Milei y el riesgo de perder su plan de Gobierno
Además de prometer (y no cumplir) que dejaría su cargo si ganaba Javier Milei, al gobernador riojano Ricardo Quintela se lo recuerda en ámbitos políticos y judiciales por otras volteretas. Fue el primer mandatario provincial en acudir a la Corte Suprema para intentar voltear el súper DNU con el que el presidente libertario arrancó su gestión. Más allá del timming, lo que llamó la atención fue el argumento de su presentación: palabras más palabras menos, adujo que el decreto era inconstitucional y que afectaba los intereses de su distrito.
¿Qué sorprendió? Que el mismo Quintela, un año antes, había ido al mismo tribunal para defender otro decreto presidencial que le quitaba fondos millonarios a la Ciudad de Buenos Aires. ¿Qué argumentó entonces? Que los miembros de la Corte no tenían por qué meterse en una “decisión soberana”. Si no les gustan mis principios, acá tengo otros.
La ¿anécdota? viene a cuento de la feroz pelea que puede causarle un daño severo a la gestión de Milei. Con la Ley Ómnibus caída y un Pacto recién programado para fines de mayo, el principal programa de Gobierno es el DNU 70/2023 que desreguló la economía que acaba de rechazar el Senado.
A pesar de ese revés en la Cámara alta, la norma está vigente, salvo en la cuestión laboral, frenada por la Cámara Judicial de ese fuero y con destino también para que lo resuelva la Corte. También hubo un planteo del Instituto de la Yerba. Además, claro, de la presentación generalista de Quintela.
De ahí la preocupación de Milei por sostenerlo. En el comunicado del miércoles el Gobierno dice: “El potencial rechazo del DNU, que actualmente se encuentra próximo a una definición de la Corte conllevaría un grave retroceso en los derechos y necesidades del pueblo argentino”.
Enseguida da como ejemplo la derogaentre
El DNU 70/2023 es, hasta hoy, el principal programa de medidas oficial.
ción de la ley de Alquileres, acaso el principal logro que intenta vender la Rosada: con la desregulación y esa norma caída, aseguran que aumentó la oferta y bajaron los precios de los inmuebles.
Más allá de las evaluaciones sobre la efectividad del DNU, no parece claro que el decreto “se encuentre próximo a una definición de la Corte”, como dice Milei. Algunos datos y fechas.
-La presentación de Quintela se hizo a fines de diciembre y el tribunal no creyó necesario tratar el caso en la feria judicial.
-A fines de enero, en un fallo no vinculante, el procurador Eduardo Casal opinó lo previsible: que al tratarse de una disputa una provincia y la Nación, corresponde que la Corte intervenga en el caso.
-Este martes, en su discurso ante la Amcham, el presidente de Corte, Horacio Rosatti, insistió con la necesidad de evitar la judicialización de la política.
-Ayer, el Senado votó el rechazo al DNU, una situación prevista en la ley.
¿Por qué se apresuraría la Corte a fallar si, en definitiva, los legisladores están cumpliendo con su mandato?
La complejidad para el Presidente es que el partido, tarde o temprano, se terminará definiendo en el escenario que más lo incomoda: la política.
El súper decreto, con letra de Federico Sturzenegger y de tres de los estudios de abogados más importantes del país, ya está siendo aprovechado por actores económicos. Pero sin el sustento del Congreso y normas centrales como preveía la Ley Ómnibus, no parece suficiente para generar el cambio que propone Milei. ■