Vélez fue efectivo, tuvo su premio, mira desde arriba y en soledad
El local se impuso a Instituto, que mereció una mejor suerte. A los 36 minutos del complemento llegó el gol de Elías Gómez que definió todo.
La fase regular de la Copa de la Liga llega a su tramo final y se achica el margen de error, especialmente en una zona A en la que a los equipos que están arriba los separan muy pocos puntos. Entre ellos se encuentran Vélez e Instituto, que llegaron al partido de anoche en el José Amalfitani con la necesidad de ganar para tomar un respiro en una lucha que es fecha a fecha. Así de disputado fue ese partido, definido por una pelota parada.
Jugaron un primer tiempo chato en Liniers. Vélez dominó la posesión, pero no logró dañar a un equipo que se refugió en su campo esperando salir de contraataque y que le cerró los espacios. La primera ocasión de peligro llegó recién a los 37 minutos con una trepada por el sector derecho de Francisco Pizzini y un centro a medida para Claudio Aquino, que falló en su cabezazo. Y a los 47 respondió el conjunto cordobés a través de un remate de media distancia de Damián Suárez que obligó a una buen respuesta del arquero Tomás Marchiori. En una primera mitad en la que no pasó mucho sobresalió la lesión de Valentín Gómez, el juvenil de Vélez que dejó la cancha entre lágrimas a los 13 minutos tras sufrir una caída y lastimarse el hombro derecho.
En el complemento se invirtieron los roles. Instituto se adelantó en el terreno de juego y le robó el balón a su adversario, que fue el que apostó al contragolpe. Rápidamente, a los 6 minutos, el equipo de Diego Dabove tuvo la mas clara del partido. Jonathan Bay, de tiro libre desde la izquierda, metió la pelota a la zona del punto penal y lo encontró a Fernando Alarcón, que cabeceó pero se encontró con una salvada milagrosa de Marchiori (firme candidata a un top de las mejores atajadas del campeonato). Y a los 27, nuevamente por el sector izquierdo, el ingresado Santiago Rodríguez se metió en el área y tiró el centro que rebotó en Emanuel Mammana y dio en el travesaño.
Estaba mejor el visitante que empezaba a merecer la ventaja, pero el fútbol premia la efectividad de cara al arco rival y el que la tuvo fue Vélez. A falta de diez minutos para el final, Elías Gómez cabeceó un tiro de esquina de Claudio Aquino ejecutado desde la derecha para el 1 a 0 final. Así explotó la gente de Vélez, que mira a todos desde arriba pero ahora en soledad. Y que sueña con algo potente, como en tiempos no muy lejanos.■