con miedo y esperan que el repetido anuncio del refuerzo de agentes federales, junto con el todavía "verde" respaldo de las Fuerzas Armadas, que no convence ni puertas para adentro, aporten algo más que una simple tregua a la ola de violencia. ■