Los futbolistas de Vélez viajan a Tucumán para un día crucial
Estarán presentes el lunes cuando la denunciante declare en Cámara Gesell. Las pruebas que los podrían llevar a la cárcel y la estrategia de los abogados.
El lunes se perfila como un día crucial en el desarrollo del caso de los cuatro jugadores de Vélez acusados de abuso sexual agravado sobre una periodista tucumana. A las 10 de la mañana se llevará a cabo una entrevista con la víctima a través de la Cámara Gesell, medida considerada de suma importancia y que buscará obtener un testimonio fiel y protegido de la joven. Si lo que afirma se sostiene de acuerdo con la denuncia presentada, Sebastián Sosa, Abiel Osorio, Braian Cufré y José Ignacio Florentín podrían encontrarse en serios aprietos legales.
La fiscal María Eugenia Posse, a cargo del caso, considera que la situación descrita está encaminada hacia una posible confirmación, especialmente después de los resultados favorables obtenidos mediante las primeras medidas tomadas. Estas incluyen la revisión de de las cámaras de seguridad del hotel Hilton, donde el equipo de Liniers estuvo concentrado, así como el allanamiento realizado en la habitación del cuarto piso, escenario de los hechos denunciados.
Por su parte, las defensas de Sosa, Cufré, Osorio y Florentin Bobadilla, conscientes de la relevancia de esto, aseguran la colaboración de los implicados con la Justicia y presentaron pruebas de que estarán presentes en esta provincia para estar a disposición. Los jugadores ofrecerán sus teléfonos para ser peritados y si es necesario, constituir domicilio en Tucumán y dejar en custodia sus pasaportes, para demostrar que colaboran con todo y que no piensan huir, aún cuando la pena de prisión por este delito llega a los 20 años.
“Es una medida importante la que se realizará; son conscientes de todo lo que ello implica. Sin embargo, también saben que esto es un acto de defensa. Más allá de la posibilidad de las medidas que se pueden tomar en contra de ellos, quieren venir para quedar a disposición de la Justicia”, explicó José María Molina, defensor de dos de los cuatro futbolistas acusados. “Por ese motivo presentaron copias de los pasajes y de la reserva para demostrar que estarán en Tucumán”, siguió.
Hasta el momento, el caso se sustenta principalmente en el testimonio de la víctima, quien detalló cómo se encontró con Sosa en la zona mixta después del partido; cómo intercambiaron mensajes en Instagram para concertar un encuentro; y cómo, una vez en el hotel y en la habitación (y ya con los otros tres acusados), consumió bebidas ofrecidas por los futbolistas antes de sufrir abuso.
En la notificación de la Justicia a los jugadores se establece una distinción en la acusación: los demás futbolistas son señalados como coautores, mientras que al arquero se le atribuye un papel de partícipe, dado que facilitó el encuentro pero no participó directamente en el presunto abuso, aunque estaba presente en la habitación.
El abogado de Sosa, Ernesto Baaclini, alega que el arquero estaba dormido, una afirmación que podría ser contradicha por los menDespués sajes de chat incorporados como evidencia.
Los intercambios en forma de chats representan una oportunidad crucial para los abogados. Según sus argumentos, estos chats podrían sugerir un supuesto consentimiento. Sin embargo, esta interpretación no coincide completamente con los diálogos entre la periodista tucumana y el arquero Sosa, los cuales se dividen en tres conversaciones que abarcan distintos momentos temporales.
El primero se da antes de que ella concurra a la habitación 407 del hotel Hilton. En su denuncia, la joven declaró: “Me ofrecieron dos latas de cerveza y, luego, me preguntaron si yo hacía tríos o si estaba con mujeres. Les respondí que no, que no me atraía y que siempre que estaba con alguien era sólo entre dos. En ese momento, me ofrecieron fernet en un termo Stanley color blanco”, explicó. En este punto de la declaración, la mujer hizo una aclaración importante: “Los jugadores hacían como que tomaban o directamente se pasaban el vaso y siempre iba para mí”.
Luego, en otro chat con Sosa cuando ella se retira aproximadamente a las 5:30 de la mañana- hay un nuevo mensaje. Y ese es al que apuntan las defensas. Ella le dice “por favor, preguntale mañana al paraguayo si usó forro para ver si me tomo la pastilla o no”, a lo que Sosa le respondió: “Parece que sí, pero voy a chequear”.
“Amiga, tomala igual. Cuidate vos, primero vos y segundo vos. No confíes en nada ni nadie nunca. Sos buena gente y eso se ve al toque. No esperes a saber si usó forro o no, así estás cubierta de cualquier situación no deseada”, le dijo el arquero. La denunciante aseguró en otro mensaje: “Conozco mis límites y sé que ayer los puse y ni él (por Bobadilla) ni el otro ( no se especifica si es Cufré u Osorio) pararon”.
Ante estas dos circunstancias, lo que va a determinar la suerte de los jugadores será la Cámara Gesell.