Por una insólita traba, no puede cobrar su jubilación
El argentino Pablo Realini vive en Colombia. Como percibe la mínima, no llega al piso de dinero que exige el Banco Nación para transferir al exterior.
El argentino Pablo Realini era ebanista y pastor de una iglesia bautista. Ahora tiene 77 años y está jubilado. Vive en Colombia, donde se mudó hace tres décadas. Quedó viudo hace diez años y comparte sus días con su hija y sus nietos. Su hijo, Juan Pablo, se comunicó con Clarín para contar la insólita situación que atraviesa su padre.
Lo que narra es que este mes el hombre no pudo cobrar la jubilación. Percibe la mínima, además de la pensión de su mujer. Con el descuento de las comisiones que implican el trámite y las transferencias, el depósito en su cuenta es el equivalente a 100 mil pesos argentinos. Por dos, 200 mil pesos traducidos en moneda extranjera.
¿Por qué en marzo Pablo no pudo cobrar? “Anses envía los fondos al Banco Nación, éste los pasa a dólares y los envía a un banco intermediario -una sucursal del mismo banco en Miami- que se queda con una comisión, y de ahí envían el dinero a la cuenta en Colombia”. Hasta ahí, la operatoria. ¿Pero por qué ahora dejó de cobrar?
“Este mes el depósito no le llegaba en la fecha habitual. Comenzamos a averiguar, y luego de mucho y mucho tratar -Anses no atiende por vía telefónica, tienen deshabilitado el sector de reclamos en la Web, no atienden por e-mail y en el sector Jubilaciones al exterior del Banco Nación podés pasarte todo el día llamando por teléfono y no hay forma de que respondanlogré comunicarme con la sucursal de Miami, donde me dijeron que no había llegado nada para él. Raro. Me sugirieron que escribiera
La “solución” que le ofrecieron es pagarle cada dos meses.
un mail a Jubilaciones al exterior”.
Fue entonces que las cosas empezaron a aclararse. O a oscurecer: “Finalmente me explicaron -siguió Juan Pablo- que debido a que el banco tiene un monto mínimo para transferencias al exterior de 120 mil pesos y el que le depositan de jubilación es de 100 mil; no se la podían enviar. Que iban a esperar al mes que viene para mandarle dos jubilaciones juntas”.
El hijo del jubilado cuenta que intentó hacer entrar en razones a los interlocutores bancarios, con la esperanza de que hubiera un error: “Mi papá cobra su jubilación y la pensión de mi mamá, lo que en total sumaría 200 mil pesos, por lo que deberían haber podido enviarlo”. Sin embargo, le contestaron que “ellos transfieren cada prestación por separado y por eso no pueden hacer la transferencia”.
Todo esto que ahora Juan Pablo contaba lo había leído en la respuesta oficial a su reclamo, en un mail que reenvió a Clarín. Allí, con remitente “Jubilaciones al exterior”, se lee: “En relación a su correo
Ni siquiera le permiten sumar la pensión que recibe por su mujer.
electrónico, se hace saber que el Banco Nación ha aumentado el tope límite del monto de las transferencias al exterior en concepto de Jubilación/Pensión a 120 mil pesos, es decir que no se cursarán transferencias menores a dicho monto. Por esta razón usted no ha percibido el haber correspondiente a este mes sino que se transferirá al mes siguiente”.
La misiva no terminaba ahí, sino que además intentaba convencer al jubilado de que, en realidad, esto lo hacían en su beneficio: “Cabe destacar que el único objetivo de dicha modificación es evitar que el banco intermediario rechace el giro de fondos por importe bajo por no cubrir con sus comisiones, además de beneficiar a los jubilados radicados en el exterior que se encuentran afectados por el tipo de cambio, por las comisiones locales, comisiones del banco corresponsal y banco intermediario. En virtud de lo manifestado cabe concluir que únicamente estaremos cobrando una única comisión por las transferencias de los dos o más mensuales”.
Lo que no contemplaban en esa respuesta era que el jubilado se las iba a tener que arreglar por los próximos treinta días sin el dinero. Amén de que en dólares ahora Pablo había pasado a cobrar la mitad.
En función de las respuestas oficiales, lo que afecta a Pablo Realini es una medida que alcanzaría a todos los jubilados argentinos que no viven en el país y cobran la mínima. De los argumentos esgrimidos en el mail se desprende que la última y drástica devaluación del peso generó un desbarajuste de equivalencias monetarias internacionales que no se adaptaría a los requisitos burocráticos históricos.
Dicho con otras palabras, la jubilación mínima en el exterior es tan pobre ahora en dólares que ni siquiera aplica para poder ser transferida. Recién con la suma de dos haberes ese trámite alcanza algún viso de oportunidad. Lo que a su vez inaugura una nueva categoría de jubilado: el que cobra salteado.
¿Cómo hace Pablo para vivir ahora sólo con el ingreso de 200 mil pesos en Colombia? Su hija lo ayuda. Y Juan Pablo agrega: “Es una situación de locos. Este mes le tuve que mandar dinero, pero genera mucha bronca el manoseo que hacen”.
Para finalizar, el hijo del jubilado afectado remarca “otra cosa loca”. Explica: “Cuando hay bonos o pagos extraordinarios para los jubilados, a mi papá nunca se los pagan, porque como él cobra 'dos mínimas' no le corresponde. Pero para enviarle el dinero ahí si consideran cada prestación como una individual, perjudicándolo”.w