“Para los jubilados, reclamar cada sábado no es una causa perdida”
Escucho las discusiones de los legisladores y funcionarios sobre cómo actualizar las jubilaciones. Y me hace pensar en tantos los años de abuso, olvido y discriminación que hemos sufrido los jubilados.
Perdiendo sistemáticamente el valor de nuestros haberes año tras año. Con decretos o fórmulas tramposas como la actual. Un robo del Estado garantizado por ley. Desde septiembre de 2012 hasta hoy entre otras, el diario Clarín me ha publicado 40 cartas sobre esta tragedia cotidiana de nosotros, los adultos mayores argentinos, pobres jubilados después de toda una vida de trabajo. Junto a mi han reclamado también justicia, cientos de hermanos en la misma desgracia, todos los sábados en el único medio que concede un espacio para las voces de los viejos del país. Ayudado por mi profesión, casi siempre aporté cifras concretas para cuantificar los montos que nos han empobrecido como a ningún otro sector del país, aunque el presidente no piense así.
Milei hace muy bien en preocuparse por los gastos del Estado, pero mal hace en considerarnos a nosotros también un gasto. Y debemos soportar discusiones acerca si a partir de abril corresponde dar un 10% más o menos. Además oír la hipocresía K, principales causantes de nuestra desgracia. ¿Este triste presente es el precio que debemos pagar por haber trabajado y aportando creyendo en que las leyes argentinas nos garantizaban una vejez digna? ¿Nuestros reclamos de justicia son una causa perdida ante un Estado que solo nos ve como un rubro más de su presupuesto? Creo que no. Como alguna vez se dijo, “las causas perdidas son las únicas a veces por las que vale la pena luchar”.