Massa pierde poder en Provincia y Malena no logra entrar al Bapro
El ex candidato presidencial ya no tiene el manejo de Aubasa. Crece la tensión entre los socios de UxP.
Sergio Massa cede espacios de poder en la Provincia. El reparto de lugares y espacios mantenía en territorio bonaerense un tenso equilibrio entre el gobernador Axel Kicillof, La Cámpora y el peso específico que expresa el Frente Renovador del ex candidato presidencial de Unión por la Patria (UxP).
Pero ese acuerdo implícito muestra desajustes. Esta semana el massismo perdió el manejo de la empresa estatal Aubasa, concesionaria de la Autovía 2 y de la autopista Buenos Aires- La Plata. Estuvo conducida por dirigentes renovadores desde el primer día de la gestión de Kicillof. Primero, fue Javier Osuna (intendente de Las Heras) quien estuvo unos meses –con licencia en su municipioy luego retomó las tareas en el distrito ubicado a 180 kilómetros al oeste de esta capital.
Luego lo reemplazó Ricardo Lissalde, también de la “línea fundadora” del FR, quien se mantuvo en la compañía vial hasta diciembre, cuando alcanzó una banca en la Legislatura, en los comicios de octubre de 2023. La sucesión derivó en una prolongada negociación que involucró a los tres “pilares” que sostienen al oficialismo provincial: Kicillof, el líder de La Cámpora, Máximo Kirchner y el exministro de Economía de Alberto Fernández. Se demoró más de tres meses. En el ínterin, la firma estatal fue conducida por un técnico que respondía a Carlos Bianco, mano derecha del gobernador y jefe del Gabinete de Asesores. La pulseada fue extensa, pero se suturó sin consenso.
Aubasa informó este miércoles que el nuevo presidente es Juan Guillermo Sauro, un especialista en derecho tributario que trabaja desde hace más de una década con Gabriel Katopodis, ministro de Infraestructura de la Provincia. El dirigente de San Martín, que ocupó ese rol en Nación, en los cuatro años del gobierno de Alberto Fernández, comienza a ganar lugares en el gabinete provincial. El reparto de los lugares relevantes de la empresa determinó la llegada de Luis Ceriani (ex Aerolíneas Argentinas) como gerente general, con una fuerte ligazón a La Cámpora y del ex legislador provincial Walter Abarca –de buena sintonía con el gobernadorcomo vicepresidente.
El massismo dejó de manejar esta empresa que tiene más de 1.000 empleados, 800 kilómetros de concesión en el Corredor del Atlántico (rutas 2, 11, 63, 55 y 74) y el acceso a CABA desde el sur del Conurbano con la AU Buenos Aires-La Plata. En 2023, la compañía administró un presupuesto de $18 mil millones y tuvo un rojo de 4 mil millones de pesos, según el cálculo realizado antes de comenzar el ejercicio. Todavía no está publicada la rendición de cuentas.